Fallos de software en un hardware atractivo

 


Me aparece una avalancha de historias en Instagram. Cortadas en esos pequeños segmentos que separan un tema del otro. Cada fragmento son tres segundos y hay como unas quince. Me dispongo a curiosear un rato en su cerebro. Se trata de una vieja amiga y es lo que tienen las redes sociales. Que ya que no ves a esas personas, por lo menos sabes en qué están ahora. Al menos cuando esas personas se derraman por completo en público. Esos pornógrafos de su vida me fascinan. Te lo enseñan todo en sus fotos. Fiestas, parejas, niños pixelados o no… Yo hago lo mismo con palabras pero no doy constancia de que existo. Podría ser un programa informático que escribe ocasionalmente.

Esta es del tipo “mensajeros misteriosos”. Los mensajeros misteriosos son esos que lanzan frases de corta y pega o incluso propias pero no sabes a quién. Al aire. Puedes ser tú mismo el objeto de su ira. A veces lees su frase y parece que se dirija a ti pero eso mismo pueden estar pensando otros veinte contactos suyos.

Cosas como “la gente que verdaderamente te quiere blah, blah, blah”, “los amigos de verdad blah, blah, blah” “Si realmente te importo corta y pega esto y haz aquello y pierde tu valioso tiempo en las tonterías que me salgan a mí de las narices”. Cosas así.

En estas historias de mi vieja amiga que en realidad es joven, aparece un tipo todo el tiempo lanzando consignas de autoayuda. El hombre tiene aspecto de haber pasado voraces sesiones de bullling en el colegio y su rostro está permanentemente asustado. En una historia dice que nunca debes perseguir a la persona que quieres, que si ella te quiere no necesitas irle detrás. ¡Que huevazos! Y aún se creerá un sabio por decir obviedades como esa. El resto van por ese camino. Le dice a los hombres que deben amar a una sola mujer(como si eso fuera una elección y el amor se pudiera programar) que si sean fieles porque lo contrario no es de hombres(yo diría que tristemente es muy de hombres, de cabroncetes, pero sí de hombres) o que no deben reírse ni mofarse de sus parejas(me pregunto a qué clase de gañanes se dirige). Miro de donde proceden esos vídeos y no me sorprende encontrarlos en un canal de youtube religioso. Es curioso porque mi antigua amiga no era nada religiosa pero sí ha conectado con ese mensaje conservador.

Creo que lanzar esta clase de historias o mensajes por las redes te desnuda más que las fotos de las actrices porno. A mí me están diciendo que esta chica no ha cambiado con el tiempo. Personalidad adictiva hacia sus compañeros, sumisión, parejas que la buscan para lo que la buscan y luego se ríen de ella. Una mujer atractiva físicamente pero que en esencia se desprecia bastante a sí misma. Y eso las bestias lo huelen. Recuerdo una vez que me dijo totalmente consternada algo sobre su mayor miedo:


Es que X ha dicho que voy a morir sola. ¿Crees que será verdad?


¿X tiene alguna credencial como adivino?


Dice que por cómo soy voy a morir sola.


Dile tu que por cómo es morirá como un capullo.


Y me daba la razón o quería creer lo que yo le decía. Pero luego se dejaba intoxicar por aquella mala relación o la que llegara después. Y sus fracasos le hacían crecer el miedo a esa soledad tan aterradora para ella. Algunos miedos a los que les damos demasiado de comer se acaban materializando.

Cuando veo sus historias intuyo que sigue bien instalada en el pánico. Su destino estaba escrito en su carácter. En su forma de afrontar cualquier relación.

Así que veo que los años pasan pero no supera sus errores. Me hace reflexionar sobre mí mismo. Creo que todos tenemos puntos débiles que nos hacen recaer en fallos muy nuestros, íntimos. Tenemos ciertas piedras con tendencia a hacernos tropezar eternamente. Cada uno carga su cruz. Y la autoayuda alivia pero no cura.

Lo que está claro es que de todos los tipos de soledad que hay ella está aquejada de esa que se sufre en compañía. Una de las peores.

Así que no sé si esta chica morirá sola o acompañada como quiere. Debería preocuparse más por como vive que por cómo va a morir que a fin de cuentas sólo será un rato.

Pero es muy fácil dar consejos así que todo seguirá igual. Para ella y para todos.


Comentarios

Devoradora de libros ha dicho que…
A mí de momento no me preocupa lo de morir sola, a decir verdad no me lo había planteado. Pero bueno, teniendo en cuenta lo a menudo que me quejo por tener demasiada gente a mi alrededor solo faltaría que me quejara también por morir sola.
Creo que la soledad es más una sensación propia. Yo puedo sentirme sola rodeada de gente, pero también me puedo sentir acompañada estando sola porque sé que en cuanto necesite compañía no tengo más que mandar un mensaje.
De todas formas, creo que esta chica siempre se sentirá sola.

Besos.
Sergio ha dicho que…
Pues yo tampoco es que me lo haya planteado mucho eso de morir solo. Aunque creo que también le preocupa estar sola en general. O que la abandonen.
Yo también he tenido épocas de mi vida que no soportaba tanta compañía. De hecho me preocupa más el ruido de la gente que su ausencia. Pero como he dicho cada uno lleva su cruz. Besos
Dorotea Hyde ha dicho que…
Me da pena. Seguro que yo le doy pena también a alguien porque esto es como una cadena.

Una cosa que me fastidia mucho es que sigamos patrones en nuestras relaciones. Si siempre las tienes buenas, fantástico. Pero esas personas que se meten en relaciones tóxicas una y otra vez y no son capaces de romper el círculo... eso es un asco.

Un abrazo.
Sergio ha dicho que…
Mejor no saber a quién le damos pena. y ya puestos no reflexionar sobre eso. Como de todos modos somos unos miserables(a veces) y otras todo lo contrario, no tenemos mucho que envidiar a nadie. La mayoría, sin importar el estamento social, lidiamos con nuestros demonios. Aunque algunos como mi amiga más de la cuenta. Un abrazo Dorotea.
Verónica Calvo ha dicho que…
La soledad es otra pandemia, como el miedo que de ella se desprende. Huir trae esa toxicidad, pero está en uno saber gestionarla y buscar solución.
Los libros, frases y copia y pega de auto ayuda traen sosiego momentáneo, nada más. Repetir como loros la teoría y seguir lamentándose por la falta de acción.
Y es que la soledad apaga la vida; te deja sin fuerza y a oscuras.

Abrazo, Sergio.
Sergio ha dicho que…
Y no digamos la soledad que no se cura con gente o compañía. Esa la he visto y alguna vez hasta la he sentido. Esa soledad endémica debería ser tratada como una pequeña parte de la enfermedad de la depresión. En el caso de la amiga que me ocupa me ha confesado que tiene algo de bipolaridad. con ese cuadro ya se va entendiendo todo. Parece que en asuntos así sólo resta echar mano de la farmacopea. Saludos y buen fin de semana.

Entradas populares