De mentiras y hombres



Mi compañero de trabajo "preferido" me dijo que había vuelto con su mujer. Le respondí que me alegraba. Me dijo que seguían como siempre, que él se masturbaba mucho. No le dije nada porque le hubiese tenido que replicar "¿Y a mí por qué me explicas estas cosas?"
También me dijo que teníamos que celebrarlo. No me lo esperaba así que me cogió sin ninguna excusa a mano. La vez pasada le dije que me había tenido que ir al apartamento de mis padres en la Costa Brava. El que vendieron. Ahora solo existe en mis excusas. 
Estoy en contra de ver las mismas caras durante mucho tiempo. Es por eso que las de los compañeros de trabajo son las que más detesto. Nunca quiero salir con ellos. A veces tampoco con ellas. Me llaman rancio a la cara. Por detrás seguro que cosas peores. Pero es que recordar el trabajo fuera del trabajo me parece extender su ámbito de influencia. A veces lo sueño, otras me preocupa, otras elucubro maneras de denunciar sus abusos, en ocasiones solo lo trabajo. Me gusta tener una vida real además de la que alquilo por horas. Sólo salgo con compañeros de trabajo cuando hay afinidad y este no era el caso. 
Me dijo de quedar también con sus hijos. Y su mujer. Aún no sé cómo pero quedamos. En su casa. Me lo tomé como unas horas extra no pagadas. Pero para la próxima estaba claro que tocaba inventar excusas buenas de verdad. Crear un familiar necesitado de cuidados perennes. Alguien con una personalidad y una biografía verosímil. Una excusa tan larga que se aburriese de escucharla y la diera por buena. Algo que me evitase caer en el difícil trance para mí de quedar con quién solo puedo hablar de trabajo o de futbol.
La comida bien. La mujer menos sonriente que la última vez. A lo mejor fue imaginación mía. Porque no dejaba de pensar que ella sabía que yo sabía que su marido se había liado con una vecina, que luego se había desliado de ella(en un día más o menos) y que luego todo se había liado mucho porque ella había descubierto esos líos. Su marido podía tocarse  a sí mismo los genitales pero no dejar que otras los tocasen. Tiene su lógica. Pero lo contrario también. 
Me lo pasé bien con los niños. Les había llevado unos cómics porque sabía que en esa casa no se leía y así tendría la excusa para leérselos yo y pasar el rato haciendo algo constructivo. Les gustó la experiencia. No se si alguna vez se aficionarán a la lectura pero desde luego sí que se han aficionado a que les lean. Audible o plataformas así me deben un par de clientes.
Y no sé si fue el alcohol, el mareo por las preguntas de los niños o el despiste por estar pendiente de otras cosas como por ejemplo irme ya de esa casa pero en un momento dado Fernando me preguntó por mis padres, que si estaban en el apartamento. 

- ¿El apartamento? Hace años que lo vendier...

Y tuve que acabar la frase. Cuando tienes un mensaje tan formado y claro es difícil abortarlo.
La expresión de Fernando fue cambiando pero no dijo nada. 

- ¿No te lo dije?- añadí por decir algo- Vendieron el apartamento... Hace tiempo. 

- No... no. 

Había olvidado que le dije que había estado allí hacía poco. Como excusa para no quedar con él.  

Y luego todo se tensó un poco pero muy civilizadamente. Hablamos un poco de los niños y poco más. 
En el trabajo estuvo bastante callado. 
Hace días que no me confiesa todo eso que yo no necesito saber. Actualmente desconozco su frecuencia masturbatoria. Vivo algo más tranquilo. Culpable y tranquilo a la vez es difícil así que digamos que medio en calma. Pero mira tú por donde ya no tengo que inventar excusas. Es lo bueno que tiene decir la verdad. Aunque se diga involuntariamente. 
En fin. Todos mentimos y a todos nos mienten. Pero cuando nos mienten a nosotros esas mentiras parecen más grandes y las nuestras muy pequeñas. 
Porque a él mentir a su mujer le hacía disfrutar muchísimo. Eran las suyas mentiras que en su boca parecían heroicas, casi divinas. Pero era todo lo contrario. Mentir es prosaico. Todos sabemos lo humano que es no decir la verdad.  


