Imprevistos



J. me contó algo que había visto en la perrera. Le suelo pedir historias a ver si alguna vez me pongo con algún libro que no me dé vergüenza publicar. J. y yo tenemos hace años uno por Amazon que pusímos como prueba. Una serie de cuentos transgresores y más bien repulsivos que salieron de una noche en que cerramos un bar. De aquellas cervezas esos cuentos. Pero los escondo para que no me relacionen mucho con eso. A J. le parece bien pero él solo tiene un cuento que le reescribí. Y da igual. Él no tiene autocensura. Lo cual puede ser tan bueno como negativo. 
Pero vuelvo a lo de la perrera. A su historia. 
Al parecer a un vagabundo le habían quitado el perro porque no tenía un techo que darle. El perro echaba de menos a su amo y su amo lloraba porque su perro era lo único que tenía. Todo muy racional. A lo mejor la ley opina que un perro necesita más un techo que una persona. Aunque este sea una celda. Aunque no tenga el amor de su amo. Como si humanizásemos tanto al animal que pensásemos que este quiere lo mismo que nosotros. Algún día te podrán quitar la mascota si no tienes televisor en casa o Internet que ofrecerle. Personalmente creo que el perro necesita alimento y amor. El cobijo no siempre lo da un techo. Un sintecho sabe protegerse del clima así que es de prever que también protegerá a su perro. 
Así que envié una carta a "La Vanguardia". No era la primera. A lo largo de los años me he quejado allí o en otros diarios de dos o tres temas más. De las subvenciones a los cines, de las maratones de footing que no me dejan acceder al mercado de libros el Domingo(de esto se acabó quejando también un inmenso cartel en el Mercat de Sant Antoni pero todo ha seguido igual), del precio de los pisos en Barcelona... Si los periódicos están llenos de malas noticias es normal que sus lectores no hablemos de lo maravilloso que es el mundo. 
En una semana tenía mi texto en el diario. Se lo dije a J..

- Está bien. Pero te voy a tener que bloquear en el facebook y demás. Si me relacionan contigo puedo perder mi trabajo. 

- No hablo mal de la perrera. Hablo mal de la ley. 

- Por si acaso. 

Pero durante la semana en la versión digital del diario se abrió debate. Me habían colocado una encuesta debajo de la carta sobre el maltrato animal y el redactor del nuevo artículo hablaba de la concienciación de la población sobre los animales. Citaba mi carta, reproducía una parte de esta, luego volvía  a citarme con una frase en la que decía que "las perreras hacen un trabajo maravilloso", a pesar de todo. Pero tenía que decírselo a J..

- Me temo que no he pasado desapercibido. Pero no digo nada malo. 

- No si está bien. 

- Pero pone que lo han leído unas 50000 personas. 

- Ya, bueno, que tomen conciencia. 

- Pero por lo demás bien.

- Sí, sí... Oye... ¿Estamos relacionados en algún otro lugar? ¿Twitter?

- No, qué va...  Es como si tu y yo no nos conociéramos de nada. 

- Ok, buen trabajo. 

Luego ya quedamos y hablamos del tema y nos reímos. 

- Es que en el otro post que hablaste de la perrera le dije a mi jefa que lo leyera pero creo que tiene cosas mejores que hacer. Ya habrá perdido el enlace. 

- Claro. Y no va a buscar el nombre de la carta para ver si soy yo.

- No te creas. Yo estoy seguro que es lo primero que hizo. Hemos tenido tantos problemas. Y claro, tú has firmado con nombre y apellidos. 

- En los periódicos no suele haber anónimos. Sólo recuerdo cuando Jak el destripador envió aquella famosa carta "From Hell" pero lo normal es que te pidan hasta el DNI. Hay que vitar los trolls. 

Pero había algo que me hacía dudar de todo esto. Después de quedar me puse a googlear mi nombre. A ver qué cara le estaba dando al mundo. Y vaya, lo que son las cosas. Tuve que llamar de nuevo a J.. Poco después de haber quedado con él. Porque el primer resultado era mi nombre con apellidos junto al de J.... con apellidos. 
Nuestro libro en Amazon. 
El segundo resultado era la versión en papel. 

