Poniendo la otra mejilla... la de los otros

Estaban puteando a mi amigo. Tenía un blog y toda la gente del trabajo lo leía. Luego hizo uno alternativo y personal y no se sabe cómo, dieron con él. Allí explicaba lo que sentía por una chica que le atendía en la cafetería dónde solía ir antes de trabajar. Sus compañeros no dijeron nada pero se limitaron a seguir sus andanzas y a jugar con sus sentimientos. Ella se sumó a la juerga. Le daba contestaciones y afirmaciones ambiguas a sus preguntas y luego acudía al blog “privado” de mi amigo para ver cómo le daba vueltas a lo que ella decía. Al día siguiente lo comentaban todos muy divertidos. El cabecilla de la banda era un tipo sin gracia, sin carisma y sin una vida privada propia y decente. Si él hubiese escrito un blog tal vez no hubiese hecho reír pero sí llorar. Sus alardes como bebedor de cerveza no ocultaban el tremendo alcoholismo que algún día le destrozará la vida.
Mi amigo dijo que se había enterado de la diversión a su costa por una ex compañera que se había pasado por el trabajo y le había advertido. Ella no comulgaba con el sentido del humor cruel de todos ellos.
Yo, experto en problemas por culpa del blog, tuve una de esas ideas maliciosas.
Dicen que si te atacan lo mejor es no hacer caso (pero siempre que haces eso los demás siguen cómodos en sus ataques y siguen atacando). La venganza es la justicia de los que no tenemos religión o superstición alguna.
Le dije que siguiera escribiendo el blog que tanto les gustaba. Yo le di mis palabras y él ya se encargaría de adaptarlo a su estilo. Este sería más o menos el borrador de post y la línea que debía seguir a partir de ahora:
Post 1-“Hoy el cabrón de mi compañero X me ha confesado algo: “…soy gay. Espero que no se lo cuentes a nadie. Sé que todos piensan que me gustan las mujeres del tercer mundo porque son las única que me hacen caso y por conseguir los papeles pero… en realidad lo que me gustan son los hombres. Hay un compañero del que estoy enamorado…”
En fin, que cada uno haga con su vida lo que quiera. Yo en eso no me meto. Pero que no vaya de machito por la vida”
Post 2- “ La zorra de la cafetería y digo bien, zorra, me ha demostrado que no merecía mis palabras de amor en este blog. Todo el tiempo me está hablando mal de mis compañeros. Que si el gilipollas de X que parece gay que no me deja en paz y sólo me quiere para follar, que el otro ya le gustaría tenerme porque yo soy la mejor… En fin, es una mal hablada y una cotilla. No me pasaré más por esa cafetería. Además, hay una chica que me ha enamorado de verdad. Ahora que me he quitado “la venda” veo la realidad tal y como es. ¿Cómo he podido estar enamorado de una chica tan fea?”
Nadie le dijo nada pero seguro que lo pensaron.
Comentarios
Lo sé porque Room me avisó de su reapertura y vi un comentario tuyo.
Si quieres envíame un email.
Un abrazo.