Comentarios

Maia ha dicho que…
Las mentiras llevan a otras mentiras, luego hay que recordar tanto que terminas en un embrollo.
Recuerdo que una vez llegué a casa de mis padres pasada la medianoche -estaba prohibidísimo llegar a las tantas-, mi madre me reprendió, pero era muy suspicaz y habló y habló tanto y tan aburrido que me hizo bajar la guardia, luego me suelta aquello de —ve a lavarte el rostro para que te duermas; ya me lo lavé, no lo pensé —¿Dónde?; y me lanzó esa mirada penetrante, le tuve que inventar una excusa bastante patética.
Y una mentira de cajón es el período, no falla. También eso de: —No quieres saber la verdad, les digo, no, no quiero y me evito explicaciones.
TORO SALVAJE ha dicho que…
Se te escapó lo del apartamento.
Vaya momento malo debiste pasar...

En el mundo laboral es muy común creerse que los compañeros de trabajo son amigos.
No lo son.
Es gente con la que se coincide muchas horas durante años y ese roce diario simula una amistad que cuando cambias de trabajo o de entorno laboral se descubre que no existía.

Yo confundí mucho tiempo a compañeros de trabajo con amigos.
Después comprobé que no, que no lo eran.
Ni ellos de mí ni yo de ellos.

