Prólogo a una boda: postales salvajes de mi pasado
Recuerdo al
retrógrado de mi padre cuando era niño gritándome porque una
canción vieja de un grupo llamado Mecano sonaba mucho por
casa(maquíllate, maquíllate). Me gustaba la melodía y me
ponía la cantante pero mi padre decía que eso era música de
maricas así que ya la estaba quitando de esa radio retro. Por
aquellos tiempos y por los muchos que siguieron hasta la indiferencia
final mi padre era mi enemigo. Mi madre el poli bueno, mi padre el
malo, malísimo, en algún sueño alguien lo mataba y el sueño no
era ni pesadilla, era feliz. Éramos dos bandos tácitos en casa:
Mimadre-yo contra mi hermana-mi padre. Mi madre la comprensiva,
inteligente, bella, amiga de la lectura y en general de todo y de
todos. Mi padre el obstáculo a mi felicidad, violento, el que no
respetaba mis comics y luego mis libros, a veces me iba de casa para
leer tranquilo en bancos de parques en los que todavía sigo
haciéndolo ocasionalmente, el que siempre me quería ocupado en
alguna tarea absurda por no verme quieto leyendo que era sinónimo de
no hacer nada(pero no exagerémos, el que siempre apostó por que
estudiase y pasada la lucha generacional y curado del Edipo, admito
que nos parecemos más de lo que quiero admitir).
Por suerte,
mi madre, a pesar de ser sobreprotectora era confiada así que en mis
veranos lorquinos me dejaba campar libremente con mis primos, primas
y los amigos que hice por el municipio murciano.
Allí ser
catalán y sólo conocer la lengua era poco menos que ser maricón.
Así que se requería la labor social de "desmariconarme".
En la infancia me colaban en los cines con películas de
clasificación para mayores y luego se separaban todos en los
asientos, eso sí, para hacer algo que no entendía bien qué podía
ser pero que ahora entiendo muy bien. Al quedarme sólo conseguí
alguna anécdota con algún viejo que se me sentó al lado a tocarme
la rodilla hasta que le detuve la mano alertando al más rudo de mis
primos(imagino que debió cabrearse bastante si le detuve en mitad
del sexo en solitario).
En la
adolescencia la labor "desmariconadora" continuó
llevándome a todos los prostíbulos de la zona. Alguno se ofrecía a
pagarme las mujeres pero ni por esas. Yo era demasiado... "catalán"
como para subir con esas chicas que se te acercaban te sopesaban el
paquete y te lo alababan para que que les pagases algo y luego las
llevaras a un cuarto que nunca visité. Lo cierto es que no me
apetecía inaugurarme en el sexo pagando por este o subvencionado por
algún amigo borracho de mi primo, ni siquiera mío, alguien que me
debía ver como un bufón por ser tan serio, tan leído o empollón,
tan catalán o polaco, tan... ¿maricón?
Mis propios
amigos de allí eran dos o tres años mayores que yo. Me dejaban
revistas porno que eso sí, no me parecían tan intimidantes como las
mujeres del sórdido prostíbulo de turno, alguno que ya había
conseguido "mojar" me dejaba en las manos un pelo rizado de
un par de centímetros y me avisaba como el cazador orgulloso que
podía guardarle "el pelo del coño de la última guarra que
se había follado", desfilábamos borrachos en las célebres
procesiones lorquinas de Semana Santa disfrazados de hebreos
tirándoles caramelos a los niños con rabia y como para hacerles
daño si eran gitanos(mis compañeros eran racistas a rabiar), se
vanagloriaban de que la lucha entre los de la Virgen de los Dolores y
los de la Virgen de la Amargura había acabado con uno tirándole un
limón en el ojo al otro y dejándole tuerto de por vida, la vida del
macho de la Huerta Murciana visto por mis ejemplos masculinos era
ruda, fuerte, muy beligerante. De ahí que cada vez que salía con esos varones amaba más a mis primas, incluso en el sentido carnal del termino amar, sobre todo en ese.
Creo que si
hubiesen seguido intentando convertirme en un hombre me hubiesen
convertido en lo contrario. Pero al final no. A pesar de todo me instalé en esta heterosexualidad tranquila y sin
excesos ni orgullo, casi romántica.
