Paranoicos en pijama




Pues esta semana seguimos castigados en Barcelona. Queríamos pasar de la fase cero a la fase uno pero no, no pudo ser. Lo que no entiendo es esa decepción de algunos. Por la zona en la que vivo el anarquismo imperante lleva a que todo el mundo viva en la fase cuatro. Puede que incluso en una fase alternativa que hace que veas más gente de la que verías antes de la pandemia. Me gustaría saber dónde están los cobardes. Para una vez que se les necesita ejerciendo su poca valentía es como si no existieran. Todo el mundo en la calle. En las muy patriarcales palabras de mi compañero de trabajo Fernando... "haciendo lo que les sale de los huevos". Yo iría más lejos y diría que también de los ovarios. La imprudencia sigue atacando duro en los dos sexos. Para mí es incomprensible ese machismo. Desprecio por igual a los dos sexos o intermedios.
No entiendo qué les pasa. ¿Desconfianza del gobierno? Yo tampoco soy un admirador de los políticos. De ningún color. Pero es que la pandemia no es un invento.
Los que más me están irritando son todos esos individuos que sólo se aíslan a nivel psicológico de la realidad, esos que bombardean youtube con vídeos negacionistas de toda información menos de la que ellos se están inventando en su conspiranoia habitual. Tengo un amigo que se ha convertido en un auténtico catedrático de las teorías de la conspiración y las teorías que no pasan de la especulación ociosa del habitual fumador de marihuana.
Un vídeo que dice que todo esto de la pandemia es mentira. Que los virus no pueden saltar más de un metro o dos, que salgamos a la calle porque nos quieren controlar (cuando estornudas el virus son proyectiles que se ríen de tu teoría, auténticos exploradores que van hasta los confines de los siete u ocho metros).
El otro día una chica en twiter decía que su madre no se pondría la vacuna porque estas llevaba chips para controlarnos. Pedía consejo. Estuve a punto de recomendarle que ingresase a su madre en un manicomio. Pero es inútil. ¿Controlarnos? ¿El qué? La mayoría que temen ser monitoreados desde ocultas salas secretas gubernamentales sólo están todo el día en su casa intercambiando vídeos falsos sobre Ovnis y acabarían matando de aburrimiento a sus espías.
El gobierno nos miente. Y miente a la oposición. Y la oposición miente al gobierno. Y los votantes también mentimos un poco o nos mentimos a nosotros mismos. Creo que todo el mundo miente alguna vez. Pero montar esas conspiraciones requiere de montones de personas que no se mientan entre ellas ni se traicionen. A escalas imposibles. Los casos de corrupción salen a la luz porque siempre hay una oveja negra o blanca que no cobra lo suficiente y traiciona a los de su gremio corrupto. 
Y por si fuera poco todas esas teorías ni siquiera se coordinan bien entre ellas. Que el virus está diseñado en un laboratorio en China(puede que sí, y que se escapase por error) para destruir la economía occidental. Luego llega otra teoría que dice que el virus es para controlarnos por parte de nuestros gobiernos. A ver... ¿los chinos o los occidentales? El mismo conspiranoico que acusaba antes a los chinos luego acusa a Trump. ¿Y cómo lo saben? Viendo vídeos por Internet. Pero hay miles de ejemplos. Yo hace poco ya dejé de ver esos enlaces que me envían. Eran sobre manifestaciones que decían que todo esto del virus era mentira. Que no estaba pasando nada. En mi realidad conozco al menos dos médicos que llegaban a su casa saturados de trabajo y estrés porque nunca habían visto algo igual. También el sobrino de un amigo que se había pasado tres semanas en el hospital boca abajo, con un respirador hasta la traquea, alimentado por suero y con un pañal y que al salir de allí había perdido el tono muscular y no se podía tener en pie ni levantar una cucharilla. REALIDAD. Yo no sé dónde andan estos paranoicos ni qué hacen. Ni mucho menos tengo una teoría que pueda satisfacer a alguien. El cerebro humano está diseñado para desentrañar misterios. Nos frustra no tener respuestas. Pero lo más infantil es inventárselas basándose en especulaciones.
Sigo con la imperfecta pero más sincera ciencia. Sujeta a refutación y desmentidos pero por lo menos honesta. De momento sabemos esto. Seguimos investigando. No tenemos la verdad absoluta pero al menos, la mentira tampoco. Eso es cosa de tipos oscuros que extienden bulos por Internet.

