No hay salud sin dinero


En la cintura, en el glúteo derecho, bajando por la pierna hasta la pantorrilla. Un dolor horrible y egoísta que sólo me permitía concentrarme en él. Sin dejar espacio para nada. No podía leer(tragedia nacional), apenas ver la tele. No podía sentarme ni tumbarme, a duras penas estar de pie. Era un dolor que te hacia pensar seriamente en la eutanasia. Aunque no se lo dije a mi compañera para que no me llamase exagerado. Probablemente hubiese tenido razón. 

El clímax del dolor me pilló a solas. 

Tuve que vestirme entre destellos de dolor brutal. Doblar las piernas para ponerme los calcetines casi me deja KO. 

Mi padre decía la expresión "rabiando de dolor". La entendí. Grité muchísimo y maldije a dioses en los que no creía. Mis vecinos me habían oído maldecirles a menudo cuando hacían ruido pero esa mañana estaban silenciosos. ¿Qué pensarían? Les estaba enviando mensajes contradictorios.  

Salí a la calle. Me crucé con varias personas conocidas que me hablaron de su experiencia con esos dolores mientras yo sudaba en un ambiente frío. Sonriéndoles como un idiota pero buscando el lugar más cómodo donde desmallarme. Otra expresión, ahora de novela, que entendí. Pálido por el dolor. 

En urgencias se lo tomaron con calma. Dos horas en las que me apoyaba contra la pared, sobre un pie, me doblaba sobre mí mismo, no sabía qué hacer con mi cuerpo. 

-¡Paaaaaayo, que te va a caé!- me dijo una gitana en la sala de espera. 

Le dije que no podía estar sentado. Le conté mis males. Se compadeció y me dijo que por qué no entraba en la consulta echándole morro al asunto:

- Po mi niña e igua que tú. Así parada. Pero hay que echarle ma morro a la vida o si no...  

Maravillosa. Me psicoanalizó de un vistazo. 

Y entonces llegó mi compañera. Se puso de acuerdo con la gitana y le echó el morro que me faltó a mí. Dos golpes en la puerta de la consulta y entró, no sé qué le dijo al médico. En un par de segundos estaba dentro. Después de las dos horas sufridas, claro. 

El médico me recetó unas pastillas sin saber muy bien si lumbalgia, ciática o incluso culebrina. Bien. 

Aunque el dolor siguió durante el día. Las drogas que se compran en las farmacias suelen decepcionar bastante.

Ya de madrugada no podía dormir. Pero no quise despertar a mi compañera así que salí de la cama, me vestí como pude, caminé hasta urgencias y sí, esta vez, como era tarde, me atendieron antes. Había un tipo antes que yo. Estaba dormido o muerto pero cuando me llamaron pensé, si está dormido es que no le duele tanto como a mí y si esta muerto... ya no es urgente. Se le ha pasado la tanda. 

El médico me preguntó qué había pasado de interesante en mi vida para que regresase a urgencias. Más o menos así, con cierto tono desabrido. No parecía tener muchas ganas de estar allí. 

Le comenté lo de mi dolor sin remisión y me recomendó una inyección. Pero me aseguró que su compañero de la mañana no tenía por qué estar equivocado. 

No dije más. Yo quería la mandanga, no ver lo buenos profesionales que eran. Que se me fuera ese dolor acaparador. 

Un enfermero más mosqueado todavía que el médico me dijo que me bajase los pantalones y me pinchó. Luego me pidió que sostuviera el algodón contra la herida y me quedase allí. Le hice caso. 

El dolor me hacía doblarme sobre una camilla. 

Pasó una pareja y me vio el culo. Ningún problema. Doy por hecho que el exhibicionismo está normalizado en los hospitales. Al menos el trasero. Y otra cosa no, pero las sentadillas se me dan mejor que las abdominales. Buen momento para mostrar los resultados de tanto trabajo. Estuve allí ofreciendo mi culo a por lo menos cinco personas más. 

