Amor pasión o amor calmo
Sólo me vuelvo indeciso ante las decisiones importantes. Y hace años tuve que escoger. Dentro del amor tenía la seguridad de mi pareja de siempre. Con inconvenientes. La relación estaba estancada y se movía por rutinas. No había muerto el amor pero aún vivo, se notaba poco. Y el sexo era más abundante en la pantalla del ordenador que en mi casa.
En el trabajo que también me tenía quemado pero en otro sentido, sin embargo, se escondía una historia que cambió la mía. Allí encontré la pasión de los besos y el amor y las discusiones por celos y hasta algún guantazo que me llevé en mitad de toda esa pasión porque bueno, porque ella era apasionada.
Y así tenía un juicio en mi mente. A favor o en contra. A un lado de la balanza el amor tranquilo aunque real de toda la vida con algún que otro aliciente como esas mañanas leyendo a la vez con los cuatro pies sobre la misma silla o la libertad de dejarme espacio para mis ocupaciones. Del otro lado de la balanza la novedad, el sexo sin límite(incluso un poco excesivo, lo suficiente como para sentirme como un gladiador derrotado en la arena y pidiendo clemencia con dos dedos a la emperatriz o... como un limón exprimido). Cien por cien acción sin nada de reflexión ni compatibilidad. No recuerdo si a mi nueva amante le dije las palabras de Clarice Lispector que por entonces me obsesionaban: "sólo se comprendían cuando se besaban. Pero la vida era más larga". No me hubiese entendido. Ella no entendía las negaciones ni las aceptaba. Para ella no existía la palabra dimisión así que no podía salirme de sus brazos sin pagar peaje de lágrimas, amenazas de suicidio o como poco alguna crisis de ansiedad.
Pero tenía que decidir. Tres es mucho. Para mí a veces incluso dos.
O la madurez y lo conocido y la mujer que me conocía y a la que conocía o por el contrario la puerilidad, el amor irracional, la pasión con cadenas(y muy poco tiempo libre) y probablemente el desastre en un futuro no muy lejano.
Según Schopenhauer aplaudimos en las obras de ficción cuando la pareja pasa por encima de las convenciones sociales y hasta renuncia al dinero y la posición social o a comer por el amor pero que eso es malo, que sólo estamos aplaudiendo a la naturaleza(el instinto) y que ese instinto nos usa como marionetas para sus siniestros fines: la reproducción.
Yo tomé el camino de Schopenhauer. Entre pasión y convención me aferré a lo segundo. Aquellas pastillas verdes antidepresivas me ayudaron bastante a elegir, eso sí. Y también aquel día dónde semidormido bajo los efectos de otras pastillas blancas escuchaba discutir a mi primera dama con mi segunda dama que prácticamente había venido hasta casa para raptarme. Una escena absurda que me alegra no haber vivido del todo en mis cabales. Dos mujeres discutiendo a través de una mosquitera por alguien que se sentía como una bolsa de basura esperando el camión de la madrugada. Cuando era adolescente estas cosas me sonaban divertidas pero en la realidad son una pesadilla, coincido con Oscar Wilde en lo de "en la vida hay dos tragedias... no conseguir lo que quieres y conseguirlo".
La de siempre se quedó con el de siempre(yo mismo) y la recién llegada acabó en Inglaterra. Yo decidí que a partir de ahora seguiría la filosofía de las putas arrepentidas y la fidelidad absoluta.
Hace algunas semanas recibí, cuando la historia de los vecinos, dos o tres guantazos de la primera dama. Decía que se le habían quedado en el tintero por aquella pasada historia en la que casi me fugué de nuestra relación(nunca le he pegado a una mujer así que agradecería que ellas hiciesen lo mismo conmigo pero...).
Aquel otro amor apasionado sin compatibilidad me asustaba y lo dejé pasar. Aposté por lo que nunca apuesta el cine.
Entre el amor pacífico y el de las películas... ¿Con cual te quedas?
Comentarios
Pero ¿sabes? lo que me parece más dificil es entender a quien asume y perdona. Quizás es que hace poco que releí La mujer justa de Sandor Marai.
Me impresiona cuando te abres de par en par.
Un beso
Lo de soportarme, Aina, sí, es mucho y nunca suficientemente retribuido. Y si deja de hacerlo tiene las peurtas abiertas igual que yo. Elegí bien, sí, yo también supongo.
