Vida y obra de una planta de interior
Nos despedimos en el aeropuerto. Unos
problemas familiares la han cesado como habitual de mi vida por un tiempo. En
nuestro piso temporalmente solo habito yo. Estoy de Rodríguez (más
concretamente de Gómez). El estado de tranquilidad perfecta con el que he fantaseado
muchas veces.
Mis conocidos al enterarse me dicen
que “no sea malo”, sonríen ellos con maldad, echan risitas cuyo sentido se da
por sobreentendido.
¿Y yo? ¿Soy malo? ¿Lo estoy siendo en
gerundio? Supongo que todo el mundo cuando se queda solo piensa en serlo y por
eso creen que yo lo estaré siendo. La gente informa mucho sobre sí misma por
activa y por pasiva.
Yo de momento me estoy adaptando a la
soltería entrecomillada.
Me ha aparecido un fantasma en el
piso. Tazas, platos y calcetines aparecen en lugares extraños. Intento pillar o
más bien cazar a la entidad que ha entrado en mi hogar. Pero resulta que el fantasma soy yo.
De pronto entiendo como por revelación que ciertos enredos no se recogen solos
y que si los dejas en un sitio y estás solo, no se irán solos a sus estanterías
o cajones, que si te vas a trabajar y dejas una cama deshecha al volver seguirá
sin hacer. Qué cosas. Pero así soy yo. Pura ciencia empírica. Misterio
resuelto.
Otro día descubro que hay duendes benéficos.
Han ordenado y arreglado mi casa. Esto sí que es de locos. Pero luego me llama
mi madre y me dice que se pasó con mi padre a “darle una pasadita al piso y
echarme una mano mientras yo estaba trabajando”. Y hasta dejarme comida. Así
son algunas madres, grandes fábricas de hombres inútiles y patriarcales. Menos mal
que yo hago por salir de eso. Misterio de los duendes resuelto. Tampoco tengo
de eso en casa.
Ya no aparecen más enredos por casa.
Uso y muevo utensilios y luego los devuelvo de manera maniática a su lugar
original. El orden se mantiene casi solo. Ya sé quién es el más ordenado de
esta casa. Cuando ella regrese tendré una virtud verdadera que alegarle ante
cualquier juicio al que me someta por cualquier cosa terrible que seguro que le
ocasionaré, sin duda, está escrito en las estrellas que haré algo malo y nos
pelearemos y nos recriminaremos algo, si no…. ¿Qué clase de pareja seríamos? Pero
yo alegaré que soy más ordenado que ella y que puedo demostrarlo.
Y pasa el tiempo y lo tengo todo para
mí. Me meto en internet y disfruto troleando un poco. Sin insultar. Me gusta el
troleo inteligente y sostenible que te permite molestar a la gente sin que un
moderador te banee a los dos minutos de entrar en el chat. He llegado a llorar
de risa con eso pero mejor lo dejo para otro momento.
Leo más que antes. Y antes era
demasiado.
Paseo más que antes. Y antes rozaba
lo olímpico.
Evitaba como podía a los pesados del
barrio pero ahora me dejo atrapar ocasionalmente, por hacer algo distinto. De
uno de esos pájaros ya hablaré en otro momento. La gente sigue sorprendiéndome.
Más de trescientos individuos-as comentados por aquí y aún tengo una nueva
exclamación que soltar cuando me cuentan según qué cosas.
Sigo sin ser malo-barra- risita
maliciosa.
La comunicación telefónica sigue
siendo mi punto débil. No nos llevamos bien, me interrumpe cuando estoy
pensando algo importante. Puede ser algo como que si Spiderman esquiva balas
gracias a su sentido arácnido cómo es que no esquiva las hostias que le dan sus
enemigos pero también hay temas de mayor calado en mi cerebro. Así que
desconecto línea de fijo y teléfono móvil. As
always
Temo que llamen de mi empresa. El Barcelona
sigue triunfando y eso, según os conté, afecta a la salud de mis compañeros y
me acaban llamando para suplirles así que como no tengo contrato de disponibilidad
siempre estoy “fuera de cobertura”. Me he inventado una vida paralela en la
empresa en la que en mis festivos salgo a montañas alejadas del mundanal ruido
y de las líneas telefónicas. Deben pensar que soy un hippy que se va a una de
esas comunas a hacer el guarro por convicción o por regresar a los viejos
buenos tiempos de la Edad Media cuando no te molestaba la era industrial.
Ocasionalmente enciendo el móvil a
ver qué pasa o más bien qué what's up? me ha sucedido. Casi siempre alguna
llamada entrante de números que si los buscas por internet están denunciados
por ser publicidad pelmaza de bancos o telefonía. Lo que más whatshaps de alguien
que quería que quedáramos ayer o un mensaje de voz para invitarme a un
concierto que daba un amigo la semana pasada (tengo muchos amigos músicos). J.
se lleva la palma de what's up:
1-
17: 36¿Estás por aquí?
2-
17: 45¿Otra vez con el móvil desconectado?
3-
17:50 ¿Te crees mejor que los demás?
4-
18:00 ¿Y ahora que estás solo qué
puedes estar haciendo, maldito pajillero?
5-
18:03 Cuando su excelencia se digne
encender el teléfono decirle que hay un programa doble en los cines Phenomena
el día… ¿Vendrás?
