Un hombre preocupado
Le veo el miedo por los ojos. A
Fernando se le presenta una operación complicada con el pulmón. Una que de
algún modo me afecta a mí. Trabajar con alguien te introduce a la fuerza en su
ecosistema. A partir de ahora pasará de coger bajas inventadas para ver el
fútbol, a coger una baja real. Ambos tipos de ausencias me incluyen a mí como
sustituto acaparador de horas extra. El tarugo oficial, ese soy yo. Pero seamos
más sensibles…
Teme no regresar de la mesa de
operaciones. Pero también que le den el alta y alguien le haya quitado su
puesto de trabajo. Como está algo peleado con el compañero uruguayo, las
confesiones me tocan a mí. Me habla más cerca de la cara que nunca y
agarrándome del brazo para subrayar sus inquietudes. Teniendo en cuenta que
siempre ha sido un “gran tocón” y que el nivel está alto en ese sentido, la
cosa ha pasado de nivel casi tierno a nivel directamente cariñoso.
Ocasionalmente me da palmaditas en la espalda o se despide con un fraternal
abrazo.
Algunas de sus inquietudes son estas:
-
Y
además de la operación está el problema con mi mujer. Que no folla. Bueno, lo
hacemos una vez al mes pero ya me dirás si eso es plan. Cásate y será la ruina
para tu polla. Antes que no teníamos casa lo hacíamos a todas horas y ahora que
no… ¡Y así quiere que tengamos un hijo! ¿Qué quiere? ¿Que le escriba a la
cigüeña?
Luego, sin relación visible con el
discurso anterior me cuenta que el pijama que tiene ahora se le arremanga
cuando se mete en la cama. Que eso le hace pasar frío. Todo un drama, le
respondo. Él me pregunta si no tengo ese problema. Le digo que mi problema es
que la goma de la cintura de mi pijama preferido se ha roto y estoy pensando en
engordar veinte kilos para llenarlo y que no se me baje todo el tiempo. En caso
contrario mi mujer lo calificará como basura y lo tirará a la basura. A esto
Fernando me mira con la boca abierta. No sabe si hablo en broma en serio. Como
las personas sin excesiva inteligencia, le falta sentido del humor. En este
caso debo decir que yo tampoco sé si estoy hablando en serio o no porque a
veces hago ambas cosas a la vez.
Nos despedimos. Otro abrazo. Me
estruja. De los pulmones está mal pero al gimnasio va cada día desde años y está
fuerte, es un poema viviente a la vigorexia, pura fuerza bruta. Se despide como
si fuera la última vez que nos viéramos. Tiene la mirada de un heroico soldado
antes de partir para la guerra de Corea.
Es triste, pero quitando lo de
sobarme todo el tiempo, parece mejor persona ahora que teme por su vida. Casi
dan ganas de que siempre tenga esa espada de Damocles encima. Es como si
quisiera que tuviéramos un buen recuerdo de él por si acaso.
Algunas personas, con estos miedos
que les distraen de seguir malmetiendo contra la gente, dejan de molestarnos (ver
el caso Teresa). Al menos mientras les dura el miedo.
Comentarios
Y lo del pijama: cámbiale la goma. Porque los tirantes para dormir no, ¿verdad?
Dorotea: A lo mejor quiere ir dejando una buena imagen de sí mismo para cuando no esté. Claro que empezó a suavizar su trato cuando cogió como referente de sus odios a otro compañero. Cualquier día puede darse la vuelta. En cualquier caso el uruguayo fue muy claro al respecto: déjalo que se vaya, tendremos meses de tranquilidad, trabajando más pero tranquilos.
Cuando salen adelante muchas personas no han aprendido nada y vuelven a las andadas.
Como siempre, una entrada genial con tu sinceridad, ironía y humor ácido :)
Abrazo S
A quién se le ocurre dejar caer como tema de conversación, por muy deprimido o asustado que esté, que el pijama se le remanga y pasa frío???
Bueno, no sé ni de qué me asombro, si una vez escuché de refilón en una fiesta, una conversación en la que una mujer le explicaba a un hombre con lujo de detalles como fregaba el piso en una nave industrial, así que por lo visto los temas de charla son tantos como la vida misma... Por cierto, tu respuesta GENIAL, lástima que la mayoría de las veces no tienes los interlocutores apropiados para el humor tan fino que tienes.
Vistos los comentarios que me preceden, todos nos hemos quedado en lo accesorio, cuando lo principal a mi entender es el miedo que siente Fernando, miedo a la muerte, miedo a perder su trabajo, miedo a que su pequeño mundo que creía seguro, se desmorone, es una putada, pero es con lo que muchos viven cada día sin necesidad de enfrentarse a una operación.
