El formador
-¿Te
importa que fume?
-No.
-No
se puede fumar pero a mí me da igual.
Tiene
unos sesenta años. Y ha aprovechado bien el tiempo. Tiene una mirada
astuta.
Debe
instruirme en mi nuevo puesto de trabajo.
-Aquí lo más complicado es
bajar la basura. Pesa. Pero ahorita te enseño cómo bajarla en el
ascensor para ir más rápido. No se puede bajar en ascensor por los
olores pero a ciertas horas no te ve nadie. Apúntatelas. Si no te
ven bajando es como si no lo hubieras hecho. ¿No? Hacemos el
recorrido y volvemos a nuestra garita.
Me pide que me siente pero sólo
para hacerlo él también. Dice que está viejo y no quiere pasear
más. De pronto algo le llama la atención en un monitor de
vigilancia:
-Mira, mira, mira...
¡Importante!- es un rugido que le sale del pecho- No pierdas eso
de vista. Mira, mira, mira qué niña más bonita. Aquí verás
muchas mujeres lindas. Es lo mejor del puesto. Porque los monitores
casi nunca los miro. Pero si pasa alguna niña linda...
Suena un sensor y se enciende un
piloto verde en el cuadro de luces.
- Otra cosa. Si alguien abre una puerta aquí suenan sensores. Esto es ideal por si estás jugando con el ordenador, escuchando la radio, dormido o tocándote la cosita. Los sensores están para eso, para que no te pillen.
- ¿Y los inspectores?
- Sí, claro, los porculeros esos. Aquí lo peor que puede pasar es que te sientes en el váter a dormir un poco con la puerta entreabierta y llegue el inspector. Entonces te sonará el móvil de la empresa que siempre debes llevar contigo. Te lo tomas con calma. Te lavas la cara y sin prisa. Que esperen los tocapelotas. Al cabo de unos minutos, cuando estés en condiciones y se te vea fresco como una rosa te presentas dónde esté el inspector, esperando en su coche frente al garaje suele ser, y le dices que estabas en mitad de una ronda y te pilló al otro lado del edificio. Yo una vez tuve a uno esperando como veinte minutos al frío del invierno. Pero bueno... Ahora te explicaré lo de los puntos de control...
Así
me gusta. Que lo primero sea explicarme lo esencial de una faena y
luego ya, si queda tiempo pero al final, lo que realmente debo
hacer... aproximadamente bien.
Comentarios
Que no todo son Bárcenas, me temo.
Ánimo, que tu puedes.
Pilar: El problema es que sin ejemplos positivos en el gobierno no puedes pedirle peras al olmo ni honradez a nadie. Permíteme tomar partido por los pecados de los de abajo porque me parecen reflejo leve de los de arriba. Se que nada es blanco y negro y todos son culpables pero en este país la política ha hecho una espantosa pedagogía. Bárcenas sigue siendo la peor cara de la moneda porque es la cara expuesta, la que tiene que dar ejemplo. Por cierto, este individuo es de un país cuyo nombre no citaré por no ofender a nadie pero no es este. Y sí, Pilar, I can. De momento.
buena suerte.
UN ABRAZO
Algún día me lo tendrás que presentar para que me abra los ojos.
Besos
Que personaje mas enrollado, jaja
Siempre es bueno contar con alguien así en el trabajo,me gusta ese punto de vista que tienes sobre que alguien asi , no puede ser objeto de desconfianza, lo tendré en cuenta..
Un beso,S y feliz verano...
Besos
Besos
Reltih: Sí,ja,ja, Reltih. Tiene una inteligencia muy desaprovechada. Un abrazo.
Laura: Él sí que tiene los ojos abiertos a todo y especialmente a todas. Tú misma. Besos.
Enya: Espero no equivocarme mucho con mi teoría sobre la confianza y la desconfianza. De todas formas no es un puesto dónde haya que tener tanto cuidado cuando la mayoría hacen tan poco. Simplemente mantener unos niveles de corrección que a mí no me cuestan demasiado. Lo que más me importa es leer y eso está permitido incluso por los jefes. Besos.
Daltvila: Como decía por ahí no tengo que preocuparme demasiado. Lo que hago yo en el puesto está permitido. Por si acaso no le hablaré mal de nadie. En estos casos lo mejor es sacar temas neutros como ocio y la vida en general(que no pierde ocasión de contarme cuando tiene tiempo).
Estoy convencida de que vas a aprender mucho de él.
Buenas noches
(Dijo alguien un día, pero no recuerdo quién)
Un beso...
En este texto has utilizado la palabra "cosita" y la estadística comentada vuelve a la normalidad.
Seguro que es una casualidad estival.
La verdad, me gusta todo lo que escribes porque, en algo, creo estar convencido, nos parecemos. Paseamos las calles, convertimos a paseantes en personajes, entramos y salimos de los libros y de las salas de cine de la misma forma y con el sabor de boca igual, y escribimos sin miedo. Bueno, admiro tres cosas de ti: tu forma de hacerte letra, tus verdades travestidas y tu constancia. Pero por lo demás, estamos a la par, o vamos cogidos de la mano. No, las manos mejor sueltas, sosteniendo bebidas y cafés, o deslizándose por la piel de los teclados...
Estoy en la parte vieja de Girona. Ya sabes, cafeceo, leo, observo, escribo y escribo para comentarte. Lo he hecho con efecto retroactivo, y te he disfrutado, letra mediante, tres veces. Mi domingo, de verdad, ha empezado acompañando tu búsqueda de trabajo entre sorbos de mi primer café. He pasado de la barriga futura a los pechos nacientes en ese soportal, o claroscuro, o donde fuera que fue... Y he acabado medio bien aproximado a ese formador que fuma y que sabe priorizar las explicaciones..., o algo así, ya sabes...
En fin, espero haber acertado con el comentario. Lo digo porque lo suyo sería leerte más y dejar mi parecer en cada cosita escrita tuya... Prometo intentarlo.
Un abrazo
Gracias por "letrear" mi domingo
Un abrazo
Mario
Dos: Que nos parecemos ya lo puedes dar por hecho como lo dí yo hace tiempo cuando comencé a leerte primero y encontré no sé cómo pero qué importa el túnoeresinteresanteparamí. Un blog que sí era interesante para mí, por cierto. Y aún para otras personas que conozco y lo leen, tengo una amiga por ahí que te sigue con devoción.
Tres: Nada que decir. Sólo que la parte vieja de Girona en la que estuve un par de veces de pasada es lógico que produzca escritores amantes del café. Se presta a eso y más. La compañera con la que repasé con pasos esas calles siempre me dijo que teníamos que volver, por favor. Y lo hicimos.
Saludos y hasta otro Domingo o festivo. Un abrazo.
Besos
PD: Gracias por tu comentario donde ya sabes, me hizo mucha ilusión leerlo.
Por supuesto no hay de qué.