Y el enfermero sin aparecer.

Le vi tras diez minutos. Con la misma cara de asco sumada al tono de voz. 

- ¿Qué haces aquí? ¿Te pasa algo?

Yo tampoco fui muy amable al decirle que estaba donde él me había dejado. Pero decidí irme pronto porque con los pantalones bajados nunca te vas a imponer a nadie. 

Y por fin pude dormir. Benditos estupefacientes. 

Ese día aprendí dos cosas. 

Primera: Nos están obligando a contratar una mutua y pagar por la sanidad privada sin que nos demos cuenta. Yo veo una privatización de la seguridad social bastante descarada.

Segunda: Que si voy a urgencias mejor que me lleve mi compañera de la mano. O mi madre. O hasta la gitana psicóloga e intuitiva de la mañana. Hay terrenos en los que no me defiendo muy bien. 

A urgencias se va con morro y gritando como si te hubiese poseído el mismísimo satanás. O puedes acabar como el tipo ese al que le pasé por delante. Nunca sabremos si estaba muerto o dormido. Ya he dicho que el dolor sólo te permite pensar en el dolor. 

Comentarios

Orlando ha dicho que…
Y como
estás
ahora?,
sabes
de que
te viene
el dolor
ese?
Maia ha dicho que…
Conforme te leía pensé en la ciática y dije, sencillo, con una inyección el dolor le pasa, el primer médico pudo hacerlo y evitarte el sufrimiento. Alguna vez me sucedió, pero yo soy bicho raro y el dolor me fortalece y me provoca una risa imparable, esa combinación no es buena para que te atiendan —¿Es en serio, o estas jugando?— me lo repiten hasta el cansancio.
Cuida los movimientos bruscos y alguna otra recomendación del doctor San Google, a veces atina.
Poe un bonito fin de semana, libre de dolor
Mayte Llera (Dalianegra) ha dicho que…
Pues sí, mi apreciado Sergio, nos están obligando a contratar una mutua o lo que sea, porque las SS cada día se parecen más a las Schutzstaffel nazis. No me digas nada de lo que pasa en Urgencias, que a finales de septiembre tuve que ir porque tropecé con una alfombra de mi casa y me caí de bruces sobre una mesita de cristal, que se rompió entera, y se me clavó un trozo de vidrio a un centímetro de la yugular. Y aunque tuve suerte, porque por un poco más y no lo cuento, sangraba lo mío y nada, yo allí en la sala de espera, y me colaron (eso me dijeron) porque todo el mundo se me quedaba mirando, con aquella toalla llena de sangre. La cosa fueron solo dos puntos, porque la herida no era profunda y era de un centímetro y pico de ancha, pero daba el cante lo suyo y no me habían hecho pasar directamente a coserme. Lo del tono desabrido del enfermero ya lo experimenté en alguna ocasión anterior, ya ves que son iguales en todas partes, iguales de desagradables, vamos. En lo del dolor concuerdo contigo, que el año pasado tuve una lumbalgia (que se me puso porque tenía a uno de mis gatos muy malito y de estar todo el día doblándome para curarlo y darle de comer, que no quería), se me puso aquel dolor que era de morir. Lo de "rabiar de dolor" lo conozco también, porque en la cama lloraba, de lo que me dolía. Nunca antes había tenido una lumbalgia y me duró más de 4 meses, de ir al fisio y como si nada, y medicándome (porque me lo recetó el facultativo) con naproxeno y diazepán (que es Valium), para relajar el músculo (con lo poco que me gustan a mí los medicamentos). Horrible, no se lo deseo ni a mi peor enemigo, menos mal que al final remitió y no ha vuelto, al menos hasta el momento. Espero que tú estés bien y sigas estándolo mucho tiempo, que me imagino que esto será autobiográfico.

