A veces recibo más de lo que doy
Ayer tuve una noche caliente. Aunque se veía venir desde hacía semanas.
Siempre lo mismo. Los vecinos. Años de arrastrar objetos pesados y chatarra y herramientas a cualquier hora habían derivado hace tres semanas en dos policías en su casa visitándoles, comprobando lo que hacían. El hijo me estuvo buscando el pasado Septiembre (cuando ocurrió esto)para según él, "inflarme a hostias". Yo no me enteré así que sólo un par de cosas se me inflaron ese día.
Anoche seguían con su fiesta laboral. Lo hacen 365 días al año, la estadística es inexorable. Les grité que lo dejasen, que llamaba otra vez a la policía. El hijo me llamó desde la ventana y me invitó a ser su saco de boxeo a domicilio. Yo decidí volverme maduro por primera vez y no entrar en el camino que te lleva al banquillo de acusados. Ya lo conozco. Él insistió y yo no hice nada. Sólo escuché que decía a sus padres "y como pique al timbre lo mato". Aquí decidí darle un poco de gusto. Pulsé el timbre de la portería. Él pulso el de mi casa y le abrí. Ahí se puso bien la noche. Pensé que intercambiaríamos insultos, el hijo gordo del vecino y yo, pero se lanzó contra mí, me zarandeó y pasé del recibidor al comedor dónde cayendo de espaldas me golpeé por detrás de la cabeza. Ya en el suelo me recuerdo aturdido. Veo la masa del gordo sobre mí inmovilizándome y diciéndome que me va a matar mientras me aprieta el cuello. Oigo cómo bajan sus padres y pienso que vienen a decirle que no se meta en líos y entonces el padre me pone la suela de su sandalia contra la cara y aprieta como si quisiera aplastar un gusano. Ahí tuve una revelación. Hay muchas parejas, la mayoría, en las que el amor está descompensado, uno siente más que el otro. En la relación de odio hacia mi vecino el sentimiento es mutuo. Yo había soñado muchas veces con entrar en su casa, torturarlo y acabar matándolo como ellos pretendían hacer conmigo. Eran fantasías que no pensaba realizar, evidentemente. Ellos sí querían darse ese gusto. Los cerebros de dos enemigos suelen ser parecidos, tienen objetivos simétricos.
La madre entró la tercera en mi hogar para animar al marido y al hijo. Pero yo estaba con L.(Luz para complacer a Meme). Ella se quedó inmovilizada y asustada sin saber qué hacer en ese momento. Cuando vio que iban a patearme gritó lo primero que se le pasó por la cabeza "Que viene la policía" y salieron los tres corriendo. Yo me levanté sin sentir demasiado dolor y hasta sonriente. Lo único que me salió por la boca fue: "Por fin se han jodido". Así que llamamos a la policía y nos recomendaron un parte de lesiones y una posterior denuncia en los Mossos d´Esquadra. Como yo no me sentía muy lesionado a pesar del chichón le comenté a Luz por el camino que me “retocase” algo la cara. Y aunque pensé que se negaría y que sería demasiado suave me soltó el bofetón más fuerte que me han dado nunca. No me lo esperaba así que dolió. Pero no le pareció demasiado evidente la rojez así que me sugirió un poco más y recibí el segundo y aún un tercero. Todo inútil. Mucho dolor pero nada de marcas. Mejor dejarlo y además, me estaba escociendo la cara:
- La verdad es que estas bofetadas te las debía de hace tiempo, me he sentido muy bien dándotelas.
Me encantó su sinceridad pero me hubiese gustado mucho más antes. Por estar avisado.
En fin, pasamos por el proceso que lleva hasta la denuncia y sobre las tres de la madrugada alguien pulsó al timbre de casa de mis agresores: los Mossos. Me imagino las excusas de la familia Monster o Manson: que yo les acoso, que no estoy bien de la cabeza(le habían dicho a un vecino mientras salían de mi casa que yo les acosaba a ellos, imaginen la paradoja, les acosa alguien a quién están visitando).
Supongo que el juicio tardará y no espero gran cosa.
Al llegar a casa vi que en mi recibidor se notaba algo la estampida de elefantes.
Normalmente cuando recibes a alguien te gusta tener arreglado tu hogar. En este caso las visitas vinieron a desarreglármela un poco.
Mientras escribo esto son las cuatro de la tarde del Domingo. Apenas hay ruidos, los normales de cualquier hogar.
¿Hasta cuando?
Comentarios
Sabes que lo lamento mucho, de verdad.
Un abrazo donde no te duela.
Como bien dice Pilar, ojalá fuera una "historia fruto de la calma de un domingo", pero parece muy real, por como lo cuentas y por tantos detalles.
