Un hola que va para largo
Siempre que he leído algo que me ha gustado he querido escribir. No por imitar, no, sólo por la emoción de poder crear por mí mismo una pequeña sombra de lo que he leído. Y también porque a veces se te acaban los autores preferidos y los segundos preferidos y cuando ya vas por los terceros te envaneces y puedes llegar a pensar: eso lo escribo yo mejor. Hasta que un día descubro un autor que se había saltado mi radar de escritores magníficos y vuelvo a recuperar la humildad.
Mi relación con los blogs sigue el mismo curso. Y también hay blogs que me animan directa o indirectamente a seguir. Directos los que me lo dicen con sus amables comentarios que me tomo como ciertos chocolates que sirven con algunos cafés(me gustan tanto que a veces mis conocidos a dieta me regalan los suyos). Indirectos los blogueros que escriben tan bien que cuando acabo de leerles me revitalizan las ganas de seguir con mi blog. Un buen post ajeno da envidia sana y la envidia sana es la que te lleva a intentar mejorar en lo tuyo y aplaudirle el talento al que lo ha escrito sin ponerle celosos “peros”.
Pero el caso es que razones para escribir no me han faltado nunca. Si acaso tiempo. Y a veces una subterránea corriente de desidia y ese periódico asomarme a mi precipicio particular, a un despeñadero hacia la depresión. Pero me prometí no caer del todo en ella y creo que de momento he cumplido. A veces tengo la sensación de que la tristeza reina y sólo hay algo de felicidad cuando aquella se toma algún ocasional día libre (o un par de horas, no mas). Pero por otro lado tengo la suerte de que mientras escribo “doña malos rollos”, la nube negra de la que hablaba Sabina, la depre, ni reina ni se adueña. Mientras escribo vivo porque no soy consciente de que vivo, sólo fluyo y me derramo (el otro modo en que me derramo felizmente no es momento para mencionarlo y en este contexto resultaría grosero).
Estos meses dejé un trabajo que me asesinaba por la espalda y a veces de frente y al que le había dedicado tanta vida que ya no recordaba otra sin este. Luego conseguí otro trabajo temporal y breve y entremedio me dediqué a la más dura de las ocupaciones: buscar ocupación. Y algo conseguí. Y ahí seguimos luchando. Estoy rodeado de enemigos pero los amigos les superan así que duermo en paz.
Y he vivido algunos grandes momentos y otros más mezquinos y hasta algunos que ya desarrollaré porque si no los escribo reviento y si no reviento yo, reventaré a esos que me los inspiraron con sus estúpidas acciones y a los que sólo soy capaz de olvidar cuando los transformo en personajes de papel virtual.
Me convertí en señor de un feudo virtual de un reino de dragones de Atlantis del facebook, uno de esos juegos que te pide permiso para robarte datos y si les dices que vale, sientes que acabas de firmar un pacto con el diablo de la publicidad en tu buzón.
Me convertí en el enemigo público número uno del vecindario y esta vez sin razón. A veces pagamos cuentas equivocadas pero que igualmente nos merecemos.
Intenté salir mucho para no quedarme a solas conmigo mismo que es malo.
No conseguí sacudirme la idea de que el mundo es malo y la gente es peor pero sí tuve la certeza de que en toda regla hay excepciones y yo las he disfrutado, por suerte.
En líneas generales soy el que era porque en tres o cuatro meses tampoco es que dé tiempo para pasar de Houellebecq a Isabel Pantoja. Ni espero que en una vida tampoco.
A pesar de mis muchas y repetidas reclamaciones contra la realidad nunca llego a denunciarla. Antes de que lleguemos a juicio, el mundo y yo hacemos un pacto: el mundo me ofrece algo bueno y yo dejo de decir que todo es malo.
El regalo hasta la fecha y no será la última vez que lo mencione es este: a pesar de mis pesares siempre hay alguien que me ama.
De momento no necesito más.
Comentarios
Un besito
Besoss!
UN ABRAZO
Un beso
¡Bienvenido a tu casa! Tus huéspedes están encantados ;)
A los otros ya voy viendo que más o menos seguís escribiendo en vuestras bitácoras. Aunque ya las fui viendo de vez en cuando y a veces desde el trabajo.
Contigo Rackham sólo hay que averigüar en qué taberna o espacio te mueves actualmente. ¡Tienes tantos!
Por cierto, María, he llegado a mi blog un par de días antes de cuando te dije. Eso se sigue considerando cumplir promesas. ¿No?
la impotencia
la rabia
no sé luchar contra molinos de viento
me gusta leer te
saboreo lentamente tu vuelta al rincón íntimo
detrás del cristal
larga vida al Rey!!!
Y no fueron tres o cuatro meses, porque si te dio tiempo para renunciar a un trabajo infernal, estar de temporal en otro, encontrar uno fijo, ser el nuevo enemigo público del barrio, salir casi a diario para no estar a solas con tus pensamientos y hasta dejarte querer; eso según mis cuentas da para un año sabático.
Bromas aparte. Me alegra UN MONTÓN TU REGRESO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Confío en que cumplas y que ese "hola" sea para largo, nos cuentes todas tus cuitas y exorcices todos tus demonios aquí. Y para que te enteres, por estos lares también tienes quien te estima.
Besos mágicos
Un hola que va para largo.
Argüelles, sí, me alegra que la carta te ha llegado aunque me haya olvidado echarla al buzón. Por lo menos el remitente es evidente.
Todavía no he escuchado la hostilidad al completo, seguiré en ello. Y en cuanto a resurgir, es como superar una fiebre, será interesante estar ahí también.
Pero lo mío, con tu dicción, con tu imaginación, con tu forma de decir las cosas, con tus maneras de escribir esas cosas que antes decías, es factible y es algo que necesito seguir formulando. Quiero una relación de igual y de posibles, o algo así, con una persona que admira a quienes escriben y se deja infectar por esos efectos secundarios poniéndose a secundar, verbo en mano, lo que le pasa por la cabeza, el cuerpo y la vida, o algo así (que diría Felipe B. Reyes y su pensamiento monstruoso)
Yo, que no tengo tetas, ni esas cosas, sólo puedo darte letras y motivos escritos para seguir haciendo de esto, un aquello capitulado. Así que es genial, tenerte entre mis preferidos, entre los sitios acordados, porque, digaS lo que digaN, si te seguimos es por algo, y ese algo se viste de letra, de coma y de punto en blanco.
Gracias por regresar, letra mediante.
Un abrazo.
Mario
Un placer estar de nuevo por aquí, para mí eres el ejemplo que nombras de sentir que tienes que seguir escribiendo e intentar hacerlo mejor día a día.
p.d: Me gusta ese "hola"