Las que han ido llegando(una de casi seguro que dos partes)
Algunos de mis vecinos han tenido la gentileza de ir muriéndose. O sus hijos les han internado en residencias. Eran gente muy mayor. Algunos eran muy incívicos. Un cerebro sin entrenamiento se deteriora peor y creo que incluso adquiere cierto grado de maldad. Aunque eso no era culpa de su edad. Mover muebles en la noche, alimentar plagas de palomas con su pan mojado(que salpicaba a mi ventana), alguna bolsa de basura abandonada y huérfana en el portal... Todo eso me ha hecho sentir así de "mal" por su paso a mejor vida. La mía sin ellos también ha mejorado. Que descansen en paz porque yo también lo estoy haciendo en su ausencia. Pero la naturaleza odia el vacío. Y en Barcelona más. Sus pisos se han ido llenando con nuevos inquilinos. En mi edificio mujeres jóvenes y emprendedoras con contrato de alquiler. Algo solitarias y misteriosas pero yo he seguido ganando. Mientras no me molesten, como si quieren montar una célula terrorista. Conocí hace poco a una de las nuevas. En