La vanidad es para tontos (como yo)
Tengo una amiga con este tipo de vanidad. También se le pasará.
Me gustaría decir que lo tomé con flema inglesa pero mentiría. Leí el correo dónde la revista de Eduard Punset, divulgador científico, me publicaba un cuentito por amor al arte y salté y canté y hasta grité. Recuerdo que en mi cadena de música sonaban unos ritmos tecno aunque oscuros pero yo los bailé con mucha alegría, y di un salto y giros y casi rompo otra lámpara (la primera fue hace años con una de Michael Jackson). Fueron minutos de felicidad intensa. Mi primera y equivocada opción fue comentarlo en el estado del Facebook. Con humildad. “ja,ja,ja saludad al nuevo Asimov. Me publican un cuento en la revista Redes de ciencia” . Un amigo que vive cerca y con el que escribo algo a medias me dijo de salir a dar una vuelta. Nada más vernos ya le comenté que a partir de ahora mis amigos tenían que saludarme con reverencias al estilo de los cortesanos de “El rey Sol”. Ellos harían de cortesanos y yo de rey, claro, para eso soy escritor. Y es que publicarte tu mismo está muy bien pero que a alguien le guste algo tuyo entre algunos miles de cartas y te escoja a ti, pues te anima bastante. Mi amigo me preguntó si no se me estaba subiendo un poco a la cabeza lo de la publicación del cuento. “Para nada” le dije “acuérdate de cómo era yo hace años”. Actualmente estoy mucho más centrado. También es cierto que si mantengo amigos con ese tipo de comentarios es porque ninguno me toma en serio.
El Facebook incluyó felicitaciones de gente que pensaba que me tenían agregado para hinchar falsamente su estadística de contactos. Gente a la que estaba a punto de eliminar como por ejemplo un músico más egocéntrico que yo que no conozco de nada y que acepté porque era amigo de un amigo y por no hacerle el feo. Pero ahí lo tenía con un modesto “me gusta”, manita hacia arriba, “me gusta que te publiquen y aunque no seas amigo mío ni casi nos conozcamos da igual porque así tu pondrás otro me gusta cuando yo publique una de mis canciones o videos por aquí”. Es tan fácil dar felicidad a la gente con un click.
Salí con otro amigo a dar otro largo paseo. Uno de cinco horas. Al final me preguntó si me parecía que eso era mucho caminar. Pues hombre, para un escritor sí pero da igual. ¡Me van a publicar, estoy como Dios! Tuvo la elegancia de evitarme los lugares dónde sabía que me encontraría cucarachas(mi horror) y mostrarme lugares inéditos de mi ciudad. Tu vecindario está lleno de esquinas y rincones que nunca has cruzado, hay exotismo a la que cambias tus rutas habituales.
Una ex me escribió que suspendiéramos lo de ex durante el tiempo que regresaría a España y en vez de continuar con su tema la introduje en el mío, lo del cuento. Ahora que lo pienso no creo que le gustase enviarme invitación de sexo y que yo le respondiera “que me publican, que me publican, que me…”.
En fin, pasados dos días ya he regresado a ser yo. La felicidad dura poco. Ahora empiezo a ver los peros (que no lo cobro, que a lo mejor es lo último que me escogen, que…).
Pero no me arrepiento de haberlo celebrado. Todo pasa. Y yo pasaré mucho más fugazmente. Pero por pequeñas que sean las gratificaciones cuando la vida me regala alguna las suelo vivir como si fueran eternas.
Y mis amigos-as que lo sufren.
Comentarios
un abrazo hou.
UN ABRAZO
ENHORABUENA!!!!
Hay que celebrar lo bueno, mirarlo, remirarlo, decirlo, repetirlo, cantarlo, bailarlo, mojarlo, brindarlo y sobre todo compartirlo.
¿te has dado cuenta de que lo malo lo repetimos hasta la saciedad? analizamos cada briza de dolor, de pena, de angustia, de pérdida o de miseria, y lo bueno, lo damos por descontado.
Y teniendo en cuenta que la vida es poco generosa, a celebrar.
Un beso.
(ando dando saltitos, tengo un amigo escritor de verdad!, tengo un amigo escritor de verdad!)
Enhorabuena!
reltih: Me gusta el reconocimiento y saber que me van a leer. Eso sí me gusta. Compartir lo que te gusta entre muchos es una maravilla. Como a tí te gusta compartir los poemas. Pero en el fondo sabemos que publicado o no publicado yo no no dejo der el mismo y sí, todo lo de las reverencias,etc. es pura ironía, jaja. Un abrazo, amigo.
Pilar: Interesante reflexión sobre lo malo y lo bueno. Y el relato lo leerás pero no sé cómo lo haré. Creo que como no pega con el blog pues pondré un enlace y listos. Esta es la opción que más estoy pensando. Y mientras me lo publican yo ya estoy pensando en los concursos de cuentos de verano. Para que me no me seleccionen nada y dejar de enviarlos otra vez.Ayyy
Anónimo: Toma frase. Quién sabe si no desapareceremos como lo los disonaurios. El único lado bueno de la vanidad es la felicidad que reporta. El lado malo también es muy grande...
Enhorabuena.
