El pasado te persigue si le dejas
Como me aburría en la biblioteca me dediqué a buscar un viejo amor de infancia con las herramientas que brinda la Administración. Siempre quise saber qué había sido de aquella compañera de clase a la que perdí la pista cuando mis padres se mudaron de barrio por motivos laborales. Soñé con ella mucho tiempo y años después regresé al lugar de los hechos(es un decir, no ocurrió nada ni pudo ocurrir porque sólo tenía seis años cuando me enamoré de ella y ocho cuando se acabó el “idilio platónico”). Creí verla desde un autobús pero seguro que fue el deseo que tenía de que así fuera. Aquel amor que “fue” quedó perdido en el tiempo y en al menos veinte kilómetros de distancia.
Descubrí en el ordenador que había tres mujeres que respondían a esos apellidos y a ese nombre en Cataluña. Al menos a tres apuntadas a la red de bibliotecas. Mi jurisdicción no va más allá de las tierras catalanas. Le pregunto al ordenador si hay alguien que se llame y se apellide así y él me regala una dirección, un teléfono, en ocasiones un mail, documentos que tiene en préstamo(si los tiene) y alguna incidencia si la ha habido (ha perdido siete carnets, nos debe un libro, suele subrayar novelas). Parece poca información pero hace poco indagué sobre mi compañera M.. Es vergonzoso decirlo pero invadí profundamente su intimidad. Uno de los libros que tenía en préstamo era “Cómo afrontar una separación de pareja” y ya me parecía un perfecto resumen de lo que ocurre ahora en su mente. Mucho más que todas las conversaciones que podamos haber tenido.
El caso es que tenía tres posibles teléfonos con el amor de mi infancia desperdigadas por la región. Estaba ante la duda que tiene Terminator buscando a Sarah Connor (pero él simplemente llamaba y cuando no era ella les pegaba un tiro y a por la siguiente, no es mi estilo).
Cambié de juego y me puse a buscar a mis vecinos y vi lo que esperaba, no verlos. No tienen carnet de biblioteca o se lo hicieron el día que se inauguró la del barrio y como repartían cava pues allí estuvieron, luego “adiós, gracias, hasta nunca ¿Una biblioteca? ¡Qué ajco!”.
De vez en cuando llega alguna chica que me interesa especialmente y ociosamente se me va la vista a su nombre, su edad y su dirección y luego la olvido. Es indignante pero si un simple colaborador recién llegado como yo puede acceder a tantos datos sin pasar ni el más mínimo test psicológico y en una simple biblioteca, no quiero pensar lo que pueden hacer en lugares dónde regalamos más información como hacienda, un banco o ciertas páginas de Internet en las que tienes que registrarte.
Así que finalmente observé los tres nombres. Una vez más. Tres lugares distintos dónde podía vivir o no ella. Luego apagué el programa y el ordenador y me fui a casa.
Cuando dije que fue mi amor de infancia lo dije subrayándolo y entrecomillándolo.
Dónde hubo amor pues la verdad… no queda nada.
Comentarios
da que pensar eso de que alguien pueda husmear los datos sin más ni menos. vamos a confiar en que todos los que tengan acceso a estos datos también tengan algo de sentido común. es mucho confiar, imagino.
los "fue" mejor dejarlos así, en el pasado y quietecitos. se evitan muchas decepciones.
como siempre, agradecida por tus comentarios y si el texto te ha servido de "inspiración" doblemente contenta.
Ya nos dirás si descubres si era ella o no.
Besoss
Yo solía dejar cartas de amor en el buzón de la casa de un vecino de mi barrio del cual estaba locamente enamorada teníamos unos 8 o 9 años, se llamaba Jacobo,es increíble que aún me acuerde de su nombre, estaba loca perdida por el, pero el nunca supo que las cartas eran mías, o al menos eso creo, y nunca supo de mis sentimientos,después me mudé de barrio y no he sabido nada de el en 30 años ¿ya? como pasa el tiempo, en fin el casi ni sabia que yo existía.
Hace unos meses, me hice el carnet de la biblioteca,pero reconozco que la uso poco, es curioso pero cogí un libro que se llamaba los surcos del alma fue como imán y calló en mis manos, luego me di cuenta de que era un escritor de Elx donde yo vivo y me sonaba su apellido y busqué en el ordenador del trabajo si era cliente de la tienda,pero no lo era, en serio todos esos datos quedan registrados en tu ficha de la biblioteca? En mi trabajo tenemos fichadas clientas como peligrosas y como yo nunca las recuerdo de una vez para otra, cuando voy a registrar su prenda en el ordenador me sale un aviso de que a esta señora no le tengo que tomar ni una prenda, menos mal que aún no se me ha dado el caso, si no no sabría que decir.