Pilar: Aprovecho tu comentario para matizar cosas. Lo del perdón viene porque en este caso yo ya había avisado repetidas veces y de viva voz que la primera dama me estaba descuidando y ella reconocía su parte de culpa. Hay una vieja película con Marlene Dietrich dónde se ve perfectamente la mente del que no quiere ser infiel y lo acaba siendo(en este caso es una mujer, Marlene). Creo que se llama "El angel azul". Los mejores diálogos que he escuchado nunca en cine clásico o moderno.
A mí me resulta muy difícil reconstruir una relación tras una infidelidad, tanto para el infiel como para el otro. Quizás de ahí esos dos tortazos que tú estimabas caducos.
Personalmente, a pesar de lo vivido, sigo resistiéndome a pensar que no exista un amor capaz de fusionar, emulsionar más bien, la pasión y el sosiego.
El libro que recomienda Pilar es realmente excelente.
Un abrazo
Ya sé q igual no es una respusta muy "politicamente correcta" pero es lo q deseo.
un beso hou.
Recuerdo bien la película que comentas, y entiendo que en la infidelidad hay normalmente más de dos. Creo que La mujer justa te gustará, y quizás si la dejas en la mesilla, a alguien más.
Besos ligeros ;)
La relación estancada, movida por rutinas en las que el amor está vivo pero no se nota me ha llevado con alguna pareja a pensar que vivía con un clon de mí misma, una relación casi de hermanos, quitando el sexo. Y lo peor es que, como decía Melissa Bank en aquel libro, acabas teniendo que empequeñecerte para caber en la relación. Llegados a ese punto, lo mejor es poner fin, porque cada parte de ti que necesitas y dejas fuera para caber en esa relación, te busca sin tregua más adelante hasta que te encuentra y entonces sí llega la ruptura. La relación enfermiza sexo-celos-destrucción sólo puede ser interesante para quien le guste vivir en los extremos. Soy de las que piensan que mejor lo bueno por conocer que lo malo conocido, claro que eso implica estar sola muchas veces y hay gente que no lo soporta. La química es muy importante, la pasión va y viene pero lo esencial para mí, lo que mantiene la relación, es la admiración. Si admiro a mi pareja por cómo es como persona, por lo que desprende, de rebote se refuerza el resto, pasión, locura, comprensión y días de leer en el sofá sobre una pierna querida, momentos para cada uno sin que el otro necesite invadir. En fin, supongo que yo lo quiero todo y a estas alturas ya no me conformo con menos. Feliz semana, Houellebecq.
Yo no suelo arriesgar demasiado, tal vez sea una cobarde, no sé.
Me tocan las narices las historias con un final feliz porque la realidad es bien distinta y me jode.
No creo en el amor eterno porque la rutina se lo acaba comiendo poquito a poco. Nos volvemos cómodos y confiados, pensamos que nada ni nadie puede arrebatarnos lo que con el tiempo consideramos como nuestro.
Es fácil dejarse seducir por la novedad y lo que promete ser una pasión desmedida.
Tal vez no me he visto en esa situación porque aunque tentaciones podemos tener todos, no llegan a ser como esas grandes pasiones de las películas.
A pesar de todo lo anterior,si alguien es capaz de "desestabilizarme" hasta el punto de hacerme dudar,si apostaría por esa persona.
Y para quienes afirman que la vida no es como el cine ni la literatura: en efecto, toca límites mucho más allá.
Si te sientes bien, será que elegiste bien ;)
Cuando era yo (porque ahora me parece que soy otra...) siempre cambié lo seguro por la aventura, y obviamente siempre he pensado que a lo mejor tomé la peor decisión, pero lo hecho, hecho está.
Me casé la primera vez con un hombre que además de estar casado cuando lo conocí y yo tener planes de boda para ese mismo año con mi novio de la universidad con el que llevaba tres años de relaciones, podía ser mi abuelo. Pero fue un flechazo y entre más oposición encontré por parte de mi familia más me gustaba y aunque sentí físico terror cuando dejó a su esposa por mí pues no pretendía que las cosas llegaran tan lejos, ahí supe que no había vuelta atrás.
Un matrimonio que duró 18 años hasta que por internet conocí a mi actual esposo. Otra locura!!!! Dejar mi país, familia, trabajo; lo dejé todo por una pasión que como el anterior matrimonio se transformó de amor pasión en un amor calmo y ya va para nueve años.
El caso es que con el paso del tiempo todos los amores pasionales se van calmando y depende de cada pareja avivar la llama. Ahora me siento bien, soy de carrera de fondo, así que en ésta voy para largo y como dije en mi blog, no voy a ninguna parte...