 

Comentarios

Susana ha dicho que…
Una vez mi familia política encontró mi blog por facebook. Ya no lo copio. Un saludo
Sergio ha dicho que…
La verdad se abre camino por todos sitios. Nos guste o no. Yo soy un kamikaze y sigo escribiendo. Aunque me pillen. Saludos Susana
MaRía [Capri ] ha dicho que…
Te cuento una historia real
Una vez un muy buen amigo , me dijo que a veces buscaba su nombre en google a ver que aparecía, preguntándome si yo hacía lo mismo, le contesté que no, la verdad nunca me había planteado buscarme ( ya me llega con encontrarme en mis divagaciones) , pues bien me puse a buscar y sí algo aparecía , alguna notificación oficial y poco más . Lo curioso del caso es que mi ""gran amigo" ( que según el aparece en bastantes lugares) no aparece en mis búsquedas y es que todo tiene un motivo un porque , un algo ( me temo que mi amigo me mentía jajaja) estaba por poner amigo entre comillas pero bah , creo que se ha entendido.
En cuanto la realidad que narras ojalá pudiera leer la carta , aunque me temo que no :P va a ser posible ( claro que si la busco en google lo mismo doy en la diana , pero prometo no ser cotilla) solo te voy a dar mi opinión: el amor y el cariño en la vida ( sea perruna o humana está por encima de otra banalidades, como por ejemplo ver a un perro con botas ( te lo prometo) y eso si daba penita pues el can no podía ni caminar y las gente se paraba a verlo y se partía el c... lo
en fin ni sé si me fui del texto, siempre me haces recordar y pensar y eso es de agradecer

un beso y buena semana !!
Sergio ha dicho que…
Normalmente google habla mucho de ti si has estado desparramando tu nombre y firmando todo documento que hayas publicado y se haya digitalizado. Los periódicos se digitalizan así que es fácil pero también un artículo en una página web, un blog en el que incluyes tus apellidos y el nombre y esas resoluciones de las que hablas. Páginas como Linkdin o Facebook son muy chivatas.
La carta es más bien cartita pero te incluyo los enlaces. No tiene nada de especial. Es sólo que el tema parece motivar a mucha gente. Cada vez hay más animalistas.

https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190403/461365884409/polemica-proteccion-animales.html

https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190331/461358227009/sin-hogar-sin-perro.html

Gracias por tu comentario. No te has ido del tema para nada. Suelo ser yo el que incluye varios temas casi sin darme cuenta. Besos
MaRía [Capri ] ha dicho que…
Hola de nuevo

Antes de nada , gracias por los enlaces, ayer a la noche los he leído y ahora con mas tiempo te puedo contestar desde el ordenador.
Te puedo decir que eres breve, conciso y sobre todo realista , y no es por dorarte la oreja, ya que a la vista está que el periódico no la ha pasado por alto, si no al contrario
Como te he comentado en más de una ocasión, vivo en un pueblo pequeño, donde sin plantearme el motivo , cada vez hay más familias con perritos ( y no hablo del resto de mascotas que esas raras veces se sacan a pasear ) .
Dices que cada vez hay más animalistas, puede ser, creo que quien ama a los animales, los ama desde siempre, al igual que ama la naturaleza, o el mar ( aunque no lo haya visto jamás) . Siempre hemos tenido perro, primero cuando era una niña, mi padre trajo un Pastor Alemán para "defender la finca" pues él estaba toda la semana de viaje y mi madre se sentía a las noches bastante indefensa , ( vamos miedica en una palabra)
Por aquellos años, un perro era un perro y me explico, se trataba bien, jugabamos con el, lo alimentábamos bien , y a diferencia de la actualidad el can se pasaba los días y las noches a la intemperie , eso sí con una buena y gran caseta de madera .Se le daba el cariño que se le ofrece con todo el amor a un animal y nada más , aún así y te hablo de hace muuuuuchos años, un desalmado ( pues siempre los ha habido) tuvo la macabra idea de alimentarlo con carne y cristales , por maldad, por la sencilla maldad de un tarado que no se que daño le podía hacer un animal fiel que algunas veces, eso sí, se escapaba de la finca en busca de su libertad.
Ahora muchas veces observo a los dueños de perros, que los tratan como si fueran sus niños, y es que ni tanto ni tan poco, estamos en un momento donde parece que no hay términos medios, o se cuidan como a un bebé o los dueños no los queremos.
Yo adoro a mi labrador, lo cuido como se merece pero , como también sucede con los hijos hay que saber donde están los limites de la realidad y de la buena educación
Porque con amor siempre hay un techo aunque sea bajo un chubasquero , porque siiiiiiiii ellos son fieles compañeros y si llueve , como decimos aqui !Que chova!