Saludos.
Sergio ha dicho que…
Maia: Admiro la labor policial de tu madre. Sin máquina de la verdad, solo con técnicas psicológicas de primer orden te sacó lo que había sucedido. Supongo que poco pudiste mentirle ya. O que tal vez por ella evitaste el camino de la mentira.
De todas formas los escritores mienten mucho. Aunque estos para decir la verdad. O es lo que dicen.
Sergio ha dicho que…
Toro Salvaje: Al entrar en la sede de la CNT hay un cartel todavía más gráfico que dice: El jefe no es tu amigo. Hay gente que no solo se confía con los compañeros de trabajo. Van más lejos y caen en creer en sus jefes. En buscarlos como amigos. Y tal vez eso sea posible pero en muy pequeña medida.
Yo no tengo nada especial contra mis compañeros. Nada que me haga odiarlos. Es solo que no me apetece verles después de haberles visto tanto. Y efectivamente es lo que dices. Cuando se acaba el contrato y te vas a otro sitio, también sueles perder esa relación.
Cuando eres muy joven puedes hacer algún que otro amigo en esos lugares pero luego ya vas viendo que no. Que ni siquiera es recomendable. Saludos
Orlando ha dicho que…
Entre pajilleros
y cínicos , esto
es como Eyes
Wide Shut en
laboral .
María ha dicho que…
Empiezo a pensar que en tu trabajo os deberían incrementar el salario con un plus de peligrosidad por soportar a los compañeros de trabajo que tenéis… primero la narcisa y ahora el masturbador engañador de vecinas jajaja ¡¡tienes una santa paciencia Envidiable SERGIO!! … a mi me hubiera resultado imposible ir a una comida como esa, me hubiera inventado lo que hiciera falta para no ir y conste que a mi se me nota siempre cuando pongo alguna disculpa, pero me da igual.. mejor pasarlo mal unos minutos, que unas horas, me puedo imaginar la situación y encima yo, que sin querer se me escapa todo, seguro que metería la pata cien veces en esa comida.. La terminaría escondida debajo de la mesa ; ) Lo de irte pertrechado con comics para leerle a los niños buenísima idea.. Lo que me resulta difícil de comprender es ese empeño que tiene alguna gente por contarte sus intimidades más intimas … Ya lo paso mal cuando por obligación tengo que escuchar todas las miserias de la gente que llega al despacho como para que te las suelten así, sin venir a cuento.. Recuerdo que cuando empecé a ejercer, me desahogaba con un colega mayor de profesión.. ¿ ves? yo no tengo compañeros de trabajo, solo colegas y todos tenemos claro hasta donde llega la relación, salvo excepciones muy excepcionales .. bien, pues cuando le decía que tenía que tragar saliva cuando le gente me contaba todo tipo de cosas íntimas y escabrosas me decía María, con el tiempo te ocurre como a los médicos, que ven el culo de todo el mundo, como si miraran su cara jajaja sin embargo tras años de ver culos, sigo sintiéndome violenta y no tanto cuando me los enseñan en privado, si no cuando luego me los encuentro por la calle..y aquí, siendo un lugar pequeño, es más habitual de lo deseable.. como si tuvieras rayos X y supieras todo lo que se cuece tras la cara de “no pasa nada” todo el mundo jajaja.. mil gracias por estas crónicas de un bibliotecario de alto riesgo… Lo peor, lo conviertes en algo de lo más agradable y entretenido, una de tus muchas cualidades …un abrazo fuerte SERGIO y feliz día de reyes .. Que disfrutes mucho de tus juguetes : )
Sergio ha dicho que…
Orlando, ya me gustaría que todo eso tuviera un poco del glamour de esa película. Pero es todavía más aburrido, con poco misterio.
Sergio ha dicho que…
María: Pues gracias por esas sabrosas anécdotas. A partir de ahora ya iré a los abogados o los médicos sabiendo que ya están muy curtidos y que lo mío no es para tanto. O tal vez se me ocurra pensar que alguno es como tú y no se ha acostumbrado y le estoy alarmando. Una vez me encontré con una psicóloga que no podía evitar poner cara de sorpresa por lo que le contaba. Afortunadamente le narraba la historia de una persona que me molestaba en aquellos tiempos pero parece que incluso en tu trabajo te pueden sorprender, por mucho que lleves ejerciéndolo.
Lo de hacer lo posible por no ir. Pues casi hice una cancelación de última hora. No sabía por qué me tenía que obligar a algo que no iba conmigo. Especialmente cuando esas cosas solo te abren la posibilidad a que sigan contando contigo en el futuro, a más citas no deseadas. Y claro que siempre hay excepciones en el trabajo. Como dije, si hay compatibilidad y sobre todo afinidad con el compañero puede resultar en algo diferente. Pero muchos de estos compañeros que te dicen de salir fuera del trabajo me da la impresión de que son gente un poco colgada. Que si tuvieran una vida social normal no buscarían más de la que tienen en un ambiente como el laboral.
Así que me he prometido no volver a caer en esto. Seguro que volveré a hacerlo pero de momento la promesa está en el aire. No tiene sentido entregar tantas horas de tiempo a quién en realidad luego solo me tiene para arrojar sus frustraciones, para que le aguante sus monólogos con los que por cierto no suelo estar de acuerdo.
Feliz día de Reyes. Ya solo queda un año para la siguiente navidad. Un abrazo
Mayte Llera (Dalianegra) ha dicho que…
Hola, Sergio. Aunque ya no publico en mis blogs y me iré un día de estos, quizá para nunca más volver, de momento todavía ando por estos lares, así que he visto en el blogroll de mi blog principal que habías publicado y aquí estoy.

Vayamos por partes, como dijo Jack the Ripper. En primer lugar, que sí, que alguna vez se puede encontrar un amigo en el currele (incluso hasta puede ser tu jefe), pero es como encontrar una aguja en un pajar: algo de muy escasa probabilidad, pues cuando no hay envidias de por medio, hay malos rollos o tensiones, así que lo que nos relatas es totalmente verosímil.

En mi caso particular, sí tengo como amiga a mi socia, pero es una amistad somera, superficial, no una verdadera amistad, no alguien a quien le contaría mi vida íntima. Aunque bueno, el compi de trabajo de tu relato sí que contaba la suya con pelos y señales. Quizá él creía que erais amigos porque no tenía a nadie más como tal. Cuando no se tienen amistades se tiende a tomar por amigo al primero que se arrime o con quien se tenga el mínimo contacto.

En segundo lugar, el tema de las mentiras, que suelen traicionarnos porque es difícil acordarse de ellas, de hecho, la diferencia básica entre la verdad y la mentira es que la primera es más fácil de recordar por el mero hecho de ser o de haber sido real.