Por cierto ¿Donde queda ese dicho de donde hubo retuvo?? o algo así.. en tu caso no es así, ¿o si?, y si no queda nada ¿por que la buscaste?.
Besos
Esperemos no tropezarnos con ningún psicópata...
Vanessa: Nuestros datos los tiene cualquiera a estas alturas. Y lo de tu currículum pues también. Por suerte somos tanto que las probabilidades de que nos encuentre un enfermo mental por la administración son tantas como las de que nos encuentre ese mismo enfermo por la calle. Confiemos en la suerte. De todos modos la gente que te conoce cotillea sobre tí. La gente que tiene tus datos lo hará igual. Como nosotros lo hacemos de esa gente.
Lo de los informes del ordenador de la biblioteca viene a ser como lo de tu lavandería, simples notas o avisos sobre clientes especialmente conflictivos o peculiares. Lo de los teléfonos y correos es inevitable para reclamarles libros(la gente es que pasa de devolver lo que le prestan, cuanto moroso he visto). Pero si alguien quiere hacer de detective privado no necesita muchos datos para ir deshaciendo la madeja y tener un buen retrato de la persona que quiera.
Por último decirte que no sé por qué la busque pero creo que se llama curiosidad. O porque podía. Era como un cabo suelto de mi vida y a mí, como a los novelistas, me gusta atarlos todos. Aunque sea difícil y en este caso lo dejé así, sin indagar más. Besos.
Francesca: Es curioso que digas lo de tu nombre. Yo hasta hace poco era Houllebecq así que tampoco daba muchos datos pero un nombre es poca cosa. Hay millares de Sergios y supongo que de Francescas(aunque me temo que menos de lo tuyo) sólo en España. La intimidad perfecta no existe y debemos aceptar la idea de que alguien va saber de nosotros aunque no queramos. Si no tenemos nada grave que esconder como un cadaver en el sótano puede ser menos peligroso. Y bueno, si alguien te molesta porque sabe dónde vives hay orden de alejamiento y demás. Por último no todo el mundo está loco. Se aburren, se asoman a tus datos como yo y luego se van a otra cosa y hasta se olvidan de lo que han visto.
Room: Bienvenido. ¡Cuanto tiempo! Sobre el pasado es normal que salte la liebre o que saltes tú antes porque es muy típico de tí escribir o reescribir sobre el pretérito. Y sobre lo que pudo ser. Yo no veo nada especial cuando miro atrás porque tengo hechas la paces con casi todo lo que me pasó. Espero que no se me escape ninguna de esas sombras asesinas que tenga olvidadas.
De vez en cuando recuerdo los amores de la infancia y adolescencia y en general guardo buen recuerdo. Y ahí donde están mejor: en el recuerdo. Por fortuna o por desgracia el pasado ya se formó en su día y ya se desintegró (también en su día).
P.D: A partir de ahora iré con la cara tapada a la biblioteca, a ver si así puedo conservar un poco de intimidad ante las miradas escudriñantes de l@s bibliotecari@s, jeje
Un amor de infancia...que tierno...o...que aburrido que estabas,no?Es broma.Supongo que a todos nos dan ,antes o despues,esos ataques de nostalgia.
Siempre es un placer "tornar al teu lloc".Un besote :)
Y sí, ve con la cara tapada si no quieres nada. A lo mejor te conviene ir al descubierto y pillar algo interesante.
Liss: Te espero con paciencia porque más tarde o temprano te acabo viendo por aquí y desde luego es un placer.
Te recuerdo de teleopeadora en Vomifon o así, je,je y claro, en ese trabajo imagino que habrá mucho de manejo de datos.
Pero no digas que es broma lo del aburrimiento. Estaba aburridísimo. si una tarde se prepara partido de futbol Barcelona Madrid o Champions la biblioteca es un desierto de humanidad. No va ni Dios. Besos.
¿quién no se ha dejado llevar por la tentación de buscar un viejo amor o de querer saber más de alguien?
Es gracioso, pero si tienes un mal día, no deja de resultar un tanto patético. Ver que lo haces también tú, me consuela.
Últimamente vivo rodeada de personas, prinicpalmente mujeres, que un buen día me sorprenden diciendo: "Sí, me voy a París a pasar una semana. He alquilado un apartamento a medias con un viejo amor de juventud"
Yo pregunto: ¿Pero ya ós habíes visto después de tanto tiempo?
