Ficciones reales
Leyendo un post en “Tunoeresinteresanteparamí” recordé algo. Sobre pornografía impresa.
Debía tener doce o trece años cuando descubrí a Helga en un solar. Estaba algo manchada y deteriorada entre las páginas de aquella revista pero el poster a doble página la mostraba abierta de piernas hacia mí(seguro que pensé que sólo era para mis ojos como la película de James Bond), con los dedos como uve invertida abriendo sus labios mayores y mostrando el primer sexo femenino que vi (sin contar el de salida), con los pezones duros, probablemente alimentada su erección pectoral con hielo. Rubia y con ojos de gata del este. Nada que perdurase en mi ideal de mujer posterior. Imagino que cualquier otra en su lugar y haciendo algo similar me hubiese impresionado del mismo modo. Sólo la retengo en el recuerdo porque fue la primera, la que no se olvida(como si me olvidase de alguna, como si fuesen tantas como para permitirme perder la memoria). Helga no era virgen ni a nivel de personaje ficticio de revista. Acumulaba mugre antigua de otras manos, las del que la debió arrojar a ese solar para buscarse otras amantes compradas en el quiosco. Hoy en día no me acercaría a una revista así ni con máscara de gas pero en esos tiempos me la llevé a casa. La tuve por allí sin que lo supieran mis padres como una semana, el valor no me hizo conservarla más y sólo porque los comics de superhéroes me la defendían de miradas ajenas. Pero era un amor que no podía ser. Sabía que más tarde o más temprano mi madre no aceptaría ese rollito que me había encontrado en la calle. Si a duras penas aceptaba que acumulase Batman o Spiderman mucho menos iba a dejarme con Helga, una mujer sin apellido y con el nombre inventado.
La devolví a su solar y traté de esconderla bajo unas piedras. Allí teníamos mis amigos y yo una chabola construida a medias con la carrocería de un tractor y unas maderas. Era nuestra casa del árbol entre escombros y sin vegetación, ni siquiera árbol.
Un día llegó una especie de gorila gordo, un chico dos o tres años mayor que nosotros que nos echó del lugar porque sí, porque era gordo y porque los fuertes sin cerebro deben demostrar que poseen algo aunque solo sea fuerza. De lejos le grité algo así como “gordo de mierda, eres un hijo de puta” pero esa cobardía tardía tuvo un castigo como Bonus por actuar sin mucha heroicidad: al día siguiente Helga ya no estaba. En fin. Aquel amor de una semana fue muy real. A veces pienso en la intensidad de ciertas emociones en ciertas épocas de la vida.
Cuando dicen que el Marqués de Sade fue más salvaje en su mente que en su vida lo creo. Este hombre escribió cientos de barbaridades pero todas o casi todas estuvieron en su cabeza. En su vida real cometió excesos, alguno de los cuales acabaron en la muerte accidental de alguien. Asesinar y violar, bien poco o nada. En su mente sin embargo y por poner ejemplos aleatorios, cosas como un tipo al que cuelgan y alguien llega corriendo para beber el fruto de la última erección y eyaculación del ahorcado. Sería cómico de no ser tan asqueroso y no resulta más asqueroso porque no se lo cree ni él. Pero con esto quiero decir que pasó a la historia más por lo que pensó que por lo que efectivamente hizo.
Es por eso que a veces me pregunto si Helga no fue más de verdad que algunas mujeres de verdad que tuve conmigo. Más de verdad, más satisfactoria y hasta más morbosa. Afortunadamente solo hablo de las secundarias, claro, no llego a los extremos onanistas de Dalí.
Los niños se conforman con poco. Qué suerte.
Comentarios
A mí también me ha pasado, no con una "Helga" como a ti, pero sí alguien que me revolcó y me puso a caminar en las pestañas hasta que se cansó de mí; y de él ni siquiera sé su nombre...
Besos brujos
excelente, fulll texto. me gusta tu verticalidad.
un abrazo
Recuerdos: El orangután se la llevó y seguro que no la quería como yo. Qué injusto.
Annie: Todo está en la mente. Lo que hay fuera de nosotros es tan importante como dejamos que sea. Aunque a veces está bien.
Reltih: Pedofilia... No sé. De Helga hacia mí en todo caso. Y bastante involuntaria. ja,ja.
Me ha gustado imaginarte con dce años, hasta que he mirado a mi hijo menor, ¿habrá encontrado a su Helga? Por favor, no quiero encontrarla yo...