Besos (BEP)
Más besos (BEP)
Laura: No sé si se han quedado todos con lo accesorio, el tema de los pijamas es importante y hasta he recibido un buen consejo al respecto, ja,ja. Soy yo que enredo mucho el post hasta que llego al final. Pero sí, esta es una vuelta de tuerca más a mi tema ya mencionado de que mis enemigos dejan de darme por... cuando están ocupados con alguna tragedia personal. Aunque Fernando ya hace tiempo que es un gran y cariñoso a migo mío. He llegado a temer que quiera resolver las carencias sexuales con su mujer conmigo. Yo le recomendé que le diese un buen uso a unas servilletas de papel de un bar que nos regalaron las camareras de la esquina porque tenían un par de paquetes de sobra. Pero claro, él me dijo que no era plan de pasarse todo el tiempo dándole a la mano y razón no le faltaba. Afortunadamente la operación le va a quitar temporalmente ese problema.
La mujer que explicaba lo de cómo fregaba el piso industrial hubiese sido oro para mi blog. Esos personajes me gustan. Bueno, ya me estoy alargando como siempre que me comentas. A ti y a mí no nos pueden poner a escribir telegramas.
Besos
en fin .. no sé si volveré a comentar tu post como te dije me toca demasiado a nivel personal, de ahí eso que he escrito , en cierta manera tiene que ver con esa persona
un beso y mil gracias :-)
Me releo y suena muy bruto, pero creo que es cierto, cuando nos sentimos fuertes somos mucho menos tolerantes, estamos dispuestos a enfrentar a tirios con troyanos y no nos preocupa no ser amables con los demás, pero cuando la muerte, esa dama que no nombramos asoma aunque sea una pequeña pizquita de su sombra, entonces muchas cosas cambian, como si negociásemos con la vida a cambio de ser "buenos"
En todo caso y afrontando lo importante, necesitas una cinta elástica de la medida de tu cintura y un poquito más y un imperdible de mediano tamaño para arreglar el pijama, si no quieres perderlo.
Besos
Pilar: Me sorprende que haya tantas soluciones para salvar mi pijama. Es un gran agradecimiento el que os tengo. En casa la solución era "tíralo yaaaaaa". Hay mucha insensibilidad respecto a las cosas que a uno le importan de verdad en la vida. Si no son los cómics son los pijamas.
En cuanto a esa vulnerabilidad que nos hace temporalmente mejores es cierto. Y no hace falta estar en peligro de muerto. Cualquier experiencia con la vida que te aterre(hay gente que hasta una entrevista de trabajo) te hace más humilde y por tanto más amable. Es el éxito el que hace a muchos volverse intratables. Y es que los más torpes creen que el éxito de hoy durará siempre y eso les hace mejores pero todos tenemos la misma sentencia y acabaremos igual. Saludos.
ABRAZOS
Poco más puedo añadir a todo lo que se ha dicho ya.
Pd.- Conozco a alguien que se le descosió una sudadera y le puso grapas. Igual a ti te funcionan en el pijama, pero no se yo.
Pd.2 Te he escrito un mail referente a situaciones desagradables con compañeros en el trabajo. Espero no haberme equivocado de mail.
Noelia: Sí, he entrado nada más leer tu comentario y ha llegado. Luego paso a leerlo con calma. Nunca se sabe lo que puedo extraer de ahí para futuros posts.
Sobre lo del pijama las peores opciones pueden funcionar. En privado no necesito que el resultado sea tan estético. Con que me guste a mí ya vale. Y los pijamas no son para ir luciéndolos por la calle así que ya veré. Pero está claro que a nadie le ha parecido bien mi propuesta de engordar veinte kilos.
Segundo : me has hecho soltar una gran carcajada al leerte el comentario sobre clonar(me) te dejo algo para que entiendas el motivo :)
Un beso y gracias mil
pd/ no paso lista, pero se te extrañó , así de simple
----
Delirio de pasión
Publicado:
http://ydioscreoalamujer2.blogspot.com.es/2010/03/delirio-de-pasion.html
Plagio
23 junio 2014
http://mariansu.blogspot.com.es/2014_06_01_archive.html
...sobre sábanas revueltas la desnudez de nuestros cuerpos. Despierto al amanecer sedienta de ti, sin desear nada más. Te miro mientras aflora a mi piel la indecencia de mi deseo. La incandescente lujuria hace vibrar todo mi ser. En tus brazos, me entrego al furor del deleite redoblado. Quiero pertenecerte, se desvanece la memoria de pasiones acabadas en la unión de bocas ardientes, comienza nuestra historia...
Publicadas por María de los Angeles Sánchez Urrutia a la/s 09:16:00
De todas formas si estoy más que entretenido leyendo algunos blogs como el tuyo. O escribiendo algo que saldrá por aquí cuando me den permiso. El problema de escribir sobre personajes reales que además te leen es que no puedo meterlos así cuando me dé la gana.
Tomo nota de los enlaces.