"No, nos veremos allí pero seguro que va a resultar bien".
Debe ser la crisis de los 40, que ataca muy fuerte.
Un abrazo y deseo que pases un buen fin de semana
Buen fin de semana.
Buenas noches con eurovisión.
Saludos
UN ABRAZO
A veces yo también he tenido esa tentación de saber qué ha sido o qué ha pasado con alguna persona importante (por decir algo) en mi vida. Y también he hecho algo como tú y... bueno mejor lo dejo aquí que no quiero confesar aún mi crimen por si alguien pudiera pensar que soy una psicópata o algo por el estilo. :-)
Estoy de acuerdo contigo, demasiada información damos y en las manos inadecuadas pudiera ser peligroso, pero de momento como que no nos importa. Mucha ley de protección de datos y la mayoría de las personas descargamos infinita información en las redes sociales.
Sergio, quiero más, a ver si al menos para el próximo domingo tengo algo que leer. :-)
Que tengas una buena semana
Reltih: Todo lo que me ha pasado antes de hoy me parece un sueño. Especialmente lo que me pasa por las noches.
Eva: Los domingos son un rollo pero nada como las tardes. Las tardes son la tristeza materializada en día de la semana. Menos mal que hoy tengo sol y mañana es Lunes así que me tomaré el Domingo en plan Sábado. Lo de escribir... se puede decir que no escribo a medias. Además de esa novela que ahora toca reeescribir porque ya está hecha(y todo lo anterior, claro) tengo un PenDrive con posts que por un motivo u otro no he publicado recientemente. el de hace dos semanas., el de hace cuatro, veremos si publico el de la próxima porque no me guste o porque en frío y al cabo de los días no me parezca nada especial... Pero sí, la intención es publicar. Siempre. Y a veces me entretengo mucho y embobado escribiendo comentarios al puñado de blogs que sigo muy fielmente. Saludos.
Lo de la pérdida de intimidad me horroriza... (y eso que utilizo mi nombre y tengo un blog jajaja)
Me pareces un tanto criminal después de esta entrada. Que lo sepas! :P
Besos
(He enlazado tu blog a mi lista de favoritos. Espero que te parezca bien. Llevaba leyéndote desde que inicié el mío. Aunque no me atreva a comentar mucho, estoy por aquí.^_^)
En cuanto a los amores de infancia, son dulces y en su momento y medida pueden ofrecer tanto placer y dolor como los adolescentes y adultos. Yo he tenido suerte con ellos, buenos recuerdos y también con los siguientes. Ya los adultos son otro cantar, Patrick Modiano también hace una búsqueda al final de “El horizonte” para encontrar en la guía de teléfonos a su Margaret Le Coz. Dicen que la curiosidad mató al gato pero quizás a la larga, el aburrimiento de no sentirla le habría matado igual. Feliz semana, Sergio.
El caso es que después de los primeros encuentros virtuales y la emoción propia del reencuentro sucedió lo que tenía que pasar, comprendimos que cada uno tiene su vida y que ya no coincidimos en nada, que la distancia y el tiempo pueden más que todo...
En cuanto a lo de los datos yo sigo tranquila pues o sigues sin encontrarme, o ya dejaste de buscarme jajajajajaja
Un beso mágico cargado de energía positiva
En cuanto a Modiano me interesa ese final del que hablas. Otro que leeré. A este autor lo conozco por un par de novelas ("Villa triste" "Calle de las tiendas oscuras") que no son "El horizonte" y me encanta su estilo. Buena semana.
El otro tema es que te he buscado y no sales por lo que sé de ti. Aquí hay truco e intento saber cual es pero si por algo no compro novelas de misterio es porque nunca adivino nada. Aún así esto no puede ser tan difícil. Has vuelto a ponerme en el centro de esa búsqueda. Besos.
besos, cotillín
Pero suelo ir a esos centros alejandrinos de registros capitulados a llenarme de silencio, a contemplar esos paisajes que conformamos las personas cuando nos centramos en algo y concentramos la mirada sobre un libro, un tomo, y lomos varios. Eses soy yo en este ahora mío. Veo, leo, observo. Luego, o después de luego, acabo existiendo en un relato, subrayado algún pasaje de mi vida pretérita en esos folios apantallados, fluctuantes y cuadriformes...