Me ha hecho mucha gracia lo de las drogas que se compran en las farmacias (mejor las que se le compran a un camello, jaja). Lo del exhibicionismo también estuvo muy simpático, y es que le sacas punta a todo, incluyendo aquellas situaciones donde lo has pasado mal. Eso demuestra tu sentido del humor y cómo sabes sobreponerte incluso a tus peores pesadillas.

Me ha encantado tu relato, Sergio, te felicito por él y por ser como eres, por tener esa gracia innata.
Abrazotes, compañero, y feliz e inspirador finde.
Sergio ha dicho que…
Orlando: Ahora estoy bien o más o menos bien de día, ya sin el dolor acaparador y un poco peor de noche. Es una ciática normal y corriente. Pero persistente.
Sergio ha dicho que…
Maia: Yo también pensé durante el día que por qué no me habían puesto esa inyección. Suelen hacerlo. A lo mejor confundió al médico una reacción alérgica que tenía yo por detrás de mi espalda y que podría ser la culebrina pero luego no, desapareció. Era ciática y en principio lumbalgia pero esta se va caminando o calentando el músculo. La comencé a generar días atrás pero una sesión de deporte brusco me lo torció todo. Y unos libros pesados que traje de la biblioteca supongo que también. No hice caso a los primeros avisos del cuerpo y luego ya fue tarde.
Maia ha dicho que…
Dexketoprofeno es lo que suelen inyectar para el dolor, a mí me lo llegó a quitar,
Sergio ha dicho que…
Maia, me acabo de leer el prospecto. Un analgésico que incluye dolores tan fuertes como los dentales. Debe ser poderoso. No descarto que una de estas noches me harte y vuelva a por mi chute. ¡Estás muy informada sobre esto!
TORO SALVAJE ha dicho que…
Vaya...
Siento que te pase eso.
Me has recordado dolores que padecí hace muchos años: cólicos nefríticos que me hacían desear la muerte. Dolores que incluso me provocaron perdida de consciencia y que sospecho que jamás he vuelto a recuperar.
Entonces daban Nolotil o Buscapina... el otro día leí que el Nolotil produce efectos terribles y que está prohibido en muchos países.... lo que yo digo a mí me ha destrozado la ciencia...

En cuanto a las mutuas bueno, te lo digo por experiencia, van camino de convertirse en otra seguridad social. No hay tanta espera pero los que te atienden no ganarán jamás el Nobel de medicina, y en muchos casos tampoco el de simpatía.

Yo intento hacer ejercicio para retrasar el máximo posible lo inevitable pero ya noto como ni el ejercicio puede con el paso del tiempo.

Una doctora me confirmó el otro día que a ciertas alturas de la vida si nos hicieran resonancias magnéticas de todas nuestras articulaciones comprobaríamos que todas tienen algún grado de artrosis.

En fin... espero que se te vaya el dolor, que te encuentres bien y que ojalá no se repita.