Besos mágicos y feliz inicio de semana
Hay que reconocer que el calmo es aburrido y en ocasiones bastante tedioso. Será por eso que se buscan alicientes fuera de la pareja.
Actualmente no busco argumentos para un aldo u otro, solo tenía curiosidad por ver como estaba el mundo en relación al tema que planteo. Y está como me lo imaginaba, muy variado.
Lo que buscas es la perfección, el equilibrio. Por mi experiencia no lo he visto nunca. De ahí que tenga que elegir.
Me tomo ya muy en serio lo de ese libro. Algo debe tener. Saludos.
Mara:ja,ja, lo políticamente incorrecto suele relacionarse con la sinceridad porque te sale del alma. Está claro que has respondido lo que realmente piensas y no es posible dudar de nada. Espero para tus parejas que no abuses mucho de lo furtivo. Aunque a lo mejor se lo merecen, quién sabe. Yo nunca juzgo a nadie.
Por favor, sigue respondiendo siempre así de incorrecta. Besos.
Yo también me quedaría con ese punto de equilibrio que ofreces pero es casi imposible porque cada persona tiene su idea de lo que es el punto medio y en una pareja opinan dos.
Y bueno, los desequilibrios me persiguen. Tú lo notaste bien cuando me recomendaste cierta técnica oriental.
Feliz semana, Angéline.
En la vida real hay finales felices e infelices. Si una película acaba bien me gusta que acabe bien con argumentos y no porque hay que forzar el final feliz. Saludos.
María: Clarísimamente estas en el lado de la pasión. Te apunto de ese porque al final voy a hacer balance y veo que la gente que escribe por aquí se decanta casi, casi del otro lado. Espero no haber influido con lo que escribo. A tí no porque si lo das todo por un amor te pones del lado opuesto a Schopenhauer. Como decía por ahí, si te va bien, es el correcto.
hilia: Al menos ese mínimamente convencido ya lo tengo. Y un poco más también. Es cierto que hoy end ía tenemos muchas opciones y es fácil dejarse llevar por ellas pero intento asumir que al final esas opciones son algo psicológico y que no se diferencian tanto entre sí. Y las elecciones no son definitivas. Un amor que empieza perfecto acaba derivando en aburrido, eso ya lo comentan por aquí.
Me quedo con tu no perder tiempo mirando hacia atrás.
Antes iban en minoría los de tu lado pasional pero ahora no estoy seguro.
Tu primer matrimonio duró 18 años. Seguro que te dirían que fue un error en su momento pero ningún error dura tanto. Hay aciertos que son más cortos. Y vete a saber si internet no le estará haciendo daño a muchas parejas je,je.
Como verás si lees otros comentarios yo no censuro la opción contraria a la mía. Tengo que decirte que la mía es la actual pero puede incluso cambiar.
Este post me ha hecho responder incluso comentarios secretos de gente que me conoce en persona vía mensajes de facebook(bueno, a ti también te tengo pero facebook o blog da lo mismo). No sabía que era para tanto. Alguno de esos mensajes de amigos-as de facebook apuesta por tu opción. Y a veces los que apostamos por la opción tranquila soñamos con la tuya. Desde luego ya voy viendo que tú sí das volantazos en el curso de tu vida. Los hay valientes. Sobre todo LAS HAY (ese tipo de valor me parece más femenino, me da la impresión). Estoy seguro de que en tu relación la que aviva llamas eres tú. Eres la que lleva el fuego.
Besos.
Si esta entrada la hubiese leído meses atrás o un año atrás hubiese dicho, pasión sin dudar ahora la medito mas.
Ahora pienso que, quien mas lo merezca si el dueño del "amor calmo o el dueño del amor pasión si surgiera el caso"
Personalmente no espero mucha pasión en mi vida a estas alturas,quizá es que me he vuelto una cobarde, pero no me pienso morir mañana así que nunca se sabe jejeje de todas formas la pasión dura solo unos meses y luego queda el amor si es que lo hubo.
Pienso que si la hubieses conocido sin tu tener pareja, la cosa no habría sido tan irracional, lo prohibido es lo que tiene que se vuelve mas deseado, otra opción equilibrada hubiese sido que los dos hubieseis tenido pareja, quizá la cosa hubiese sido menos irracional por su parte, incluso un buen día se hubiese terminado sin mas por imposible o quizá los dos hubieseis perdido y ganado por igual a la vez.