Pero, eso sí, Sergio, sigue aburriéndote "pordiós" Sigue no sabiendo qué hacer cuando estés ahí o dónde quieras estar. Porque tú buscas un cuerpo-recuerdo o un recuerdo corpóreo que, por lo que se ve, late y late y está domiciliado, y nosotros encontramos estos escritos tan cotidianos, tan grandes, tan necesarios para sernos y estarnos y esas cosas que se conjugan como un copulativo y crecen como un manantial, o algo así.
Sintetizando, que si no, no hay paraíso: yo hubiera hecho lo mismo que tú. O hubiera llegado más lejos, no lo sé. Pero vamos, que a partir de ahora, miraré con otros ojos al personal de las bibliotecas, así, como con más camaradería, quizá. Y quizá, también, vuelva a tomar algún tomo prestado...
Conste que te quería leer esta tarde, café en mano, pero no he podido esperar. Ya sabes, la curiosidad mató al gato, sólo al gato… Así que te le he disfrutado en la pantalla del ordenador, que no es lo mismo. Y no lo es porque, sencillamente, no tengo café. Pero en un rato, volveré sobre mis pasos con una taza en una mano y el folio con tus letras y vivencias, en la otra.
Un abrazo, y gracias por "escribirte"
Mario
Estoy contigo en eso de que la pantalla del ordenador no es lo mismo. Lo único que me impide gozar de ciertos blogs es no leerlos todos en papel. Aunque los mejores, como haces tú, los imprimo. Y hablando de esos mejores... Tendré que pasarme por el tuyo aunque sea a recuperar algunas historias de antes. Total, ninguna me decepciona. Saludos.
Curiosamente, conocido de toda la vida (mío era amigo) de mi gran amor (platónico también) de adolescencia, que sí sigue siendo un excelente amigo aunque ya no tengamos mucho más que ver que la ciudad donde crecimos y una bonita amistad. ¿Hace falta tener algo que ver con los amigos? Yo empiezo a pensar que no.
Saludos
Y luego... ¿Hace falta tener algo que ver con los amigos? Mmmm. Tenemos algo que ver con las personas más ajenas a nosotros. Tenemos algo que ver con todo el mundo aunque no siempre es evidente ese "algo que ver" ni llegamos a dar la ocasión de verlo. Así que veamos o no veamos nada, podemos seguir teniendo amigos con los que creemos no tener nada en común. Desde luego que sí.
Saludos
no lo leas si estás de ánimos bajos.
Yo también estuve sola al medio día quemando tiempo en la plaza cataluña y en el corte inglés mientras esperaba a que mi amigo terminara una reunión con un cliente.
Otra vez será...
Besos mágicos
Segundo, algo queda si te has molestado, al menos, en buscarla. Lo que ocurre que te lo ponen tan difícil que uno se desanima.
A mí me lo ponen más fácil, tengo acceso al historial médico (siempre y cuando hayan pasado por la clínica) pero lo mío es más "morbo", lo tuyo me parece un gesto muy romántico, al verdad. Yo, de ti...indagaría más.
A mí eso de la LOPD me parece una mariconada y la de "intimidad" otra. Qué más dará lo que sepan de mí?
Una cosa...si tienes su teléfono, tienes su whatsapp, (es una idea).
Por cierto, no te preocupes con lo de las actualizaciones. A mí me pasa muchas veces y por despiste. Saludos
Echo de menos tus escritos
Lo curioso es esa sensación que te deja un correo_e, en el que declaran su amor en pasado y tú, intentas llegar a ese lugar desconocido de tus recuerdos... y son diferentes, es más, no recuerdas sentir absolutamente nada, hasta pasó desapercibido o se olvidó en el mismo instante que desapareció de tu vida.
Pero lees y empiezas a querer conocer más de ese pasado tuyo y de como alguien pudo sentir y callar tanto tiempo, hasta ahora y porqué ahora... cuando tú, ya has renunciado a amar, a sentir, a soñar y estás segura de ti misma en compañía de tu compañera de vida, "la sole", es silencio, el sosiego.
Y ahora se acaba...entra el desasosiego, la sensación impura de saborear caricias y besos, el deseo carnal del sexo y..... envías hacer puñetas a "la sole" y das gracias al mundo cibernético a que sea tan poco discreto y tus datos caigan en manos, de un loco enamorado y te enamore, 35 años después de que tocara.
No sé si donde hubo amor, no hay nada o hay miedo a descubrir si sigue habiendo sentimiento.... mis aplausos, mi pleitesía y a partir de hpy, fiel seguidora de tu blog