Ánimo.
diego ha dicho que…
Hola, Sergio. Vaya aventura... Yo sufro ataques de lumbociática de vez en cuando. Antes iba a un practicante que había cerca de mi casa, me pinchaba inzitan, le pagaba tres euros y a correr. Pero se fue... Ahora me las arreglo como puedo haciendo gimnasia (¡hay 1ue fortalecer los glúteos y las piernas!, me gritan los médicos) y nadando. Y así voy tirando aunque los episodios se siguen produciendo. Lo tuyo fue más gordo, evidentemente. La próxima vez te recomiendo que lleves a urgencias a tu compañera, a una gitana y a un practicante :))
Espero que estés mejor, sé lo dolorosos que pueden llegar a ser esos episodios.
Sergio ha dicho que…
Toro Salvaje: Gracias Toro pero lo que me cuentas me da más miedo todavía. Tengo un amigo que me contó un cólico nefrítico y no quiero experimentarlo por nada. ¡Perder la consciencia! Vamos, que no tendrá el cuerpo maneras mejores de avisar a una persona de que algo se ha roto que torturarla salvajemente. Aunque reconozco que es efectivo.
He leído lo del Nolotil. Y es cuestión de tiempo que lea algo malo sobre lo que sea que me han dado a mí y he tomado con mi fe puesta en ellos.
En cuanto al ejercicio lo hago. Pero esta vez lo he hecho cuando el cuerpo no quería que lo hiciera y ha terminado de descoyuntarme. Un saludo, Toro. También te deseo mucha salud en esta caja de comentarios que hoy parece una charla de ancianos por el tema que he elegido. Intentemos reírnos del asunto.
Sergio ha dicho que…
Diego: La verdad es que leyendo ya algunos de vuestros comentarios yo me quedo en el rango de quejica. Me espera una vejez muy gruñona si no me acostumbro. Yo fortalezco glúteos, piernas y brazos por si me caigo y puedo frenar así la caída. Ejercicios de mantenimiento, no de embellecimiento, no pretendo ya conquistar mucho con el físico. Aún así sé que mi problema está en la inconsciencia de levantar ciertos pesos sin una buena técnica y de hacer burradas así. Pero ya el cuerpo me ha dado un golpe y un buen aviso. A ver lo que me dura el rapapolvo de la naturaleza y el tiempo que tardo en olvidarlo.
María ha dicho que…
No sé que me ha pasado con esta entrada SERGIO, leo que lleva publicada ¡¡3 días!! Y yo la acabo de ver ahora mismo.. en fin, ¿Quedaría horrible si te digo que me he reído muchísimo con tus terribles dolores? No por ellos, siento muchísimo lo que has padecido, por la forma en la que nos lo has contado ¡genial!. Es verdad que en esta vida se está imponiendo el sistema de pegar cuatro gritos para que te atiendan o la gente se ponga las pilas, pero no solo en sanidad, en el juzgado ocurre lo mismo, a veces y -sé que no está bien- pero cuando me harto de estar detrás del secretario de juzgado o juez de turno para que acuerde alguna diligencia o tome alguna decisión urgente, les digo a mis clientes, vete y pégales cuatro voces en modo desesperado y... ¡funciona! En todo es igual, el concepto de “urgente” es tan relativo que ya nadie se lo toma en serio, salvo lo dicho…”que te meten cuatro voces”. Yo soy más de tu estilo, por eso en determinadas ocasiones me ayudo de algunos que afortunadamente me rodean, para que vayan con su peor cara de buldog enseñando los dientes y es… de lo más efectivo ; ) Pero tal cual te comentan, la sanidad privada, aunque suele ser más rápida en la atención, no es todo lo buena que debiera, en caso de complicación grave siempre te difieren a la pública. Así que lo mejor es cruzar los dedos para no necesitar ninguna ; ) Cuídate mucho y aun cuando te encuentre mejor acude al fisio e intenta hacer deporte, fortalecer los músculos es lo único que de verdad puede ayudarte para no recaer. Afortunadamente nunca he padecido ciática, pero tengo una amiga que estuvo tres días sin moverse, pero literal, me decía que si pestañeaba le dolía todo..Solo que además lo de ella fue de película, la pobre quedó tirada sola, en el tercer piso de su casa y cerrada por dentro ¡ tuvimos que llamar a los bomberos! jajaja .. me ocurrió como contigo, aunque me daba una pena tremenda al verla así, me entraba la risa, que por supuesto me aguanté, después se lo conté como ahora a ti.. lo dicho, cuídate mucho… ¡quién me va a hacer sonreír a mi y me propulsa la autoestima al infinito si me faltan tus comentarios! ; ) Un abrazo curativo, con todo el cuidado y cariño.
Sergio ha dicho que…
María: La entrada la publiqué anoche así que eso de los tres días puede que sea el momento en que la escribí. Aunque tampoco le veo sentido. Publicada es publicada. No trates de entender los misteriosos designios de blogger. Y en cualquier caso no importa cuando entres. Yo te recibo siempre bien. Total, si luego dejo las entradas por aquí un montón de tiempo y no actualizo y me voy por ahí a vivir las tonterías que me pasan.
Sobre que te hayas reído de mis dolores prefiero soñar con el hecho de que te has reído de la forma en que te los he mostrado yo. Y hasta me halagaría. Hace una semana no era capaz de hacer casi nada. Escribí algunos comentarios en blogs por aquí y por allí pero tan cegado de dolor que prefiero no releerlos y encomendarme al perdón de las personas que los recibieran. Escribía una frase y luego me ponía a cuatro patas como si orase a la meca. Era la única postura que me hacía sentir medio bien(nada que ver con mi religión que por cierto, no tengo de momento pero más tarde o más temprano tendré que hacerme de algún dios para que me alivie en la decrepitud).
Lo que dices de los juzgados parece ya el funcionamiento del mundo. Puede que siempre lo haya sido y nos hagamos conscientes con el tiempo. Esa vieja expresión de "quién no llora no mama" es toda una declaración de intenciones. Y quién dice llorar dice gritar como un energúmeno. En muchos trabajos me ha pasado que cumpliendo más y mejor, le daban más licencias a otros que lo hacían peor solo porque estos últimos se quejaban más y yo, esperando que se me diera sin pedir, pues eso, nada de nada. Nos seguimos moviendo por instintos atávicos mientras nos comportamos con algo llamado educación que nos da la ilusión de orden y racionalidad. Pero solo es eso, una ilusión. La próxima vez iré a urgencias con un cinturón de dinamita y un detonador en la mano derecha.
Sobre el deporte hago algo y moderado aunque esto me ha quitado eso. Y me molesta porque la descarga de endorfinas al terminar y ducharme es notoria. Realmente funciona lo de darle un poco de movimiento al cuerpo y sacudirle el sedentarismo. Pero ahora mi físico tiene un cartel de "averiado" y está en el taller de reparación. Además es una gran molestia ir a dormir cuando el dolor decide aparecer justo en esa posición de descanso.
La anécdota de tu amiga demuestra mi teoría de que me estoy quejando por muy poco. Eso sí son desgracias mayores. Y sobre lo de reírte. Supongo que si es tu amiga tendrá sentido del humor suficiente para entenderlo. Para mí, cualquier drama pasado ya es un chiste. Muchas gracias por la charla. Y cuídate tu también. Por prevención, claro.
Kiffi ha dicho que…
Ya veo en los comentarios que hay unanimidad en lo de la ciática, la verdad es que la experiencia que describes es muy similar a mí vivencia con esa mierda, sólo que yo estuve cinco horas en la sala de espera. Terrible, sin embargo, si la sanidad privada va "mejor" es porque no está sobresaturada, si todos nos apuntamos a la privada se colapsarán ambos sistemas porque de fondo dependen de los mismos recursos, independientemente de quién los pague. Yo qué sé, daría para debate y tampoco solucionaríamos nada. Todo es mierda y yo una iletrada, no me hagas mucho caso.
Sergio ha dicho que…
Kiffi: Cinco horas con una ciática así es para tirarse por la ventana. Aunque escuché un señor mayor que se pasó 16 horas. No sé el motivo pero espero que no le doliera lo suyo.
Dices que eres una iletrada pero ya sabes más que yo. Eso de que los dos sistemas, el privado y el público, van de la mano. En algún comentario ya se ha leído que la privada tampoco es el paraíso soñado. Saludos
Joaquín Rodríguez ha dicho que…
No me ha aparecido tu entrada hasta anoche y no pude comentar. Siento los dolores y entiendo lo de la humillación con tun trasero expuesto. Ya se sabe que lo que pasa en estos sitios en estos sitio queda. Al médico es bueno ir siempre acompañado de alguien que se preocupe sinceramente por uno... y hay que exagerar aunque yo no llegaría al extremo de abrir puertas para intentar agilizar colándome. En eso soy muy discreto, afortunadamente ahí estaba tu chica. De verdad, a ver si te mejoras que estos dolores no son cosa buena. Un abrazo
Sergio ha dicho que…
Joaquín: Mis entradas dan avisos con retraso, mi blog desaparece, otras veces no deja comentar... Tengo Gremlins en blogger y la suerte de alguien que ha roto varios espejos últimamente.
Los dolores son extraños. De día me dejan ya en paz y puedo hacer las cosas que me gustan y hasta las que no como trabajar por ejemplo. Por la noche se activan y no me dejan dormir. A ver hasta cuanto dura este sin dormir que llevo. Y cómo me afecta. Yo necesito bastantes horas de sueño para estar bien y parece que de momento no. Un abrazo
Tatiana Aguilera ha dicho que…
Ufff Sergio, sí que la pasaste mal. Lo importante ahora es que te cuides y tengas tus medicamentos cerca porque este tipo de dolencias, siempre retornan. Son muy desagradables.
Referente a la estadía en urgencias, se parece mucho a las nuestra y, yo pensaba que ustedes iban mucho mejor. Lo de la salud es un problema social y político. En mi país donde una parte cotiza en Fonasa que es estatal y otro parte -los menos- cotizan en Isapres que son privados, estamos en grandes problemas. Decirte que se pretende llegar a un sistema universal como el de ustedes, pero bien complicado veo el asunto…Siempre pensé que las urgencias públicas en tu país eran inmejorables, pero veo que también tienen lo suyo. En mi país aquello de gritar más o menos, les da lo mismo. Médicos y enfermeras actúan igual. Los veo como anestesiados por el dolor. Supongo que de tanto ver dolor humano quedan inmunes al sufrimiento.
Ah y contarte que tu entrada recién apareció en mi actualización. Cosas de Blogger.