Comentarios

Verónica Calvo ha dicho que…
Yo no veo nada, Sergio, porque estoy saturada de mentiras, conspiranoicos, videos del buenismo con etiqueta de turno y gente harta de que les han quitado su libertad.
Como tú, solo sé que dos familiares míos lo han pasado muy mal porque se contagiaron (todavía no tienen el alta y así están desde marzo) y que tengo una sobrina médico que en el hospital donde trabaja, hasta hace quince días, seguían protegiéndose con bolsas de basura.
De políticos, hasta las narices. Sabían que el virus ya estaba presente en diciembre y callados, no sea que cunda el pánico y no trabajen estas mulas. Y nuestra Ayuso, una impresentable. Cada vez que por accidente escucho a esta tía, me pongo mala.
A todos los que me decían, cuando empezó la cuarentena, que después de esto todo iba a cambiar a mejor, les dije que nada cambiaría,que no hay más que ver la Historia y que a ver en qué quedaba ellos también. Me llamaron "negativa".
Pues a la vista está. Calles llenas de gente, echándose unos encima de otros, sin respetar distancias, horarios, botellones, unos reunidos para hacer una pelea de gallos... Pero no es nuevo. Ya cuando empezó la cuarentena, ir al súper era ir a la mala ostia. Nadie respetando la distancia, tocando todo, arrasando...
Qué desastre de humanidad, Sergio :(

Abrazo.
Sergio ha dicho que…
Pues sí. No puedo darte más la razón. No hay cambios. Un psicólogo decía el otro día que es normal que la gente parezca mejor temporalmente ante una catástrofe. Luego cada uno sigue con su forma de ser. A la que ven un resquicio, todos vuelven a lo mismo. Y tu Ayuso... es de reírse para no llorar. Pero los hay y las hay así por todo el territorio. Me alegra que te cuídes dentro de lo posible y de lo que te permiten. Un abrazo
Dorotea Hyde ha dicho que…
Estoy de acuerdo con Verónica y contigo, eso de que saca el lado bueno de las personas... será de quien ya lo era, y tristemente, no creo que sea la mayoría.
De conspiraciones y demás, qué voy a decir si no creo. De vez en cuando, en el pasado, me gustaba ver documentales sobre historias conspiranoicas, sobre de extraterrestres, como la de Roswell, pero ahora mismo estoy tan saturada, que consumo las noticias justas para enterarme de lo necesario.
Y sobre el control a la ciudadanía, me hace gracia que toda esa gente que denuncia el control lo hace con un móvil en la mano y un vídeo en la plataforma de que sea y estoy segura de que mucho virus pero ni siquiera saben lo que es una VPN. En fin. Solo espero que pase pronto, pero solo es un deseo no una negación de la realidad.
Un abrazo.
Sergio ha dicho que…
Yo también veía todos esos documentales. y veo. A veces les hecho un vistazo pero me los tomo como cuando veo películas de género. Como un cuento fantástico más. Algunos están muy bien realizados pero ya está. Del extraterrestre de Roswell ya se sabe hasta quién fue el director que filmó el extraterrestre falso(el muñeco al que le hicieron la autopsia).
Y sí, ya están controlados los que hablan de control. Esas aplicaciones nos controlan. "Sólo" quieren saber qué nos gusta para hacernos consumir más de eso. yo sé hasta donde puedo gastar y hasta controlarme aunque admito que son perniciosas. a menos internet menos publicidad a la carta, supongo. Bueno, yo también espero que pase esto pero parece de esas cosas que arrastramos mucho tiempo. De otra forma pero aún así molestas. Un abrazo

Entradas populares