Todavía no hace mucho que vi un documental en la tele donde decían que mentimos un promedio mínimo de 8 veces al día, pero que a veces no nos damos ni cuenta, porque muchas son mentiras insignificantes, algo así como asentir cuando nos preguntan sobre si la comida está buena, aunque no nos esté gustando. Y qué podemos decir los blogueros cuando leemos textos que no nos interesan o que ni siquiera nos agradan y decimos eso de: "Qué buen escrito, me ha gustado mucho".

Respecto a las excusas, a mí también me ha pasado, no es la primera vez e imagino que no será la última, que me invento alguna mentira: un pariente enfermo, un invitado en casa... lo que sea con tal de evitar una situación indeseada. Hasta el momento no me han descubierto y no me he tenido que comer ningún "marrón", pero no es raro que eso suceda, como te pasó a ti en tu relato, porque no siempre que hablamos pensamos primero, la boca suele ir más veloz que el cerebro, y más si se ha tomado previamente alguna copita. Me imagino el mal rato que se pasa si eso sucede, algo así como un "cómeme, tierra", jaja.

Lo bueno en tu caso es que ya no tuviste que inventarte más excusas y te libraste de un pelma que te daba la brasa. Y sí, las mentiras propias suelen justificarse, por gordas que sean, mientras que las ajenas resultan imperdonables.

Feliz día de Reyes, Sergio, espero que te hayan traído muchas cosas buenas. A mí solo me han traído carbón, es lo que tiene ser una bad girl, jejeje, que los reyes están al tanto de todo, que parece que vivan en Florida y sepan lo que ocurre entre bambalinas.

