El "escritor" sale de fiesta
Es un proyecto común. Desde hace unos meses yo voy haciendo mis cuentos. Mi amigo tiene sus ideas y las escribe a mano. Yo las reescribo porque él no tiene la experiencia ni la afición habitual de narrar.Todos los cuentos se interrelacionan. Son transgresores y gamberros aunque a mí me guste darles un leve aire maduro y me documento para todo y hasta descubro que en el mundo de las barbaridades también se puede aprender algo y reflexionar. Pero esta semana había fiesta en el barrio. Salimos y nos bebimos un par de botellas de vino en un chiringuito Paraguayo. Era el único con asientos vacíos. Resulta que en España (y digan lo que digan) hay más españoles que otra cosa y a muchos no los puedes sacar de la paella y la tortilla de patatas o sus tapitas. Bien por ellos. Yo soy curioso y tengo debilidad por cualquier tipo de empanada sudamericana y allí había así que me cambié de nacionalidad en aquel pequeño recinto y me introduje en el para mí, diferente mundo Paraguayo. Estuvimos dos horas entre vino, empanadas, choripan y asaditos varios.
Luego salimos algo achispados y acabamos en un chiringuito con música fuerte y algo de Red Bull para despejar las brumas mentales. Mi amigo J. se conoce a todo el barrio. Yo siempre he conocido mejor mi habitación. Besos y abrazos con mujeres y hombres que desconozco. Una de ellas me pregunta si soy el escritor pervertido del que le habla J., ese que escribe cuentos de enfermo mental. Como suelo ir con la verdad por delante y llevo el vino dentro le comento que sí. Ella me mira seria pero me da a probar su bebida. Alcohol. Le voy a explicar que escribir cuentos no es contar tu biografía pero ella no tarda ni cinco minutos en explicarme que a los ocho años se masturbaba imaginando historias con un pequeño muñeco de Playmobil que tenía. Me interesa el tema. Aunque por otro lado me preocupa qué tipo de persona se imagina que soy. La gente no suele confesarme durante la primera hora de conocernos ni su número de teléfono. Luego me dice que estudia el modo de comprarse un aparatito para orinar de pie, que los hombres lo tenemos bien. Yo le digo que los hombres como yo lo tenemos mal siempre. En los locales a los que voy las puertas no tienen pestillo para evitarles privacidad a los cocainómanos y claro, yo no tomo coca, pero esa ausencia de intimidad me distrae.
La feria acaba a las tres pero el grupo quiere más y mi amigo sugiere que vayamos a terminarla en un local no muy lejano. Viajamos por la noche. J. con una de sus amigas. Yo atrás con la de los Playmobil y otros dos tipos que se retrasan y desaparecen unos minutos para, según mi compañera, meterse algo por la nariz. No llego a comprobarlo.
Mi amigo comenzó muy preocupado la noche. Unos niños me molestaban en el chiringuito y pensaba que yo iba a liarla. Me comentó para disuadirme de decirles algo que el niño podía ser hijo de un hombre muy alto y calvo que había cerca. Yo para no sacarle de su preocupación le comenté que con una botella de vino le llegas a la cabeza a cualquiera, que sin ser altos tampoco somos enanos. Pero era broma. No quería liarla. El vino amplia lo que siento y esa noche todo era bueno.
En la discoteca J. mira con preocupación los movimientos de la masa. Sabe que tomo a mal los empujones pero yo tengo la agresividad muy desactivada y todo es hermoso y festivo. Mujeres y hombres me piden paso posando sus manos suave, casi tiernamente en mis hombros, espalda, en el brazo... y luego se dirigen a su objetivo, casi siempre la barra. Yo les abro pasillo encogiéndome o apartándome con la misma educación.