El caso es que soy una romántica y aunque no creo en los cuentos de hadas, si creo en el amor y el amor siempre merece la pena venga de donde venga.
Esto que dice Noe, con su permiso, lo voy a hacer un poco mio ("""si alguien es capaz de "desestabilizarme" hasta el punto de hacerme dudar,si apostaría por esa persona""")
Yo aposté una vez no hace mucho, cuando mi vida de pareja hacia aguas por todas partes ( esta frase la odio pero la uso me siento como justificando algo que no sucedió pero que podría haber sucedido,),y es que hecho de que alguien consiga hacerme dudar ya dice mucho a su favor, luego resulto ser mi peor pesadilla y eso sin haber estado nunca con esa persona.
Ahora vivo el amor calmo, pero no me aburro, si me aburriera haría algo para solucionarlo,
seguro que si...No me gusta estar por estar.
Un beso
Pd, Saciaste mi curiosidad encendida, la de los tortazos,
Y ahora entiendo lo de ese banco con vistas al mar, y por que la decisión que tomaste, pero fue bonito mientras duró,¿no? al menos eso te leí.
creo haber leído en tu comentario un: "inesperado relato de alta literatura". nada, sólo decirte que de la alegría me he caído al suelo y ahora tengo una brecha en la cabeza pero que con un comentario así, vale la pena. muchas gracias.
Ya te digo, no lo veo con malos ojos. Otra cosa es que lo haga (o no)
Jeje (ya te dije que hoy me vestía de candidato)
Besoss
A mi personalmente la pasión me encanta, y precisamente me he quemado más de una vez por eso. Y me he llevado algún que otro guantazo de tío despechado/celoso, si te sirve de consuelo. Uno casi me estrangula... En fin, todas estas cosas pasionales son muy bonitas, y dan mucho juego para reuniones de solteras aburridas. Se acabó ahí el tema. A la hora de la verdad, en la intimidad más interior, cuando nadie te mira, eres tu la que se mira frente al espejo y te preguntas ¿qué puñetas estoy haciendo con mi vida? ¿Realmente quiero esto, sobresalto tras sobresalto? Tu debes responder a esa pregunta. Yo de momento he optado por el sí.
Las relaciones serias y estables son gratificantes, bonitas y dan cierta seguridad. Pero desgraciadamente, la única vez que me embarqué en ese navío me dieron una patada y me echaron por la borda al agua helada sin comerlo ni beberlo. Que no me lo esperaba, vamos. Así que ahí tienes el por qué de mi respuesta. Frente a una decepción inmensa y manejarme con tipos pasionales, elijo los pasionales. Sé parar golpes (sean reales o emocionales) cuando sé con quien estoy. Lo que no soporto es confiar en alguien, dedicarle mi tiempo y todo mi cariño... para que al final me deje como si fuera una colilla. Ya me he fumado todo el tabaco, ¿para qué quiero esa colilla apestosa y consumida? He tenido esa sensación una vez, y no me apetece tenerla por segunda.
De todas formas es mi propia experiencia, y no es lo mismo que tu describes. Tal vez si hubiera tenido un poco más de suerte con los tíos seguiría viendo las cosas como hace unos cuantos años, cuando pensaba que merecía la pena embarcarse en barcos estables, de sólidas lineas, y con flotación garantizada. Pero claro, esos barcos tienen la flotación garantizada para ellos, no para el pasajero que se enrola como tripulante. A ese, una patada en el culo cuando hay buenos vientos, y a buscar una tripulación más acorde con lo que se busque.
Cuando te pasa eso, ya ni te gusta lo que ves en las películas (demasiado falso, o demasiado realista) y acabas convertida en el holandés errante. Simplemente navegas, y todo lo que se te cruce acabará maldito porque no dejarás títere con cabeza. Es la desventaja de elegir la pasión, que puedes irte a un extremo desagradable. Es lo que yo he elegido, no me arrepiento. Sólo las noches de luna llena, frente al mar, mirando en silencio la costa con el rumor de las olas, a veces me pregunto dónde se quedó mi humanidad con los hombres... Si realmente la arrojaron por la borda conmigo y la perdí al intentar mantenerme a flote, o si ya la había perdido cuando me embarqué en aquella relación y no me había dado cuenta...
La opción es lo de menos, pero evita los extremos.