Un abrazote, compañero.
María ha dicho que…
jajaja no, no, creo que me he explicado fatal, a mi no me alarma casi nada de lo que me cuentan, lo que sucede es que saber cosas íntimas de los demás, casi siempre negativas, a veces se me hace incómodo cuando me los encuentro fuera del ámbito laboral...Un ejemplo, suponte que yo soy otra compañera de trabajo que tras leer esta entrada me encuentro con el personaje de esta historia tuya.. es posible que verle y saber que ha tenido un lío con su vecina, que se masturba a todas horas, que ha dejado a su mujer y luego vuelto me resulte incómodo o es posible que si lo veo, según me pille, me parta de risa y deba poner una excusa de esas que te ayuden a salir del paso porque no puedes confesar la verdad ; ) Por otro lado, piensa que has hecho tu buena obra de la semana yendo a esa comida, sobre todo con sus hijos : ) Y por último, las relaciones no las condicionan, ni el medio, ni el ámbito donde surgen, el único problema está en no confundir qué relación tenemos, es decir, confundir la cordialidad laboral con una amistad, lo cual no quiere decir que de una cordial relación laboral no pueda surgir una verdadera amistad. A ver si ahora me he explicado mejor, que tanta fietsa me tiene muy espesa : ) Un abrazo grande y buenas noches del ya el día sigueinte al día de Reyes... maadre mía que tarde es jajaja
Sergio ha dicho que…
María, no María, tal vez el que no haya entendido demasiado bien haya sido yo que ayer terminé de lidiar con el pico de somnolencia y angustia vital que me proporcionaba una maravillosa gripe A (este año estoy a la moda y he decidido enfermar como todo el mundo pero sin ingresos en hospitales, algo más moderado para no saturar mucho la sanidad). Así que atolondrado y con una comprensión lectora reducida te respondí algo que estaba claro. Leyendo tu segundo comentario es diáfano, vamos. No creo que se te pueda acusar de no explicarte con claridad precisamente.
Pero este domingo, después de once horas de sueño intenso y una recuperación que casi parece una resurrección, me siento incluso mejor que antes de enfermar. Creo que hasta me iré de tiendas que por lo que sé hoy las abren por donde vivo.
Espero que te vaya bien el día a pesar de lo que trasnochas, ja,ja Saludos mi generosa amiga
Cabrónidas ha dicho que…
No podemos no mentir nunca. El humano ni sabe ni está preparado para abrir esa puerta, así que nos profesionalizamos en hipocresía y la mentira piadosa (o como se quiera llamar). Eso es algo que por naturaleza se nos da muy bien y es algo que debemos entender y asumir. Ahora bien, si alguien quiere ser la persona más solitaria del planeta ya sabe lo que tiene que hacer. En lo que respecta al trabajo, como somos tantos y llevo tantos años esclavizado en los mismo, me he visto obligado a tratar con bellas personas y con hijos de puta. Pero ahora mismo, a cuatro años de mi jubilación, quiero perder de vista, y para siempre, a todos y cada uno de ellos.
Sergio ha dicho que…
Cabrónidas: Bueno, bienaventurado tú que tienes un horizonte relativamente cercano para olvidar la pesadilla de ir a trabajar. Mientras tanto, solo nos queda llevarnos bien y usar la diplomacia razonablemente con nuestros compañeros.
Se ha escrito mucha literatura fantástica sobre un mundo sin mentiras. Casi toda acaba mal.
Hisae ha dicho que…
Quien esté libre de mentira que tire la primera piedra. Es cierto que a veces las mentiras se nos vuelven en contra. Pero no hay nada como otra mentira para salvarnos. ¡Viva la mentira salvadora!
Sergio ha dicho que…
Hisae, pues ahora que lo dices he caído que la mentira está tan extendida que titular el post "De mentiras y hombres" y excluir a las mujeres es un fallo. Pero quería jugar con el título de la obra "Of mice and men".
Me gusta cómo sacas una mentira con otra jaja. El más difícil todavía.
Saludos
diego ha dicho que…
Sergio, queda poco que añadir a lo que aquí te han comentado. Sólo añadir que una mentira descubierta sobre algo importante puede destrozar una relación. Pero también puede destrozarla un exceso de sinceridad (conozco casos). Lo mejor es mantener un equilibrio entre las mentirijillas y las "verdaderillas".
Sergio ha dicho que…
Diego, estoy de acuerdo. Creo que cierto tipo de mentira es ese mal menor con el que tenemos que vivir. Mentiras piadosas, por cortesía, por defensa propia... bien. Luego están las compulsivas, tendenciosas, malintencionadas... mal, muy mal.
Alí Reyes ha dicho que…
Hola, Sergio.
La verdad es que a ti te ocurre cada cosa...
En esta historia veo varias frases claves:
"Algo que me evitase caer en el difícil trance para mí de quedar con quién solo puedo hablar de trabajo o de fútbol".

Cierto, es muy difícil mantener una amistad abierta con alguien del que tienes tan pocos temas de conversación.

"Hace días que no me confiesa todo eso que yo no necesito saber"
Qué alivio... sin duda

"Vivo algo más tranquilo. Culpable y tranquilo a la vez es difícil, así que digamos que medio en calma. Pero mira tú por donde ya no tengo que inventar excusas. Es lo bueno que tiene decir la verdad. Aunque se diga involuntariamente".