Es curioso como en plena pelea se te pase por la cabeza el amor entre parejas, lo de que suele estar descompensado y demás, esto es muy cierto, yo creo que siempre uno de los dos quiere mas, o necesita mas al otro, esto no se si es bueno o malo, la verdad es que, se tendría que querer por igual para que fuera justo, pero, bueno me estoy desviando del tema ;)
Mejor que lo de torturar a tu vecino se quede en simples fantasías,aunque después de esta le tendrás ganas.
Menos mal que a Luz,bonito nombre, por cierto, se le ocurrió esa genial idea, si no te matan, por como describes la escena, da miedo.
Luz también te tenia ganas ¿no?
Quizá nos lo cuentes algún día, me refiero a el por que te debía esos tortazos, si se puede saber y si quieres contarlo.
Espero que estés mejor.
Besos escritor.
PD;gracias por lo de complacerme, pero las iniciales en vez de nombres son tu toque personal al menos para mi lo es, y está muy bien así, no era una critica era curiosidad de esa mía que no puede estar calladita...
UN ABRAZO
Pero lo que nos cuentas es gravísimo, sobre todo porque no se trata de una pelea en un bar fruto de unos malos tragos, o de un atraco callejero, sino de que esos tipos que te hicieron daño viven justo al lado de tu casa y al parecer son gente de mala calaña, la verdad, además de lamentarlo, me dejas preocupada.
Hou cuídate mucho, procura no dar papaya y recuerda que es mejor evitar.
Lo que me faltaba, siempre me encariño con los que me dan dolores de cabeza!!!!!!!!!!!!!!!
Besos mágicos y una pócima que te aplaque el pronto
Gracias, Annie por tu preocupación. Me llevo tu pócima. Si te tuviera de vecina sería un hombre feliz. Lo digo sin ironía. Besos.
http://www.20minutos.es/noticia/1184202/0/ruidos/condena/vivienda/
Un saludo
En cuanto a lo de usar la cabeza es justo lo que estoy aprendiendo a hacer. Porque ya tenía planeado evitar subir yo a pegar y que bajasen ellos en alguna ocasión y en ese caso conseguir una denuncia. Ahora están nerviosos y se les nota(el ruido es menor y cuando llegué a la portería el día de la denuncia, dos cigarros y una cajetilla del "Winston" que fuma el hijo allí, estaban casi enteros en el suelo como si los hubiese chupado dos veces y los hubiese tirado después). El Ayuntamiento va lento y no hace gran cosa pero ya les he enviado un nuevo informe del tipo de ruidos(frecuencias, días de mayor trabajo, etc.) y fotografías del vecino en varios días frente a su coche trabajando o entregando el final de su laboro en una chatarrería... Ellos también son molestados por la policía. Pero bueno...
El caos del 20 minutos está bien aunque es extremo y ha costado mucho.Es una comunidad de vecinos contra los demandados. En mi caso el ruído es solo contra mi piso por la naturaleza de su trabajo. Pero seguiré. Saludos y gracias por el interesante enlace y todo lo demás.
Una curiosidad que no viene al caso, Houellebecq, es por Michel o por otra cosa?
un abrazo curativo,muac.
¿Y no te hace polvo vivir en constante compañía del odio y la violencia? Yo no podría. Sólo que un vecino no me salude ya me machaca el día....
Y menos mal q lo de contar q intentaste adornar el golpe es por supuesto una licencia poética, la parte de ficción de la historia, porque ya sabes q eso sería un error legal.
y por otro lado, qué envidia que estabas con Meme, : )
Vale, eso en parte responde a mi primera pregunta (uno no piensa en cosas sin importancia cuando tiene cosas de importancia cerca)
Un abrazo y q se solucione la cosa
A mejorarse :)
Lo de vivir rodeado de violencia y odio no me gusta nada pero tampoco puedo escapar de momento de eso así que vivo. Preferiría vivir más tranquilo pero no se me ocurre cómo. En Noruega... ¿Qué tal los vecinos?
Acapu: A tí y a cualquiera, esas bofetadas son espectaculares. Lo fueron. La vida y sus paradojas, sí señor.
Pepe Deapié: Efectivamente están denunciados por allanamiento y agresión y me gusta especular con ese allanamiento bien penado ya que no lo negarán. Son tan burros que no les parece tan grave. Si niegan tal vez sea agresión. A no ser que les asesoren.
Tambien hay buenos relatos, como este.
Saludos!
Saludos
Daltvila: Me preocupa más resolver ese problema cone llos efectivamente que el juicio y que cualquier cosa. Pero no por su violencia sino porque dejen de molestar. De momento, ya lo digo más arriba, no están muy ruidosos.
Ni rastro de los golpetazos ya, verdad?