En mitad de la pista el movimiento es criminal. Todos bailan algo como Ska muy saltarín que no me gusta pero doña playmobil me coge de la mano y me lleva al centro de la pista.Allí me quedo quieto. Miedo escénico pero da igual, ya soy mayor y cojo casi todos mis toros por los cuernos. Observo mi alrededor y escaneo a los bailarines. Elimino a los más grotescos (un día quiero escribir sobre "formas de bailar que parecen de broma"). Imito el tipo de baile más habitual en ese lugar. Coger el ritmo no me cuesta. Amo tanto la música que me gusta incluso la que no me gusta. Si me llego a quedar parado un minuto más me hubiese convertido en pasmarote.
A las seis de la mañana salgo del local con mi amigo. Yo a tomar aire, él a matarlo con un cigarro. Una señora gorda, de formas indefinidas y según las palabras de mi amigo "la única mujer no bonita de la noche" se le acerca y le habla. Antes, el compañero de la mujer le dice algo en español pero con claro acento marroquí y se va. No lo entiendo. J. habla con ella algo más. De pronto ella ve a alguien y se va y le suelta un guantazo. J. me dice que es hora de irnos. Yo estoy cansado así que le digo que vale pero que sus amigos están en la sala. Dice que da igual, que hay confianza, que ya cierran, que nos vayamos...
Por el camino me comenta que el marroquí le dijo a la señora que si hablaba con nosotros nos pegaba. Mi amigo está cabreado. Nosotros no teníamos nada que ver y ahí estaba esa señora calentando a su hombre y dándole celos con dos inocentes como nosotros.
Es la primera vez que comienzo a sentir esta noche las ganas de regresar sobre mis pasos y liarla y con razón. Pero estamos lejos y soy cortito pero no tanto como para perder el tiempo así. El celoso se sentó cerca, sobre el capó de un coche y no hizo nada porque no se atrevía, porque era un poca cosa ladrador pero sin dientes con los que morder. De ahí los celos, de la inseguridad masculina. Ella era una buscalíos. De la peor categoría, las que buscan que los hombres disputen por ella, puro National Geographic. Démos a su macho inactivo por humillado en esta historia de testosterona descerebrada y frustrada.
Hacía tiempo que no salía de noche. Tanto que pensaba que ya ni existía la nocturnidad.
Me lo pasé muy bien pero hay que reconocer que a partir de ciertas horas sigue siendo un peligro estar en la calle.
Para ellos y para mí.
Comentarios
¿leeremos algo? Lo de los Playmovil no, gracias.
Un beso
Pilar, para mí solía serlo pero no sé, cambié ese día. Es posible que sí leamos algo. Muy curiosa te veo. Un beso.
marikosan: No tenía idea de que eras tan activa frente a empujones. Pero estaría bien. Siempre es mejor pelear acompañado que solo y vigilar las espaldas.
Alucino con la historia de la playmobil, de verdad hay gente tan precoz para la masturbación?????
Besos mágicos y feliz inicio de semana
UN ABRAZO
Lo que me sigue chirriando es esa agresividad de la que casi alardeas en tus relatos, como si no te pegara. No sé.
Me ha gustado mucho curiosear.
Besos
Meme: Y hablando de psicoanálisis meme me lo dice más suavemente pero también le debe chirriar algo en la entrada.
Siempre de fondo parece la posibilidad de acabar mal tontamente por un quitame alla no se que pura estupidez q me aflige (celos o inseguridades varias), que rara es la gente o sera que por la noche todos los gatos son raros (pardos y raros)
En cuanto a fiestas el cuerpo me pide las justas o mejor dicho me desconozco. Siempre pienso que me pide pocas pero cuando estoy sobre la marcha (y nunca mejor dicho) le cojo el gusto y no quiero dejarlo.
Salud
*Eres curioso y te gusta comer cosas que se salen de lo normal de siempre.
*Tomas Red bull
*No eres de los que cuando salen a la calle a tomar algo van saludando a todo el mundo.
*Sueles ir con la verdad por delante y eres atrevido por que bebes de la copa de una tía que no conoces de nada.
*No tomas coca
*El vino amplia lo que sientes.