Mejor resumen... imposible.
Mayte Llera (Dalianegra) ha dicho que…
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Sergio ha dicho que…
Mayte, te agradezco ese erudito apunte histórico. Había leído algo sobre San Nicolás pero buena parte de la historia la había olvidado o no tenía claro el árbol genealógico de mitos y escisiones del mito que generó. Buena época esta para recordarlo. Y suelo leer con ganas estos datos históricos que nos hacen saber lo que celebramos. Aunque yo lo que más celebro siempre es estar de fiesta pero ese es otro asunto pueril mío.
Ese premio Awards... no te sientas ganadora antes de tiempo. Yo el sábado recibí más de doce andanadas no publicadas desde el sitio de siempre. Se refería a mi capacidad para tener erecciones y cosas así. Obviamente no me importa. Puede ser molesta pero es que eso de "no ofende quien quiere sino quien puede" es muy cierto. A mí sus palabras no me afectan porque no le concedo ningún valor a esa persona. Es como una caricatura. Si alguien a quién respeto me dijera algo más suave me hundiría mucho más que con los ataques de esta llamándome escritor aburrido, malo, que no se me "para", ¡abusador de mujeres! y una ristra larga pero repetitiva de lo de siempre. Me quedo igual. Se la conoce ya tanto por las redes que nada de lo que diga o haga ya puede tomarse en serio. Algunos despistados quedan que no la conocen pero ya lo harán.
Pero vaya, que no digo que no entienda lo tuyo de no querer levantarte cada mañana con un "piropo" así. Esa sensación tuya la han tenido muchos blogueros y blogueras que llegaron a cerrar su espacio. No siempre tienes el ánimo para aguantar todo ese montón de basura de una mente tan podrida. y no darle ni la posibilidad de escribirte la frustra, ja,ja
Ese mensaje de esa persona que mencionas ya entendí que no podía ser para mí. No había nada en este que me recordase a algo que yo hubiera hecho. Y desde luego llamaba la atención que estaba escrito correctamente y no con la dislexia habitual de la de siempre. Era otra su autora. Espero que esa batalla no siga. Abrir frentes en un lugar tan etéreo como blogger no me parece aprovechar bien el tiempo. Pero si te molesta algo que veas publicado o que creas que te ofende no tienes más que avisarme y yo hago un bonito delete.
Saludos, Mayte y otro abrazote para ti.
Sergio ha dicho que…
Ali Reyes: Increíble tu resumen desde luego porque sintetiza todas las cosas que he escrito. Incluso teniendo en cuenta que soy muy dado a la digresión y a desviarme algunos metros del camino del discurso que acabo de emprender.
En cuanto a las cosas que me pasan no sé cómo va la vida del resto de la gente. Yo desde luego no dejo pasar una anécdota sin anotar. A la hora de escribir, estos sucesos son como oro. Supongo que tú como escritor también tratas de retener toda vivencia curiosa que te sucede.
Un abrazo, Ali. Espero que hayas tenido unas fiestas fenomenales.
Mayte Llera (Dalianegra) ha dicho que…
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Sergio ha dicho que…
Mayte Llera: Vale, no voy a ganar el premio. Y me alegra mucho. Es cierto que estoy algo por debajo. Aunque tampoco me gustaría estar en el listado de nominados. Sencillamente me gustaría desaparecer de esa cabeza. No me aporta nada pensar en ella y mucho menos que ella piense en mí. A nadie en realidad le aporta algo. Todo lo que me cuentas que te ha dedicado lo he leído. También he leído ese comentario que te compara con Toro y me ha parecido el infantilismo de siempre. Está muy atascada en su personaje. Tiene cuatro o cinco fases. La fase cordial del principio en que no se ha leído tu entrada pero te dice que es buena. La siguiente fase Mr Hyde donde una de sus cuentas falsas te dice que escribes mal. Ella te sigue alabando más o menos. La tercera fase de ataque directo donde empieza la guerra sin máscara. La cuarta fase de hacerse la víctima si se le responde al ataque. La quinta de redención falsa donde lanza mensajes de amor a todo el mundo y recomienza, nunca mejor dicho, con la tontería. Luego busca a nuevas víctimas o se centra en las antiguas si ve que la mencionan. Nadie nos leerá tanto en la vida como ella. Al menos los comentarios porque las entradas le interesan poco. Así que lo siento por tu premio. Espero que reinicie la temporada con otros objetivos. Aunque lo dudo.
Tu otro personaje es muy interesante como historia pero espero que no se manifieste. Con una ya tengo bastante. Problemas mentales o del tipo que sea, ya establecimos que esto más que locura es hijoputez pura.
Vuelve cuando quieras. Un saludo.
Devoradora de libros ha dicho que…
«No hay mal que por bien no venga», dicen. Quizás es un poco lo que te ha pasado a ti con lo del apartamento.
De todas formas, qué manía de sentirnos culpables, sobre todo cuando no debiéramos. Pero bueno, lo hecho hecho está, así que ahora disfruta de tu tranquilidad.
Tengo pendiente escribir sobre algo que me ronda la cabeza últimamente y que tiene que ver un poco con lo de juntarse con los compañeros (irónico, porque algunos son de todo menos compañeros) de trabajo fuera de él. Y es que cada vez me cuesta menos acudir a esas quedadas por voluntad propia porque cada vez me da más igual. Es como si hubiera superado ya cierto nivel de molestia y no me afectaran lo suficiente.