de nuevo me fui de madre disculpa pero es que a veces hay cosas que me envenenan ... y no es cuestión de comida , si no de ... bueno espero que me entiendas aunque sea un poquito

feliz dia de San Jorge , del libro, de la rosa, feliz día de la vida :)
Sergio ha dicho que…
He leído la historia con mucho interés. Porque me iba dando cuenta que lo que contaba en mi carta, a pesar de ser una intuición, podía contrastarse con la realidad y ser cierto. Es de sentido común. Tu perro dormía al raso (o en la caseta) pero lo malo que le ocurrió no fue eso. Fue el salvaje que le hizo esa barbaridad.
La verdad es que necesitaba justificar de algún modo mi tesis. Y es que el sintecho no debía estar separado de su perro. Va todos los días a visitarlo y llora por él. Es su familia.
Bueno, María, voy a terminar el Sant Jordi que al final sí parece que se ha arreglado(al principio hacia mal día). Feliz día también para ti. San Jorge o no. Besos
Dorotea Hyde ha dicho que…
Ay, S., qué bien me lo he pasado tratando de averiguar desde las primeras líneas qué habrías organizado por tus escritos. Menudo giro final. :D La carta está genial, es educada, va al grano. Y ya he visto que el libro sigue en Amazon, ¿qué ha pasado con J.?

Lo terrible de los datos en Google es que aparecen cosas nuestras sin ser conscientes de que están ahí. A mí al menos me parece terrible, a otras personas les encanta...

Por cierto, he vuelto a escribir otra crítica negativa en Goodreads, constructiva pero demoledora. Espero no tener que mantenerte informado. XDDD
Besos.
Sergio ha dicho que…
Nada, Dorotea, no ha pasado nada. No creo que hayan leído la carta. O no la persona que podía hacerlo. Y nadie se la ha llevado. Pero vamos, aunque la leyeran no pasa nada. Creo. Sobre la carta, hay un límite de palabras. Tengo que podar cualquier exuberancia, ir efectivamente al grano.
Lo tuyo de Goodreads... espero que tengas suerte pero si no, ya sabes que querré estar informado. Aunque me iré pasando para ver si ha vuelto a ocurrir y alguien se ha sentido menospreciado por tu crítica. Besos
Dorotea Hyde ha dicho que…
Mejor. Espero que tampoco lean mi reseña. :D Y que conste que es teoría muy útil para escribir, pero ya sabemos que a quien tiene ego no le hace falta aprender.
Besos.
Maman Bohème ha dicho que…
Estuve a punto de no leer la entrada cuando leí la primera frase...pero me armé de valor. Ya no quiero leer ni ver historias sangrientas...La tuya es una historia triste, pero es la estúpida realidad de unas leyes que parecen no tener sentido ninguno, como vemos a diario.
El perro no tendrá techo, pero tendrá calor, cosa que ahora en un chenil de esos de cemento que hay en cualquier perrera no tiene, porque tener no tienen ni siquiera una alfombra. Y ya no es eso, es lo que dices, qué mejor que estar con alguien que lo cuide que no en una jaula solo. A mi me indignan estas cosas.
El problema Sergio es la gente que "se cree" que le gustan los animales...pero sólo los quieren de "marca". O sólo les gusta "su" perro y como dice Maria tan bien, los disfrazan y los tratan como a niños. Pero vuelvo a repetir, a esa gente no les gustan los perros, sólo cubren una necesidad. La suya.
El tema animal es un tema complejo porque los que realmente se dejan la piel cada día para ayudarlos tienen que lidiar con la peña que no les gustan los bichos, los chungos, los indiferentes y todos aquellos que se autodenominan "animalistas" pero solamente lo son de teclado, de selfie o de razas concretas. Así va todo y seguirá así. Porque además éstos personajes hacen mucho ruido y entorpecen siempre la buena labor de otros que no salen en las fotos...Y la ley...pues la ley parece que esté de parte de éste porcentaje de atontados.