Abrazos Sergio
Sergio ha dicho que…
Tatiana, no sé por qué pero me parecía que en cuanto me explicasen la experiencia de otros países sería parecida. Nos estamos globalizando más pero no precisamente en lo positivo. Aún así todavía aguantamos un poco y acabamos saliendo adelante. El problema que veo es la deriva a peor. Que se hacen pocas manifestaciones en este sentido y que cada año el servicio se va recortando. El otro día, eso sí, se pusieron los médicos de huelga en dos comunidades(la mía una de ellas, claro). Si pasa lo mismo que en el centro hace unos meses, en Madrid, no se va a hacer mucho caso de estos parones reivindicativos. Al final las noticias siguen cargadas de ruido e irrelevancias varias.
Lo de mi entrada ya me lo han comentado varias personas.
Abrazos
AtHeNeA ha dicho que…
Buenas tardes,
al final todos los sistemas los componen personas y por desgracia la empatía, amabilidad y delicadeza no está presente en todas ellas. Si bien todos tenemos momentos y circunstancias, debemos intentar procurar el bienestar de los otros en primer termino cuidando nuestros gestos y palabras. Si bien son necesarios otro tipo de conocimientos, en muchas ocasiones el cómo nos tratan cambia la percepción de un mismo hecho.
Espero te recuperes, respecto del sistema no tengo tanta Fe.