A veces respondo al mensaje número
uno veinticuatro horas más tarde:
17:34 Ya no
Y J. responde:
17:45 Claro que ya no, mongolo, te lo escribí ayer para dar una vuelta o
tomar algo. ¿Y ahora? ¿Estás por aquí ahora?
Pero ya eso se lo respondo al día
siguiente porque he vuelto a desconectar el teléfono.
Por lo demás estoy siendo bueno.
Comentarios
ABRAZOS
Reltih: Son ocurrencias sobre vivencias. Abrazos.
Hacer o no hacer a mi gusto...uhm suena bien.
A mi tampoco me gusta el teléfono, siempre suena cuando no debe, pero no sería capaz de cortar el móvil, será porque yo soy la madre ¿no?
Aprovecha y recomiendame algo de lectura
Un beso
Lo de no poder cortar con el mundo me parece aterrador pero por otro lado tú sabes lo que es ser madre y yo no, nunca lo sabré, ni siquiera lo que me corresponde como hombre(aunque siempre encuentro optimistas que me dicen que no tire la toalla con lo de mi paternidad no deseada). Sea como sea tú al mundo le tienes que decr cosas más interesantes que yo y en mayor cantidad (publicas casi siempre, sin problemas, sin falta de ideas, sin despeinarte). Besos
No está mal de vez en cuando quedarse una temporadita solos. Creo que podría ser una obligación de vez en cuando en la pareja. No es por ser malos. Ni porque no quieres al otro. Es simplemente por saber/aprender a estar solos.
Y por disfrutarlo.
Yo siempre he disfrutado de la soledad.
Pero hay algo en el silencio de una casa, de leer, escuchar música, comer o irte a dormir con uno mismo que parece hasta necesario y sea la mar de placentero. Hay momentos que ni es necesario quedar con nadie, ni hacer nada para estar bien. Creo que a ti te pasa eso.
Tienes tiempo para ti. Para estar solo y divertirte con tus cosas sin que nada te condicione. Eso está genial.
Aprovéchalo.
un besazo!!!!
Crees que a mí me pasa eso que cuentas. Pues no sólo lo creas. Es justo lo que me pasa. Que me tomo la soledad como una necesidad. No soy misántropo del todo ni odio a la humanidad(bueno, un poco sí pero no a toda, así entera y a saco). Pero necesito estar solo. Estos baños de ausencias me hacen sentir feliz. Y como tú dices, sin necesidad de quedar con nadie. Así que sí, aprovecho. Un beso.
jajaja
simplemente disfruto de mi libertad después de muuuuuuchos años
a veces hay fantasmas
duendes noppp.... ni se les ocurra venir
cuando froto la nariz sale "embrujada" en un plis plas la casa queda como los chorros de oro
tb hago como tu .. me voy de senderismo o al mar y estoy piiiii fuera de cobertura o bajo el cobertor jajaja
adoro esta libertad aunque reconozco que a veces las noches son un pelin frías ... o no :P
un beso
lo del face hay que arreglarlo me gustan los dedos gordos digo grandes :)
[es broma o no, o estoy siendo mala, malvada o simplemente sincera )
cuando quieras aprovechando hay algo en palabras
y si esto es una maldad¡¡
Respecto al móvil haces bien. En el momento que salgo del trabajo mi movil se queda bloqueado para todo lo relacionado con él. Me digo que la empresa lleva más años en pie de los que yo tengo, así que seguirá en pie dos días más.
Bien. Muy bien. Requetebien. Todo lo que leo de ti me gusta. Tengo un amigo que dice que te hago la pelota cada vez que le muestro tu blog y cada vez que lee algún comentario mío, de esos tan intemporales, de esos que llegan, como éste, sin avisar siquiera. Pero le digo que no, que no soy un pelota, que simplemente me gusta como escribes sobre rincones al más puro estilo Elena F, sobre corazones, sobre sesiones dobles, sobre despedidas en aeropuertos, sobre soledades, sobre redes sociales, sobre redes insociables, sobre vengadores tardíos y torpones, sobre invitaciones a bodas, sobre tu trabajo oculto, sobre tu adquirida vida de Rodríguez, o de Gómez en tu caso, que para el caso, también será el mío por lo que me haces disfrutar, sobre Teresas viudas y, por lo tanto, nada santas, sobre amigos y sobre amigas que te buscan y te llaman lo que te han llamado al principio de este comentar mío.
En fin, fin.
Que me voy a tomar otro café. El primero lo he invertido leyéndote. O en literatura pajillera diría a la camarera que me mira desde su escote: el primero lo vertí sobre tus letras. Donde pone letras, léase tetas.
Un abrazo, amigo.
Mario
Todo sigue en pie sin nosotros. TODO.
Ja,ja lo de tu amigo. Yo lo que dicen mis amigos sobre todo esto que escribo o luego os respondo mejor me callo. Tienen para todos y para todas pero ni caso. Al final no dicen nada con mala idea. Yo en cambio si te cuento que tengo un amiguete que siempre me comenta lo que le gustan tus comentarios por aquí. Creo que a veces entra más por si hay comentario tuyo que por lo que he escrito yo. Así que te dejo con el café o con lo que toque este Domingo algo encapotado por encima mío. Esta sí será una tarde lánguida dominguera al uso. A no ser que gane el Barcelona y ya los gritos conviertan el barrio en fiesta y vandalismo. Un abrazo!
Has conseguido sacarme sonrisas, te lo agradezco.
En el tema teléfono wasap somos almas gemelas.
Abrazos