Sobre google...a mi me horroriza ver toda la información que hay nuestra colgada allí a fuera. Cuando cerré mi tienda intenté borrar todo lo que pude pero siempre queda algo. Al leer tu entrada me dio por curiosear qué hay de mi por ahí y por suerte poca cosa.

Leí también tu escrito en el periódico, me parece súper lo que escribiste. Claro, breve y conciso. Súper respetuoso. Como siempre escribes genial.

Te mando un besazo gigantesco!!
Verónica Calvo ha dicho que…
El mundo está hecho de parcelas, y cada cual, hace mundo de ellas.
Los refugios son necesarios, así como es necesario que se cumplan leyes y se deje la hipocresía sobre en qué casos hay maltratos, y en cuáles no (ejemplo: el bestia ese que hirió y maltrató a un zorro enfermo y que se va de rositas porque un zorro no es una mascota). Pero sí, en todas las parcelas se están sacando las cosas de quicio. En este caso, al hombre, que le den.
Nací y ya había un perro a mi lado y como tú, pienso que necesitan amor, cuidados y dedicación, añado. Todo lo demás viene solo. La compañía y generosidad que me han dado los perros, es enorme.

Sobre los datos, te diré que hay quienes están encantados con aparecer por todos lados, y otros que se esconden , por los motivos que sea. Bueno, esto ya lo sabes (me río). Pero que estés escondido por ahí con tu libro, no te lo perdono!!! Me gustaría leerlo.
Ya te contacto.

Abrazo, Sergio.
Sergio ha dicho que…
Sí, Maman, ya sé que si te duelen los animales estas historias son difíciles de seguir. Mi amigo J. es animalista y trabaja en una perrera así que además de oírlas las ve. Historias crueles. No consigue acostumbrarse a ver esas barbaridades ni aunque pasen los años. A mí me parece bueno. Lo contrario sería como perder la sensibilidad.
Es increíblemente interesante esa frase en la que dices que esos que visten a los animales no cubren la necesidad del perro. Que cubren la suya. Estoy de acuerdo. Y siendo amable diría que vale, que si quieres cubrir tu necesidad con un animal, por lo menos tengas empatía y cubras la de tu animal del mismo modo. Empatía para entender que no es como tú y necesita otras cosas. Por suerte se siguen haciendo estudios sobre lo que sienten y necesitan los animales. Para afinar más con ellos. Para que el exceso de amor mal entendido no haga más mal que bien.
En cuanto a la ley parece que se hace por políticos que miran la cantidad de votos que van a tener. Si ven una tendencia de desinformados pues se apuntan a la tendencia. A veces la mayoría no tiene razón. Sobre todo si la mayoría es de twitter. Ahí se opina más con las tripas que con la cabeza.
Felicidades por tu buen trabajo escondiendo información. Yo salgo con cosas escritas así que tampoco me molesta que google me "quiera"tanto.
Un beso, Maman, te echaba de menos.
Sergio ha dicho que…
La historia del zorro me dejó a cuadros a mí también. Y si solo fuera por esa pero es que hay muchas. Que yo sepa el maltrato animal es maltrato contra cualquier animal. O debería serlo. Supongo que les debe preocupar salirse del ámbito de las mascotas y cargarse la fiesta nacional. Aunque hay fiestas nacionales muy bonitas que no hacen daño a nada ni nadie y podrían respetar esas y no la del trinchamiento taurino.

Bueno, ya sabes el motivo por el que estaba escondido con mi librito. Aunque también puede parecerte una de mis tonterías. De hecho lo es.
Un abrazo, Verónica
Trini Altea ha dicho que…
Me ha gustado leerte. Que tengas buen fin de semana
Sergio ha dicho que…
Gracias, Trini. Llego algo tarde porque los fines de semana me conecto poco pero un saludo igualmente.
Mario ha dicho que…
¡Qué bueno! De aquellas cervezas estos cuentos... Me parece sublime. Tanto que ya quiero encontrarte en Amazon y leerte en pantalla y hasta en papel. Venga, dame las coordenadas (de la perrera no) de tus cuentos fecundados en la puerta de un bar.

Soy de los que pienso que deberías escribir y publicar, y gente que también te lee por aquí piensa exactamente igual que yo, así que ya sabes.

Grandes ratos me proporcionas, Sergio. Impagables.

Abrazo ¡!

Entradas populares