Un mensaje en el móvil me moviliza
Esperaba que acabase el calor. Llevaba días irritado contra el sol. Una rabia bastante estéril. El sol no tiene intenciones. Estaba sentado y de fiesta mirando un episodio de “House” y con el pantaloncillo del pijama como único vestuario, cuando sentí que el móvil vibraba suavemente sobre la mesa del comedor. Antes de que alcanzase el borde y se rompiese contra el suelo (para lo que lo uso…) lo agarré con rabia y esperando algún tipo de publicidad en forma de mensaje. Pero no. No era eso. Sólo unas frases. Primero las leí y luego les busqué un nombre. Así que durante unos segundos: “¿Quieres que quedemos?” fueron una pregunta que no supe responder más que con un “depende”. Sólo quedo con buenos amigos y algunas mujeres. Si se presenta el caso. Y el caso apenas se presenta.
Pero el mensaje no tenía nombre. La referencia era un número que no tenía en la agenda del móvil. Le envié la lógica respuesta. “¿Quién eres?”. Me respondió. “Perdona, soy S., semana pasada…” No tuve que pensar demasiado. He ido reduciendo el círculo social. Antes era un circo en todos los sentidos. Ahora tiene el tamaño de una canica. S. era la chica que seis días antes había estado follando conmigo en las escaleras de su casa. La que luego no me dejó pasar de la alfombrilla del “Bienvenidos” de su puerta porque dentro estaban sus padres dormidos (o no, depende del grado de atención que le pusieran a los orgasmos de la hija). Sí, sólo podía ser ella. Así que me lo tomé todo tal y como me lo dictó mi madurez. Di un salto de alegría, me golpeé la rodilla contra la silla y pensé en no dar una respuesta tan rápida como desesperada. Pero si estás desesperado actúas como un desesperado. Le respondí en unos segundos “claro, no tengo nada que hacer ¿A qué hora?”. Ella me dio o se dio cuatro horas de margen.
Salí corriendo hasta la ducha. Si llegaba a la cita sudando que fuese sudor nuevo.
Me preparé. Me volví a desesperar cuando mi ropa preferida estaba en la lavadora. Busqué mi fragancia preferida de Ralph Lauren, un regalo caro que hago durar porque esa en especial ha dejado de hacerse aunque la firma siga, me olvidé del final del episodio de House (y ojo que soy tan fan que dejaría la heterosexualidad por Hugh Laurie, el actor principal), me miré delante del espejo sin llegar nunca a un acuerdo conmigo mismo…
Antes de salir a la calle recordé mis habituales monólogos de bar con los amigotes o las amiguitas o alguna ex, o los apreciados amigos virtuales:
- No tiene sentido estar con una persona sólo para follar. El sexo es más corto que la vida. Está sobrevalorado. Unos cuantos orgasmos y luego… ¿Qué? ¿Aburrirte de cafetería en cafetería? ¿Hablar de nada con alguien que te inspira lo mismo? Es absurdo. Yo si estoy con alguien es por algo más que porque tenga un buen par de tetas o un culo.
Mientras salía y pensaba en mi monólogo interior pensé que me estaba arreglando mucho. Que se me veía muy ilusionado. Que algo no cuadraba con mi filosofía.
Durante aquella noche y la charla anterior a los dos polvos y la posterior no hubo un sólo segundo dónde no pensase que aquella chica, borracha o no, no tenía nada que ver conmigo. Me arriesgaría a decir que incluso pensé que era del todo imbécil.
Pero no tanto como yo saliendo a buscarla igual que si fuese al encuentro de Monica Belucci.
Comentarios
Y esa cara de felicidad saliendo de la casa al encuentro de la femina cual gato en celo(y perdona la expresion)...los instintos son los instintos y aveces superan la razón...no es malo ni bueno ni todo lo contrario...pero aveces MUY NECESARIO.
Me ha encantado y me he reido mucho(aunque no se si era tu intencion )...la verdad es me animo mucho.
Gracias,realmente necesitaba leer algo asi...va con mi estado de animo de hoy, muchisimo mas feliz :)
Un beso
Tenemos los mismos gustos hablando de hombres (Hugh Laurie).....
Es que el tipo ese tiene un aire irresistible que no se yo.
Me alegra que sigas disfrutando de tu,, no se ¿como se le llama a esto?
locura, inpulsividad, lo que sea....
disfrutalo mientras dure...
No compres plantas. Ensucian. Vomitan.
Ya no me hago preguntas que no tienen respuesta.
He oído que el calor va a remitir.
Besos.
Aunque ahora que lo pienso, eso pasa por dar el móvil a cualquiera... o a cualquiera que pueda convertirse en "cualquiera".
Bah, pero no venía a hacerte partícipe de mis ralladas mentales ;). Sólo a decirte que hace unos días he descubierto tu blog y que me tiene entretenida. Me guzta :)
María, de momento no ha pasado nada malo pero es cuestión de tiempo que pase. Tanto si doy el móvil como si no.
Urbanoyhumano, no compro plantas ni animales. No suelo tener necesidades afectivas y si las tengo en un bajón... son pasajeras.
Bueno, Meme, me alegra que tengamos los mismos gustos, ja,ja. Es que el personaje me gusta bastante.
suerte brother.
un abrazo
Chico, haz lo que te pida el cuerpo, y si no dañas a nadie, adelante! yo haría lo mismo si pudiera.
Yo veo normal que según pasa el tiempo y creces tu círculo social disminuya en contra de todo pronóstico. Digamos que nos quedamos con la gente que es realmente importante para nosotros y no necesitamos estar tan rodeados de gente que nos haga sentir queridos e importantes. Supongo que es algo necesario para una personalidad completa.
Y bueno.... cómo terminó??
Hemos llegado a este Blog a través del Blog de Pilar.
Cordiales saludos.
Marpin y La Rana
Neko: No terminó. El asunto sigue en marcha.
ja me parto"
"me miré delante del espejo sin llegar nunca a un acuerdo conmigo mismo…"
ja te pareces a mi hijo de 15 q se cambia de ropa 3 veces al dia y sale con al menos 2 chicas a la vez jaja
como q no tiene sentido estar sólo con una persona para follar mmm yo no sabes el provecho q saco de esas 3 o 4 horas entre sábanas las conversaciones merecen la pena el polvo por mi malo o bueno q haya sido!"! jaja
me encanta el sexo sin amor y mucho mejor con amor claro!!!
algún día te irás a mi encuentro??? pero no quiero ni q te arregles o sudes sé q lo voy a pasar bien contigo jaja
beso
Eres la primera oferta seria que tengo por un blog, ja.ja. No sé, la vida da muchas vueltas.
Un beso brujo