*No fumas
*Tienes miedo escénico
*Amas la música.
Yo leo esta entrada y todas las tuyas como si fueran tus vivencias, tampoco tiene por que ser real todo lo que pones, es como lo que le dices a la chica del Playmobil " Le voy a explicar que escribir cuentos no es contar tu biografía "
Yo al menos te suelo leer pensando que lo que dices es real igual me equivoco.
Sobre el tema de la agresividad tampoco tiene para tanto.
BESOS
Meme: De lo que anotas lo del Red Bull es sólo de esa noche y circunstancia. Tampoco salgo tanto y si lo hago no son tantas horas. Creo que si no tuve resaca fue por el Red Bull pero no es recomendable.
Lo demás creo que sí, más o menos. Cuantas cosas, ni yo me había dado cuenta. Muy observadora.
No crees que la noche está mejor cuando te desacostumbras a ella? yo al menos disfruto mas ahora que la cato menos
En cuanto a lo que dices de cuentos tengo en el perfil un blog "Recuerdos" preparado y a lo mejor publicaré algunos. No lo he hecho antes porque son largos y el blog parece que no está para exigir tanto tiempo a los lectores, no sé. Pero sí, tal vez ponga alguno aunque no haré publicidad. Saludos.
Estou te seguindo, e convido a conhecer meu blog e seguir-me se gostares .
Um grande abraço!
Smareis
Por cierto, he recopilado libros de la biblioteca que tal vez quiera leer cuando podamos (ahora estás con Roth que por cierto, es maravilloso y cada cierto tiempo me leo algo suyo y hay mucho por leerle) pero he visto cosas que leería. Te pondré muchas sugerencias y tu con el tiempo escogerás la que te vaya bien si es que alguna te va. De momento empiezo con mis paseos por biblioteca pero si hace falta alguna novedad también puede ser, tengo donde conseguirlas a buen precio. Veamos: Me interesaría leer "Suite francesa" de I. Nemirovsky. "La dama de la furgoneta" (este lo mencionaste y el autor es conocido nuestro así que está en suspenso), algo de Andres Neuman como "Una vez argentina" o "El viajero del siglo", algo de Tabucci, "Burlando a la parca" de Bazell, el último de Emmanuelle Carrere(aunque ya conozco a este autor por pasados libros), algún Beigbeder (le conozco por el de los francos en el título)...
Te doy muchas opciones porque no sé la disponibilidad que puedes tener de conseguir alguno. y porque con los libros me emociono y no puedo parar. Sigue con tu Roth, yo de momento con mi Houellebecq (por fín).
Y escribir como tú lo haces es cotidiano. Costumbrista, o algo así. Tus entradas, tus salidas, tu dicción que no conoce empanada y que no deja indiferente, me encanta. Claro que escribir "me encanta" para que tú lo leas, puede parecer gratuito, o un poco corto de intenciones. No. Porque no suelo encantarme así, de estas maneras. Es un idilio perfecto; tu cotidianidad y mi necesidad. Más que idilio, reciprocidad dos punto cero, aunque tú, a estas alturas y yo, a estas bajuras, no lo sepamos.
Me gusta lo que escribes. Me gusta lo que comentas. Y todo, como el encantar de antes, es encantador.
Te descubrí, creo recordar, por Houellebecq. Hace mucho se lo recomendé (Plataforma) a una amiga, una persona especial, y esa amiga y persona especial, se lo acaba de terminar. Ha roto la barrera del silencio para agradecerme la recomendación. Y yo no dejo pasar más tiempo para llegar hasta ti y agradecerte tiempos y espacios dedicados a construir esta isla en la que refugiarme. O exiliarme... o algo así.
Me estoy leyendo el último de Houellebecq; su mapa y su territorio. ¿Te está gustando?
Por cierto, pasa olímpicamente de mí, pero sólo es una opinión: Burlando la parca es prescindible, del todo. Pero tiene destellos de felicidad escrita.