Besos.
Sergio ha dicho que…
Devoradora de libros: Bueno, me sentí culpable de haber mentido y la mentira era real. Pero también es que es muy pesado.
Sobre lo de juntarse con esta gente del trabajo yo ya lo tengo claro. Recuerdo que hace unos quince años estaba en otro trabajo donde sí tenía muy buen ambiente y entre eso y un poco de alcohol que a mí, como consumidor moderado y social no experto, se me sube rápido, la fiesta me resultaba agradable. Pero es que esto de Fernando es ya quedar como amiguetes. Él y yo y su vida un poco gris. Como la mía pero sin aficiones (si descontamos el futbol que yo no considero que le llene tanto como a mí las mías que sí me distraen todo el tiempo). Besos
Devoradora de libros ha dicho que…
No hay que obligarse, por supuesto, y menos con ciertas personas.
Pensando un poco más lo que te he dicho antes me he dado cuenta de que empecé a soportar a gente que no soportaba en ciertas situaciones por «culpa» de mis hijos.
Me explico.
En mi caso ser madre conllevó pasar horas y horas en el parque con mis hijos y relacionarme con gente a la que hay que dar de comer a parte. Lo mismo en el colegio. Al principio me costaba mucho y lo pasaba mal pero hasta que ellos han tenido edad en la que no han necesitado de mi intervención para relacionarse o se las han sabido apañar en ciertos conflictos he tenido que compartir mucho tiempo con personas a las que nunca hubiera querido conocer.
Eso es lo que creo que ha ayudado en mi caso a soportar ciertas compañías. Pero bueno, también hay situaciones y personas, y el estado de ánimo en el que me encuentre o el pie con el que me haya levantado.


Besos.
Dorotea Hyde ha dicho que…
Sergio, no puedo con la risa. Ya sabes que me identifico mucho contigo en esta historia de Fernando y he sentido hasta envidia. Quiero que me salgan mis verdades como si fueran misiles cuando hable con mis pesadas de la ofi. Yo más que mentiras (algunas también, es inevitable) tengo ocultamientos de la verdad. Para no entrar en discusiones que supondrían pasar más tiempo del necesario con algunas, asiento a todo lo que dicen. Y claro, soy una bendita. Yo que me creía un diablillo. En fin, pura ironía.
Un abrazo enorme. Y mi alegría infinita de que ya no tengas que aguantar a ese ser tanto como antes.
Sergio ha dicho que…
Dorotea, nunca es posible decir que no aguantaré más a este ser. Estas personas olvidan pronto. Les puede más la necesidad de seguir molestando a uno de los pocos que más caso les han hecho. Se tragan el orgullo y pronto siguen como si no hubiera pasado nada.
Tímidamente se va acercando a explicar otros pequeños asuntos irrelevantes suyos. Así que soy yo el único que debe actuar y echarle un poco más de firmeza y no quedar con él sin ganas. Y debo hacerlo sin excusas. Por más que me cueste.
Tú alguna vez también te cansarás de asentir. No llegarás a diablo, supongo, pero algo tendrás que hacer.Un abrazo
Sergio ha dicho que…
Devoradora de libros, lo de obligarse por motivos ajenos a ti se entiende muy bien. Si yo me obligo porque llevarse mal con alguien que no puedes evitar no es bueno(hablo del trabajo) lo tuyo por tus hijos también es comprensible. Más si cabe.
Debería haber técnicas para minimizar el agobio que estos vampiros energéticos forzados de nuestra vida nos infligen. Algo para paliar el cansancio mental que nos dejan o hacerlo más llevadero.
Pero lo que finalmente concluyes es tal cual. Depende de cómo te levantes. Hasta yo me he levantado alguna vez sin paciencia. Besos
Tatiana Aguilera ha dicho que…
Las verdaderas amistades no se conocen en el trabajo. Allí predomina siempre el intentar ser mejor que el otro para después eliminarlo con chismes y comentarios mal intencionados.