Un saludo
Sergio ha dicho que…
Buenas tardes, AtHeNeA, admito que como personas la empatía no está en todas ellas pero sí que lo está en otras. Y que todos tenemos momentos y circunstancias. También entiendo que a menos recursos y peores salarios, menos motivación. Yo no lo sabía pero estaba con un personal al borde de la huelga. Ese me parece un detalle interesante. No me meto con su profesionalidad. En ese sentido he tenido buenas experiencias casi siempre. Creo que el peor responsable de mi mala experiencia es la falta de inversión en sanidad.
Entiendo que no tengas fe en el sistema. La mía se sostiene con pinzas y hago esfuerzos por no perderla. Es por no no pasarlo peor. Gracias por tus buenos deseos y el comentario.
Cabrónidas ha dicho que…
Bueno, aquí también tienes a alguien que tuvo un ataque de ciática, debido a su puto trabajo, que le duró algo más de un mes. No recuerdo qué me pincharon cuando me llevaron a urgencias, pero el dolor siguió ahí hasta los putos talones. Yo sí conseguí dormir bocarriba. Espero que no tengas recaídas.
Sergio ha dicho que…
Cabrónidas: Buena parte de mi ciática viene de mi puto trabajo. Porque ya sabemos que el trabajo es salud. Pero de la mala. ¿Algo más de un mes? Voy a estudiarme los ejercicios para estirarme y evitarlo.
Verónica Calvo ha dicho que…
Tengo las lumbares rectas de nacimiento, así que sé de estos dolores. A mí me va bien esas cremas de calor o frío. Me dieron una en la farmacia y es DIOS y punto.
Tienes esta manera de narrar que es inevitable sonreír y hasta reír.
Nos van privatizando la SS en toda la cara. No creas que lo privado funciona. Yo me contraté un seguro porque no podía esperar casi un año a ser atendida, y el seguro está también masificado. Menos, pero lo está, o luego no te cubre según qué.
Espero que estés mejor.