Y "de vidas ajenas", de Carrère, la he terminado esta semana y, bien, bien no sé por qué, es tan recomendable como imprescindible en mi biblioteca.
Suite francesa descansa, desde que leí a Irene Nemirovsky sobre mi mesa de centro, en mi comedor. Es una mesa de cristal elevable. Cada vez que ceno tengo un ojo en la tele y otro en Irene. Me alimenta que da gusto tenerla cerca, al alcance de la mano. Su vida fue increíble, su historia jamás bien contada, y su prosa, densamente única, únicamente amarga.
De Tabucci; “se está haciendo cada vez más tarde” Pero su obra, su monumento a la prosa es, sin duda alguna y seguro que ya lo has disfrutado: “sostiene Pereira” Y sí, sostengo que es una de las obras que más recuerdo, que más recomiendo, que más presto, que más pierdo y que más vuelvo a comprar.
Perdona, de verdad, esta intromisión. Este extenso comentario. No sé sintetizar, lo sabes. Cuando me pongo, me pongo y puedo poner de los nervios. Pero lo breve no está hecho para mí. Por eso te pido disculpas, por la extensión, aunque no por la intención, o algo así, otra vez…
Un abrazo, hoy que he sacado de fiesta las palabras.
Mario
Houellebecq: Lo he terminado y Houellebecq es el de siempre con matices. Yo he leído y releído sus novelas, ensayos y poemas. Me lo sé de memoria y difícilmente me lo puedo saber más. Con esta novela ni me sorprende ni m fascina. Pero no por su culpa sino por la mía que ya lo tengo muy aprendido. De todos modos me ha entretenido y le he visto ciertos momentos, ciertos golpes suyos de humor que todavía me han cautivado. No em he aburrido y la opinión general es agradable. Hay quién dice que es su novela más redonda. No lo sé. Si no le has leído antes puede que sí. Pero noto que se controla por no ofender a los del premio Goncourt para quién iba destinada. Los episodios sexuales han desaparecido(por mí vale, se podía poner pesado con eso) y la polémica va con cuentagotas esta vez. La caracterización de personajes también es mala como siempre(tanto monta Houellebecq que Fred, son lo mismo, se confunden ambos personajes). Y como siempre me da igual.
Resumen: No soy objetivo con este escritor. Su lectura me ha parecido agradable pero sin grandes sorpresas. Se la recomiendo a no lectores asiduos de Houellebecq más que ninguna otra (aunque "Plataforma" es buena recomendación también). Seguiré comprándole lo que publique.
Lo de Nemirovsky y Carrere es otra sorpresa. De Carrere "El adversario" me impresionó mucho. Y me "encantó" "Una novela rusa". No dudo que esta me gsute mucho también. De hecho, si cotilleas por los comentarios a Angéline verás que me quedo con su lectura compartida.
Bueno, un abrazo y se agradecen tus intromisiones.
La interpretación de la realidad para narrativa (por ejemplo la novela realista, estilo que ahora prefiere seguir este autor) me interesa mucho. Especialmente cuando el ojo que observa a través de esa realidad lo cuenta después de una forma visual, objetiva pero creativa, lírica, colorista incluso hasta llegar al sepia, situaciones recientes que parecen recuerdos antiguos, la línea de la actualidad moviéndose de forma ambigua, sin emitir juicios, enumerando, detallando, pero sin amontonar información con la intención de impresionar al lector. Eso promete el libro. Gracias por elegirlo, Houellebecq. Lo compraré a finales de la próxima semana y lo empezaré el lunes 3, así termino otras cosas con las que llevo un tiempo. De Neuman te recomendaría para empezar, un libro de cuentos: “El que espera”. Me gustó mucho, más que “Alumbramiento”. O también “Una vez Argentina”, en él hay mucho de su autor, en todos los sentidos. “El viajero del siglo” lo dejaría para más adelante, hay un Neuman actual, visceral, que brilla mucho más en historias contemporáneas. Saludos