Sin el roce también se hace el cariño
Por fin cumplo una promesa y ceno con mi amiga sin derecho a roce. Es en su casa. Música suave, un plato que mezcla la verdura y el arroz y que apenas necesita sal para estar delicioso. No le pregunto cómo lo ha hecho porque sé que nunca lo conseguiré.
Nos ponemos al día con nuestras vidas respectivas aunque solemos hacerlo por mail o teléfono. Ella sigue sin asimilar una ruptura reciente. Dice que no le importa pero cuando critica a su ex sé que le importa muchísimo. Luego se arrepiente. Pide perdón. No suele hablar mal de nadie. Ni siquiera de los que le hacen daño. Y como habla de su ex le cuesta mantener su buen ánimo así que me pregunta por la mía. Por qué la dejé. Que es absurdo dejar a alguien y no saber por qué (alguien me lo dijo ya en este mismo blog). Como nunca me obliga a confesar nada, se lo acabo diciendo todo. No sé si tengo una amiga o una psicóloga.
- Porque me mentía siempre. Mentiras pequeñas para no enfadarme, mentiras medianas para que no pensase mal de ella y mentiras enormes para vengarse de mi supuesta falta de atención. Todavía me miente aunque ya no estoy con ella. Me llegan ecos y ato cabos y sigo encontrando que todo en ella era mentira menos que me quería.
- ¿Y cómo sabes que eso no era también mentira?
- Siempre estaba ahí. Sus mentiras eran por pasión (aunque no siempre) y lo único que me solía pedir es que estuviera con ella. Recuerdo que una vez no tenía preservativos así que dejé mi orgasmo en sus manos. Cuando “desperté” del placer y abrí los ojos la descubrí mirándome a los ojos con un amor… Me dijo que le gustaba mirarme cuando me corría.
- Magnífica y romántica anécdota. Me hubiese gustado más si no estuviésemos cenando. Pero sí, la falta de confianza es lo peor.
Nos seguimos riendo un rato más. Nos conocemos desde siempre. Por eso nunca hemos ido a más. Pero me gusta hablar o quedar con ella porque me relaja y hace que me olvide de cualquier odio. Y porque se lo puedo contar todo en confianza. Por más que no le doy la dirección del blog. La anécdota del pasado post se la explicaré de aquí a un par de meses, cuando me avergüence menos. La anécdota que tuve al salir de su casa se la cuento al día siguiente por teléfono y muy emocionado. Prefiero ir a mi ritmo. Ya he comentado mil veces que este blog no es para mis conocidos. Se han ganado a pulso que no les fíe mis frases.
Mi amiga me pide que me quede a dormir en su casa, en una cama pequeña que tiene. Me la vende como muy cómoda pero no me gustan los lechos ajenos. Especialmente cuando sólo son para dormir. Y además, no es bueno prestar una cama a un macho en celo. Te puede ensuciar las sábanas.
Me llena una bolsa de libros japoneses que me recomienda por más que yo llevo el mío de Borges. Le haré caso y los leeré pero primero le cito algo sobre el libro de los seres imaginarios de Borges que estoy leyendo: “Hay en la tierra, y hubo siempre, treinta y seis hombres rectos cuya misión es justificar el mundo ante Dios. Son los Lamed Wufniks. No se conocen entre sí y son muy pobres. Si un hombre llega al conocimiento de que es un Lamed Wufnik muere inmediatamente y hay otro, acaso en otra región del planeta, que toma su lugar. Constituyen, sin sospecharlo, los secretos pilares del universo. Si no fuera por ellos Dios aniquilaría al género humano. Son nuestros salvadores y no lo saben.”
Estas leyendas son muy machistas. Aunque sea mujer, siempre he sentido que mi amiga es una Lamed Wufnik. No sé si hay un Dios que evita aniquilarnos gracias a esa mujer. Pero sí sé que el mundo funciona mejor con gente que te transmite tan buenas vibraciones como ella.
Comentarios
No sé si soy igual o más mitómana que tu ex, pero a mí también me encanta ver la cara de mi pareja cuando se corre, me parece que es algo sublime...
Besos brujos
Ya te daré mas detalles cuando quedemos, saludos!!
Tienes suerte de tener en tu vida alguien así.
Besos mediterraneos.
el arroz tiene buena pinta!!!! jaja
una relación jamás puede estar basado en la mentira
lucho hasta que la persona q me gusta se confie a mi sin necesidad
de parecer mejor o peor
es delicioso cuando alguien está relajado como tu cuando estás con ella
es imposible enseñar un blog a conocidos
me gusta coincidir contigo en eso
Yo también tengo ciertas personas con las que hablo como si estuviera en las nubes, me hacen flotar, aunque hablemos de un tema sin importancia, y aún no entiendo por qué.¿Será porque es un Lamed Wufnik? En tal caso, no se lo diré por si acaso.
Besos!
En cuanto a las recomendaciones estoy de acuerdo con lo de la paciencia. Suelo apreciarlas en muy poca gente.
Un abrazo.
Ehse
Besos
Estoy de acuerdo en lo de no dar el blog a conocidos, a mi parecer te resta la libertad que te ofrece.
Luego me gsuta comprobar por aquí que no soy el único que sabe de lo malo que es dar la dirección del blog por ahí. Pero yo lo se por experiencia y por tonto.
Un abrazo Houell.
- A mí me ha llegado un tipo al blog con ganas precisamente de hacer amigos...-
Cual será el sentido de los trolls? por qué lo harán? a mi no me ha llegado ninguno, pero creo que sería un blanco fácil me dejo picar a la mínima!
Me encanta cómo escribes, por cierto, me resulta muy cinematográfico.
Por cierto, cuando una chica te miente aunque sea en “pequeñas cosas”, cuando te dice que te quiere seguro que también te está mintiendo, y sólo te lo dice para retenerte para su propio provecho; te lo digo porque conozco varios casos.
Espero no parecer uno de esos trolls de los que hablas con otros comentaristas.
Un beso.