Abrazo.
Recomenzar ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sergio ha dicho que…
verónica Calvo: Me dijeron que la zona requeriría de calor o frío así que te acepto el diagnóstico. Mejor dicho, la receta. Cremas para dar dos temperaturas.
Sobre lo que dices de la privatización ya me he ido viniendo abajo con los comentarios. Desde Toro Salvaje a otros que me han dicho que no es la maravilla que me imagino. Hasta ahora mis visitas a los médicos han sido tan escasas que desconozco mucho el terreno. Pero ya veo que mis últimos años no serán buenos si me duele el cuerpo. Mejor hago como con los animales que sufren mucho y se les sacrifica. Estaré mejor. Un fuerte abrazo, Verónica.
Sergio ha dicho que…
Mucha: Conozco gente enferma pero como tú, pocas. Mira los comentarios. Gente que escribe bien o mejor, que aporta anécdotas, ideas, humor... ¿Tú que mierda haces? Comentarios sucios, sinsentidos que ni entiendo ni me molesto en hacerlo. Antes me hacías reír pero me estás empezando a dar pena. ¿Por qué vienes dónde no se te quiere? ¿Dónde tienes el orgullo? No pienso darte visitas, no pienso publicarte nada más, no te voy a prestar atención. Déjalo ya. Olvídame. Me gusta tener la casa limpia. La real y la virtual. Y tu eres mugre.
Dorotea Hyde ha dicho que…
Sergio, cómo estás? Espero de verdad que mejor. Ya te han dicho por ahí que debieron darte la inyección lo primero, no entiendo por qué, para volver y resaturar un sistema que no está liviano jamás. Y no quiero decir más del tema porque la sanidad privada me pone enferma aunque caiga en ella de vez en cuando para ciertos asuntos. Pero he visto a otros sufrir carnicerías y hasta estafas que me ponen de mala leche.

En fin. A pesar de tus dolores, me he reído un montón con los toques de humor que siempre nos regalas.

Un abrazo enorme y espero que te recuperes pronto.

PD Oye, la de más arriba fatal, no?