El que acabó
siendo gay fue uno de mis primos al que no se llevaban a ningún
sitio porque no les caía bien o no veían que había que
desmariconar o porque aún siendo tan catalán o charnego como yo,
nunca se tomó la molestia de aprender esa segunda lengua nuestra.
Es por eso
lo de este prólogo.
La única
boda a la que he ido en los últimos tiempos y que contaré más
adelante es la de este primo mío.
Comentarios
Eres un gran narrador.
Un abrazo.
ladamadelasnieves: Mis padres a estas alturas ya no se alarman conmigo. De hecho mi madre nunca se ha alarmado conmigo porque siempre ha sido de mi alianza y ahora seguimos así, juntándonos para hablar sin que sobre el tiempo ni haya silencios incómodos. Con mi padre sí, es difícil sacar conversación cuando ha quedado tanto espacio entre nosotros pero él lo intenta y yo más o menos también, con dificultad, sin acritud, como el que habla con el vecino de un piso que no conoce en el ascensor por no subir en silencio y se recurre a la charla sobre el tiempo. En cuanto a mi hermana mejor dejarlo de momento. De ahí saldrá una buena historia algún día pero de momento sólo hay una ruptura y una separación total. Curiosamente y a pesar de la edad de mis padres hace poco casi la hubo entre ellos. El problema es que mi padre sin mi madre se queda en nada y lo sabe y no lo permitió. Bueno, saludos, Angeline.
Quedo a la espera y gracias por estar siempre.
Lorca lo tengo cerca de donde vivo cuando pase por allí me acordaré de ti...Por cierto, q bien lo de tu buena relación con tu madre, eso es genial...
Besos Sergio
Lo de tus primos es, imagino, ese instinto animal que aparece en la pubertad. Me los imagino cual mono(que no orangután) de la selva dándose golpes en el pecho. Y no quiero imaginar la cara de "primo" que pondrían al descubrir que se equivocaron de "primo".
Estoy deseando leer las crónicas de esa boda.
Meme: Algún día tu hijo tendrá la misma contigo, cuando tenga el mismo uso de razón que da la madurez y la razón siempre la acaban teniendo las madres. Siempre he desconfiado de quién habla mal de su madre pero bueno, supongo que alguna habrá que falle aunque esa tal vez no esté muy bien. Besos y sigue con tus viajes azules.
Eva: Siempre acaban teniendo un hijo que no llega a lo que ellos mismos no pudieron llegar. Tal vez porque llegar era realmente difícil y porque nadie tiene los mismos intereses que tú, ni siquiera la sangre de tu sangre.
La cara de primo que se les quedó debió ser grande porque no la ví pero se dejó sentir y se verá durante la boda. Una boda de dos hombres era mucho para mi familia. Demasiado. Casi tuvimos que arrastrar a mi padre, ja,ja
Aina: Yo creo que todavía hay padres con ese miedo pero es cierto que puestos a temer siempre hay excusas. Y luego la realidad te demuestra que los lobos están escondidos en el lado del bosque aparentemente más tranquilo.
!sigue escribiendo!
un abrazo.
UN ABRAZO
Reltih: Exacto, convertirse en lo que ya es, no sólo serlo sino parecerlo. Un abrazo.
Pero mira tú por donde que te leí por activa, un par de veces, y por pasiva, te recordé unas cuantas veces durante mí tarde y sus cafés.
Porque eres, como te dicen en la primera línea de parrilla “comentaril”, un gran narrador, un contador, un encantador de serpientes lectoras, o bien un mago con una chistera llena de pasado travestido, de presente disparado de luches y con un futuro cargado de intenciones. Así que para mí, y por lo leído tuyo, y disfrutado, puedo asegurarte que tu cotidianidad narrada hace que me emociones, que quiera más, que me declare un incondicional fan de tus maneras de decir las cosas.
Y ahora, centrados en este último relato, el que acabo de leer, tengo que confesar que Mecano nunca me gustó, y que su cantante me ponía de los nervios. A ti te ponía y a mi me alteraba. Pero vamos, en la variedad está el gusto.