Incluso pienso que en una época de tu vida prefieres un amor y en otra otro. Y hasta pienso que después de todos tus viajes amorosos que explicas metafóricamente los vientos de un lado u otro te lleven a embarrancar en una sola isla de la que ya no quieras irte y hasta es posible que la isla te trate bien y te dé lo que necesites. Tú has elegido lo que ahora te va bien y tras dos días de comentarios variados sigo con la idea de que es cosa de gustos y de gustos que además pueden cambiar en la misma persona y con el tiempo. Lo bueno es haber probado las dos opciones. Si no no eliges, crees que eliges. Tú parece que has estado también en los dos lados. Saludos.
Tampoco quiero decir que se opte por el amor tranquilo y... aburrido. Cuando muere la pasión puede pasarte que te aburras si la otra persona no tenía nada que ver contigo, sólo los besos. Si había compatibilidad pues entonces se convierte en un amor sin aburrimiento y relajado. Yo si me aburriera también haría lo mismo que tú.
Me gusta eso de que te quedas con el amor calmo o la dueña del amor pasión si lo hubiera. Qué cierto. En el amor pasional si no llevas la sartén por el mango vas a sufrir lo peor. Ese sería otro tema muy interesante a tratar. Lo mal que lo debe pasar el que padece un enamoramiento mal correspondido. La pasión correspondida está muy bien pero siempre suele fallar uno de los dos. En una pareja cada uno lo vive a su manera. Ya te digo, otro tema a tratar.
Besos
Será la cobardía, será la cordura.... yo tomé tu misma elección.
UN ABRAZO
Neko: A lo mejor es qu estamos madurando y elegimos la parte conservadora que es sinónimo de seguridad. Ya no arriesgamos. ¿será cierto que con el tiempo te vuelves más cobarde? No lo sé. A mí ya me va bien con mi elección.
En cada momento vital uno mismo puede decidir un camino u otro, no creo que tenga pensado de antemano lo que va a suceder pero hay que plantearse una reflexión: enamorarse no es amar. Puede uno enamorarse y odiar.
Gracias y espero que vuelvas a hacernos reflexionar
Cada vez me gusta más como escribes, o, quiero decir, como te descubres, o también quiero incidir que lo que me gusta de tus gustos literarios es esa especie de sincericidio que acometes letra mediante. Y te sienta bien la verdad cuando ésta nos la ofreces a través de tu punto de mirada.
Porque digo que me gustas cada vez más en cuanto en tanto a tus historias se refiere. Pero escribes igual que cuando empecé a leerte. Lo que ha cambiado, creo, es el contenido y no el continente.
Debo confesarte que tengo este texto, como hice con otros, impreso. Me gusta leerte en la tranquilidad del primer próximo café. Y me gusta hacerlo, insisto, porque, taza en mano, todo se transforma, se viste de otra dimensión, se emborracha de sentimientos y se cuaja en cada sorbo que me llevo a la boca, o algo así.
Le dije una vez a una alguna que la palabra "amante" es preciosa. Porque ella, rato antes, me comentó que odiaba no sólo la palabra sino su significado. La invité a buscar, otra vez, a navegar por la red, tantas veces como quisiera, para comprobar que no estaba en lo cierto. Se me quedó mirando y me dijo que se lo aclarase yo. Le dije, sin más, que amante viene de amor, y sus bienes colaterales, y no de dolor y sus efectos secundarios. No me creyó. Obvio. Pero hace pocos meses, en su blog encontré una entrada que era un guiño, un "amantecer" exquisito, una comprobación de que, al menos por una vez, ella también contempló esa belleza escrita.
Sin embargo creo que me quedo con el amor atlántico... lo tengo claro. Con ese que llega a tu orilla en la cresta de las mareas. No sé, el de las películas es, en muchos casos, el de verdad. El de verdad, pocas veces es de película, y el resto es de mentira.
Me ha gustado leerte ahora, me gustaré releerte luego, y volveré siempre que tengas algo que contarme, así te abras en canal, así te cierres a cal y canto y sólo tires de inventiva para no exponerte tanto...
Un abrazo, amigo.
Y, otra vez hago uso de la obviedad, mi admiración.
Mario
En cualquier caso gratificante tu comentario, una vez más. Así da gusto seguir por estos lugares virtuales. Un abrazo.
He visto que a Mario también le apetece imprimir este post (no me gusta la palabra post: este ESCRITO en toda regla).
Esta bien que no te creas dueña d ela verdad. Nadie la tiene pero precisamente por eso podemos aprender.
Precioso texto. Saludos!