María
entiendo tu jubilo y tu excitación y tu "felicidad"
no es vanidad
vanidad es cuando te endiosas y te olvidas de tus raíces
te olvidas de lo sencillo
te alejas de lo mundano
no creo q sea tu caso
beso
Espero que sigan publicándote muchos mas cuentos pero que nunca olvides este y así puedas celebrarlos todos con el mismo ímpetu.
Un gran abrazo con una gran sonrisa :D
...por cierto en referencia a lo de antes...a mi no me extraña nada que te hayan publicado ... sigo sonriendo :)
Poem: Estás en lo cierto. Jamás cambiaría los amigos que tengo ahora por los nuevos que pudiera tener. Aunque el éxito real me llegase. No me veo viviendo entre ese tipo de vanidades y descuidando mis aficiones preferidas como leer, escribir o esos encuentros con los-las de siempre. Además, suelo caerme pronto de cualquier nube. A estas alturas hay cosas que no se pueden cambiar. Ni en lo bueno ni en lo malo. Besos.
Y en otro tema ese es el punto de todo esto, me alegra que no se olvide para nada. Que si para algo es buena la vanidad lo es para esos momentos de felicidad. Sin vanidad no habría la euforia de conseguir algo ni tal vez el intento. Lo importante es que entre los míos toda esa parafernalia del egocéntrico vanidoso me la monto en coña y ellos lo saben. Si no, no me seguirían llamando. Otro auto-estudio que quería hacerme es cuanto me duran las buenas notícias en el cuerpo. Si me publican un cuento dos días. ¿Y si gano algo grande en La Primitiva? Espero poder escribir sobre eso. Saludos Liss y gracias por estar aquí en este buen momento.
lo bueno de que lo anuncies en un blog como este es el saber que todos los que estamos aquí es porque nos gusta como escribes, así que estamos deseando leer el relato (o al menos yo). Todo pasa tan rápido, sobre todo las alegrías, que por qué no disfrutarlas o hacer un poco el mendrugo?
Que envidia me dais los que tenéis buena imaginación como para escribir relatos!
Y, de verdad de la buena, lo eres. Y lo eres en potencia, aficionado por ahora, por algunos después, por el momento vivere, por el mañana que nunca será lo que dios dirá.
Para mí eres un escribidor, escritor, contador de vidas, de vida cotidiana que dibuja historias sobre el óleo de la noche, de la tarde, del instante preciso en el que te derrames como acuarela y lo pongas todo encontrado de literatura.
Me gusta que te publiquen. Me gustaría que lo hicieran más tras prodigarte más. Me gusta tu humildad, tus celebraciones, tu amigo, tus amigos que andamos por este escaparate de literatura al uso, al goce, al roce letrado.
En fin, qué más decirte... Añadiré que me emociona formar parte de tus seguidores. Créeme. Porque narras evocando tu vida, como si disfrutarte con la mediación de las letras, fuera también mirarte, observar, acompañarte por las aceras de tus cuentos con ton y con son...
Felicidades, sinceras las más...
Mario
Como estos comentarios que voy haciendo después del post son anexos de los posts (y ningún cuento o libro está del todo cerrado, siempre se te ocurre algo después de haberlo escrito o publicado) debería haber incluido algo sobre la vanidad y la felicidad que producen ciertos comentarios del blog y de cierta gente que te escribe y también te realiza y te hace sentir francamente bien. Ya sólo me faltan alguno de esos anónimos perversos que sean como aquellos siervos del emperador que les decían lo fugaz de todo para que la vanidad no les perdiera. Hasta mis ánónimos son pacíficos. Una vez tuve un Troll pero se me aburren. Y eso que yo no censuro a nadie. Lo prometo.
Bueno, Mario, un abrazo y te veo como siempre, en tu blog o en el mío (pero ya con ganas de que sea el tuyo).
tienes mi email del blog
la envidia que es la prima fea de la admiración me corroe. Muchas felicidades. Hazte rico, y preséntame a tus editores, a tus agentes o a cualquiera q me pueda meter a mí tb en el saco.
Te iba a enviar un mail hablando de sexo pero me he dicho si sólo me dirá: me han publicado, me han publicado, me han publicado...
Ahora en serio, de verdad que me alegra y me da envidia, pa qué lo vamos a negar, que yo no sé escribir, pero me da envidia porque tiene que ser una sensación de subidón total.
Acariciada tu vanidad ya, deseo de corazón que te publiquen más cosas (y que sean remuneradas, que no sólo de inspiración y letras vive el hombre)
Un beso.
Y sí, la sensación es enorme. Tú la habrás sentido por cualquier otro motivo. Es casi el equivalente a que alguien que te gusta piense que tú también le gustas.
Gracias por la felicitación.
Espero que este te llegue y si no ya me retiro y te leo calladita.
Besos escritor
En cuanto al tema de que no te hayan dejado lo de los comentarios puede que sea cosa de blogger que últimamente esta haciendo pruebas y nosotros somos los ratoncitos.
Muchas gracias Meme de nuevo.
Besos
Pero bueno, tenía un algo parecido a un poema anclado en mi cabeza. No sabía qué hacer con él, pero al final he abierto en un plis plas un blog en worpress (así practico por si decido mudarme allí con mis relatos) y ahí he ubicado mi cosa-criatura-invento-ay...
Nos vemos en las letras.
Un abrazo
Mario
http://cafetario.wordpress.com/
Besos mágicos y que sigas publicando
Se ve que no aprendiste nada.