Lo de tu compañero, bueno, la verdad siempre se nos sale porque hay que ser experto y mitómano para mantener mentiras absurdas con tintes de verdad. Lo importante es que salvaste de continuar escuchando y hablando con alguien que no te aporta nada más que bla bla de fútbol y cosas de trabajo.

Abrazos Sergio.
Sergio ha dicho que…
Tatiana Aguilera: Es difícil encontrarlas. Sólo te une el deseo allí de ganarte la vida. Pueden coincidir los astros y que alguien con tus aficiones casualmente, aparezca. Pero no es lo común. Es el lugar donde pierdes un poco la vida para ganártela. Ya es mucho llevarte bien y que haya cordialidad entre todos esos compañeros. Un saludo, Tatiana.
Verónica Calvo ha dicho que…
Los compañeros de trabajo son eso, compañeros de trabajo.
Y referente a las mentiras, pues todos mentimos. Y es verdad: las mentiras nuestras nos parecen, incluso no mentiras, pero cuidado con pillar una ajena. El tema de las mentiras da para mucho. Se leen comentarios donde parece que nadie miente, que todos son buenísimas personas. Sonrío.
Lo mismo la verdad se fue de manera inconsciente. Vete a saber. Que por evitar lo que sea se miente y hay que llevar un cuadernillo con la "trama" bien anotada :D
Y qué cómic llevaste???

Abrazo, Sergio.
Jo ha dicho que…
Coincidimos tanto a veces cuando te leo. Seguronsoy yo para algunas personas la agria la amargada... La rara que no convive pero tengo esa misma congruencia o al menos la comparto contigo y asi como lo explicas de claro no pude haberlo dicho mejor.
Quizá no es malo ser selectivos y pasarla bien con quién uno elija.
Cuando leí el titulo creo que he juzgado abticipdamente y pues mis propios traumas personales... Jajaja vaya, me dije pero si eso casi es un pleonasmo.
Bah...
Creo que lo que ha salvado la situación quizá es haber dejado sembrada la semillita de leer con los niños. Espero que si :)
A ver si vas pensando en excusas mejores ejem... O mentiras piadosas
Asi se les fice no?

Beso
Sergio ha dicho que…
Verónica: Cómics que llevo para niños... siempre son de superhéroes porque son lo más infantil que se me ocurre. Uno de Spiderman. Incluso así se han complicado tanto que parecen adultos pero yo los adapto y no los leo literalmente. Si les llevase comics independientes o underground no sabría ni cómo empezar a leerlos a un niño.
Por cierto, puede que mi verdad se fuera inconscientemente. Este hombre me exaspera tanto que ya me cuesta disimular. Nada descartable. Un abrazo
Sergio ha dicho que…
Jo: Puede que coincidamos porque los amantes de la lectura formamos una hermandad no reconocida de seres humanos con ciertas características especiales. Puede que para algunas personas nuestro carácter pueda parecer agrio. Y no creo que lo sea. No desprecio a nadie ni le trato sin respeto. Es sólo que a veces es mejor estar solo que acompañado por gente que no te apetece. No siento nada negativo contra esa gente. Es solo que no me apetecen. Que valoro mucho que esas personas con las que voy a estar tengan una conversación mínimamente estimulante para mí ya que si no... pues ya vivo bien en mi habitación con un libro en la mano. Soy extraordinariamente feliz leyendo. No necesito estar todo el tiempo haciendo salidas con gente para entretenerme.
Y sí, piadosas es el nombre de las mentiras que damos por educación.
Creo que no debería buscar excusas. Si de todos modos voy a quedar mal, mejor hacerlo por algo real como decir... "no me apetece". Difícil pero necesario. Besos
Susana Moreno ha dicho que…
Eres demasiado amable. Yo con algunas personas prefiero mantener las distancias. Un beso
Sergio ha dicho que…
Susana Moreno, lo de la amabilidad me lo han dicho varias personas. A lo mejor ese es mi problema. Un beso

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