Es excelente. De lo mejor que he leído en mucho tiempo.
Un abrazo de Marpin y La Rana.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Goncourt/distingue/polemica/prosa/Michel/Houellebecq/elpepucul/20101109elpepicul_3/Tes
Besos y siento haber cerrado sin decir adiós pero mi blog hacia aguas por completo por ello ya no reabro mas la Normalidad, me estoy reciclando por otros mundos y ahora prefiero escribir en soledad en otro blog, cuando me recupere te doy un toque, por que que me encantaban tus comentarios siempre sabias de que hablaba...Nos "vemos"
Y sin embargo, hay gente que recuerda su primera guarra de papel satinado y probablemente pegatoso; guarra convenientemente bautizada para la ocasión, incluso.
¡Hay que joderse!
(O en su defecto, meneársela de memoria, cada cual lo suyo...;-)
Andario, la memoria está ahí. No sé si es porque la tengo de forma innata o porque la cultivo leyendo o escribiendo. Pero si quieres presumir de mala memoria tampoco lo veo mal porque esta es un arma de doble filo. Aquí no recuerdo nada que me agobie especialmente pero hay recuerdos que me encantaría tirar a la basura y que desaparecieran por siempre jamás pero no, están ahí, asquerosos y más pegajosos que aquella sucia revista de aquellos sucios años(aunque estos no los veo más higiénicos, la verdad). Sólo en el hecho de que la pornografía de segunda mano no mancha porque la ves por internet.
Respecto a Helga, estoy terriblemente confuso y decepcionado, yo pensaba que ella sólo tenía ojos para mí cuando la liberé de aquel gorila gordo en la prisión de Carabanchel... En fin, me has pillado en plan chistoso, lo que quería decir es que me gustó el post y que esas cosas nunca se olvidan, además es verdad, yo recuerdo con más intensidad algunas "masturbaciones?" (no me gusta el significante, me recuerda a "turba", y a "turbación", pero sí el significado) que algunas experiencias sexuales compartidas.
Bueno, lo dejo ya. Un saludo.
Jordim, en el programa de la Campoy no hablarán de Sade ya. Recuerdo la última polémica con cierta película del festival de Sitges y el ataque de conservadurismo carca que les dió a todos.
La verdad es que cuando eres pequeño y empiezas a descubrir cosas, sobre todo en lo referente a la sexualidad, hay momentos, imágenes o personas que quedan grabadas.
"A veces pienso en la intensidad de ciertas emociones en ciertas épocas de la vida."
Totalmente de acuerdo contigo. Todo depende de la época en la que suceda. El problema nos viene cuando ya sabemos demasiado, después igual nos aburren las cosas.
Tal vez deberíamos conformarnos con poco, como cuando fuimos niños.
Un beso
jaja Helga era como el maniquí de Bukowski siempre te daba todo lo te gusta con una sonrisa morbosa de gata eslava!!!
yo esas revistas las encontraba en el cuarto de mi madre
y me quedé un poco confundida pero acto seguido me hacia muchos dedos seguidos con las historias guarras q venían en esa revista deseando q se me ocurriese en la realidad mmmm
por cierto tengo 3 hijos masturbadores jaja
creo q no usan las páginas porno de Internet sino su fantasía creo
Los cuartos de los padres... Otro clásico del hayazgo de la pornografía en la adolescencia. Ese se me había olvidado. Pero es que mi padre la escondía muy bien o tenía mucha imaginación... como tus retoños. Saludos.
Aunque la manera en que miran los ojos de un niño es distinta, y se queda grabado para siempre.
Besoss!
Si pudiéramos volver atrás y seguir mirando la vida con aquellos ojos que todos tuvimos que sencillo nos parecería el día a día, aunque por qué conformarse cuando hay tanto que ganar ahí fuera?
A veces, nuestras musas, deben ponerse de acuerdo y empezar a tocar las teclas en nuestra cabeza pensante y doliente, para hacer trabajar nuestros dedos sobre el teclado.
Me ha gustado. Y me ha gustado, incluso, antes de empezar a leerla. Porque vengo recomendado por tu contagio, o por tus maneras, o por el orden carencial de tu forma de ser, letra mediante.
Así que empecé disculpándome y termino agradeciéndote esta historia dibujada sobre el tapiz apantallado, catódico y cuadriforme que nos une.
Gran abrazo
Mario