Sergio ha dicho que…
Dorotea Hyde,estoy reponiéndome rápido. Me gustaría hacer algo de ejercicio por lo de las endorfinas pero aún no me atrevo por no romperme. Ya puedo dormir y leer y hacerlo todo de nuevo. Listo para el puente. Espero que el tuyo sea estupendo. Y todo lo que sea alejarte del trabajo siempre lo es.
P.D. A la de arriba aunque la censures siempre es incesante e infinita. Me tiene harto y me molesta que la moderación de comentarios sea solo por ella y su acoso. Aunque de vez en cuando viene bien retratarla. Ella solita lo hace con sus comentarios. Que se quede ahí como aviso y pedagogía de los que no la conozcan. Y que vean que sus palabritas amables son falsas.
Jo ha dicho que…
con loo que paga uno de impuestos y descuentos la salud pública aqui en mi pais con esto disque de izquierda hasta promueven curanderos jajajaja
no se si la vergüenza o el pudor donde mas no viene a colocar cuán finitos somos son los hospitales o sentirte vulnerable con el culo al aire y no por placer.... Yo dramática,esquizo e hipocondriaca he pensado ultimamente que no me puedo dar el lujo de enfermarme ni haciendo ejercicio... No sé que sería peor+romperme una mano, un dolor insoportable que sea imposible pararme, sufrir de alguna artrosis paralizante...
no, no... no.
tal vez el unico lujo de inflamación que me puedo permitir es de la garganta jaja

"sana sana colita de rana ".... y que conste en actas que no he pasado por la enfermería.


beso :)
Sergio ha dicho que…
Jo: Ja,ja lo de promover curanderos, como te lo escuchen por aquí son capaces de ponerlo como opción. Seguro que los hay. Antes los escuchaba más pero esa parte de la medicina fantasiosa nunca desaparece del todo. Sea como sea, los impuestos parecen no servir ya para pagar la seguridad social. No sé qué ha sucedido en el sistema. Algún día tendrán que desaparecer los políticos y dejar solo gestores que sepan como administrar mejor el dinero.
Lo de no enfermarte es imposible. Nunca sabes donde está el futuro daño. El mismo hecho de no moverse mucho o no hacer ejercicio me puede traer otros problemas en el futuro. A mí lo que me preocupa por encima de todo es el dolor. Sobre desaparecer sé que algún me tocará y me lo tomo mejor.
Espero que te mantengas lejos de los hospitales y su falta de privacidad mucho tiempo. Y por encima de todo del dolor. Besos
Carlos el necio ha dicho que…
Vaya, estar con dolores hace pensar lo bien que estamos sin ellos y lo poco que apreciamos la normalidad. La queja de una cefalea quedó en los 40 años, ya va siendo hora que te vayas quejando de esos achaques de la edad de los que siempre hemos oído hablar y tan lejos estaban. Un saludo y disfruta de la inocua normalidad cuando regrese!!!
Sergio ha dicho que…
Se echa de menos esa normalidad pero luego se aprende poco. Creo que cuando pasa el dolor vuelves a preocuparte por las mismas estupideces de antes. Y así hasta que un día el dolor ya es crónico y realmente entiendes el tesoro que tenías cuando el cuerpo no se quejaba.De momento este dolor es una molestia que no me deja dormir bien. Tal vez me dice que me tome un descanso y deje de trabajar un tiempo. Aunque a ver cómo se lo pido a mis médicos en huelga. Saludos y mueran las cefaleas. Yo las tengo cuando me paso con el café y con la falta de sueño pero el ibuprofeno sí me funciona aquí.
Devoradora de libros ha dicho que…
Hola Sergio.
Llego bastante tarde, así que espero que a estas alturas estés mejor.
En algunos momentos de tu relato no he podido evitar reírme y sentirme culpable a la vez, pero es culpa tuya, que lo sepas: consigues hacerme cambiar de un estado de ánimo a otro con solo cambiar de renglón.
Espero que estés mejor, de verdad.

Besos.
Sergio ha dicho que…
Devoradora de libros: Estoy mejor pero voy lento en lo de recuperarme del dolor por las noches. Hay algún cable que me molesta por las piernas a esas horas. De día sigo bien y ya no me preguntan tanto porque casi no cojeo.
Creo que cuanto peor lo paso más lo escribo en forma humorística. No es voluntario pero debe significar algo. Gracias Devoradora de libros, conmigo no te sientas culpable de ningún modo. Besos

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