En mi familia más o menos ha pasado lo mismo. Un padre que actuaba como un padre de la "cuaternaria" como cerca, y una madre docta y que aprendía en los libros y que escribía notas en algunas de las servilletas de papel de los bares granadinos donde tomaba café y hablaba con la familia de sus cosas y los daños colaterales de una división que se cernía sobre nosotros: los unos para Cataluña, los otros, para lugares varios. Y el catalán, y los libros, y los homosexuales y mi Lorca que murió por rojo y maricón, que decía él, y que censuraba ella... y cosas por el estilo.
Debo pedirte perdón por este comentario sin pies, pero con varias cabezas. Me salen así, ya sabes, como salen las cosas que tienen prisa por sucederse y sucedernos...
Es un placer tenerte como compañero de letras, como amigo de lecturas.
Me despido agradeciéndote el comentario que dejaste en mi "buzón", nunca mejor dicho...
Feliz verano, o feliz resto...
Un abrazo
Mario
Si queremos un ejemplo de dejarse llevar por el adjetivo bien puesto y la frase en forma nos leemos tus comentarios o los recopilo y un día hacemos el manual de cómo se puede improvisar literatura con éxito. Yo de momento intentaré ceñirme a mi guión de lo que tengo que contar para llegar a algún sitio y si vuelvo a improvisar, que no puedo decir que no me vuelva a pasar, lo haré despejado. Saludos y gracias por darle prestigio a mi bitácora.
No me quiero ni imaginar el día de la boda...Espero la historia impacientemente.
Besoss
Palabras mas o menos te decía que comparaba tu relación con tu madre con la que tengo con mi gordo, una relación que mas de madre-hijo es de complicidad, son de esas que trascienden la relación convencional.
Y me hiciste acordar de una anécdota cuando mi hijo tenía 3 años y estábamos comiendo. Su padre(que es muy mayor y chapado a la antigua) le preguntó que quería ser cuando grande y él con su carita sonriente le contesta: GAY!!! Con decirte que tuvimos que ir a urgencias pues a mi ex se le atoró la comida jajajajajajaja
Me encantó tu relato, que siga "la hora de la nube" para poder continuar disfrutando del placer de leerte.
Besos mágicos cargados de energía positiva
Spasky: Ja,ja,ja el aviso del muro decía que estaba todo el mundo invitado a la despedida pero que se abstuvieran heteros. ¡En serio! Aunque no sé si era ironía. El caso es que ahora veo que nos perderemos esa parte tan interesante porque no estuve. Bien visto.
Anónimo:Ja,ja, qué buena la anécdota de tu gordo, su salida y la reacción del pobre hombre. Imagino que es de esas cosas que cuando las vives son horribles pero luego te hacen reír. Yo esos comentarios no los hubiese dicho delante de mi padre ni con ganas de hacer broma porque la hostia no consagrada estaba asegurada. Si se enfadaba por que no me terminase el plato de lentejas o la sopa no quiero imaginar por decirle que quería ser gay ni en broma. En fín, que me he reído mucho con eso. Gracias a tí por la aportación (por esta y por todas las tuyas). Besos.
Besos mágicos cargados de energía positiva
Mi historia familiar es compleja, pero completamente distinta. Siempre tuve la impresión de necesitar una figura paterna que no tenía a pesar de que mi padre estaba ahí. Cree sobre mi misma una máscara de fortaleza que todo el mundo aceptó con demasiado agrado y que me han hecho sentir sola, incomprendida, e incapaz de buscar apoyo en mi propia familia por no poder encontrarlo. Hace sólo unos días mi madre me vio llorar por primera vez, y ese fue el día que conseguí reconciliarme con todo mi pasado, y comprender que años después las historias son las mismas, pero nuestra visión cambia completamente; es entonces cuando conseguimos aceptar ese pasado y verlo simplemente como lo que es, pasado.
Mi infancia no fue feliz, no soporto a uno de mis hermanos, pero no cambiaría nada de mi pasado por el simple hecho de que toda esa consecución de experiencias son los que hoy en día me han hecho como ser, y no hay nada de lo que me sienta mas orgullosa que de haber conseguido estar en paz conmigo misma, aunque ahora mismo me sea dificil decirlo.
Por cierto... odio esa canción.
Tu relato me recordó el de la huelga de controladores aéreos, ¿no era a Murcia adónde ibas?
(comentario(s) sin ningún ánimo de molestar)