Despedida
"Henry quedó a solas en el pequeño vestíbulo, pensando que ni con la edad adulta se nos pasa, que seguimos creyendo, como niños, que la muerte es una especie de truco, que no es enteramente la muerte, que los muertos están y no están en sus cajas, que pueden esconderse detrás de la puerta y aparecérsenos de un salto gritando: "¡Has picado!" o que pueden seguirnos por las calles"
La contravida. Philip Roth
Por lo que
he leído en otros blogs la experiencia no es única. Recibí el
mensaje como se empiezan a recibir ahora estos mensajes, por
whatshapp. Acepto sin problemas el nuevo soporte. No así lo que se
me decía. F, un amigo de infancia, de los de toda la vida y de los
que has visto frecuentemente salvo ocasionales temporadas(pero a los
que luego has vuelto a ver y saludado como si no hubiera pasado ni un
segundo en el intermedio), un amigo de los que no puedes pasar por la
calle y saludar y a otra cosa como si nada sino que tienes que
pararte un buen rato a charlar con él, darle la mano, un abrazo(era
muy de contacto físico pero en este caso no molestaba porque había
confianza) inevitables bromas blancas sin ánimo ni posibilidad de
ofender... Un amigo con mayúsculas en definitiva... había muerto.
Era el uno de Enero y yo estaba aburrido viendo la vida pasar en el
trabajo, picoteando aburrido un libro y dando vueltas en mi jaula
soñando con festivos o con empezar a cambiar nuevamente mis planes
para el año.
Como ya
habíamos teorizado sobre el tema y J. me había dicho meses atrás
que esto iba a pasar me pareció una de sus bromas. No podía creer
que la realidad imitase esas bromas. Pero si hay algo que imita es el
humor negro. Acostumbrado a perder gente lejana o familiares con los
que no había establecido muchos lazos(y a mí la sangre no me basta,
tiene que haber algo más que eso y se forja de manera espontánea no
premeditada) nunca había sabido muy bien de la parca. La conocía
como abstracción ajena a mí. Sólo eran mortales los demás y
ajenos. Mi gente más cercana y yo éramos inmortales. Pero este F.
es mi bienvenida y batacazo contra el mundo real. Alguien de mi
generación y sin perspectivas de desaparecer tan pronto... Así que
me costó un rapapolvo de J. y una llamada a mi hermana antes de
entender que F., efectivamente, ya no me pararía por la calle con un
"¿es que ya no saludas?" y una palmada en la espalda.
Durante los
últimos meses se había apartado de nosotros. De todos sus amigos.
Se había retirado a su piso y había hecho algunos últimos intentos
de buscar pareja o una ilusión. Cuando le creíamos inmortal (me
permito admitir con la culpabilidad correspondiente que conlleva
recordar a un muerto cercano) bromeábamos con lo que le ocurrió en
Canarias. Como conté aquí mismo hace meses se fue ilusionado
buscando una mujer y vino con excusas y explicaciones fugaces y
probablemente con una ilusión rota. Años de paro forzoso desde que
salió de su empresa, un piso por pagar, unos amigos que se iban
colocando o no o que iban encontrando su pareja, su eterna vergüenza
por sólo él sabe qué y ese poco amor a sí mismo... Nunca insinuó
que quisiera desaparecer. El suicida real y con posibilidades suele
ser reservado. Los que avisan son suicidas de fogueo, Emos, gente que
quiere llamar la atención. El que ya tiene la muerte instalada en su
cerebro procura no avisar no se la vayan a estropear. No es cierto
que la depresión sea la ausencia de ilusiones. Existe la ilusión de
morirte.
Pero me
cuesta aceptar y casar la imagen afable y noble de F. con lo que he
sabido después. Esas catorce puñaladas que se autoinfligió en
Julio. Ese miedo a que la gente supiera que había hecho eso y su
desaparición del barrio para no tener que responder ante los
amigos(pero no sabíamos nada).
Ese
espantoso final. La policía descubrió que había visitado una
página de Internet para saber de los efectos del anticongelante en
la sangre. Cómo dejó el agua del perro drogada para que se durmiera
y no le molestase, cómo debió durar la agonía mientras los órganos
iban dejando de funcionar de uno en uno, la sangre en la bañera que
descubrió su hermana al llegar, el perro desesperado que llevó a la
misma hermana hasta el cadáver en la cama de su amo... Una historia
de horror auténtica. Yo no la conocía y apenas dormí la primera
noche mientras sentía que una bola de acero subía y bajaba de mi
estómago hasta la garganta(debí tener alguna crisis de ansiedad, en
cualquier caso algo relacionado con los nervios). Pero la pena
llegaría después. Primero estás entero y simplemente vives de la
incredulidad. Luego le ves en las fotografías abrazado a ti o
recordándote anécdotas más o menos divertidas con él y te llega
el verdadero dolor, este va apareciendo cuando ya se han cumplido los
trámites y él ya ha demostrado que no regresará. Y aún así es
difícil creer en ese absoluto tan real. Creo que no aceptamos bien
el nunca más.
Si en algo
coincidimos el grupo de amigos es que nos quedamos en el recuerdo
sólo lo bueno con él. Yo sin querer no recuerdo la última vez que
le vi algo desilusionado por su aventura en Canarias. Le recuerdo en
la penúltima. Una mañana de sol dónde le acompañamos a comprar
ropa, perfumes y luego tomamos algo en el bar. Cierro los ojos y le
veo cogiéndonos a J. y a mí del cuello y sacudiéndonos fuerte
mientras le grita a la chica oriental que atiende en el bar: "¡Pago
una ronda de lo que quieran! Estos son mis amigos.... ¡Mis amigos!"
Comentarios
Pues estamos genial... :P
Admito la muerte como lógica, lo único que le pido es que no se salte el orden cronológico, y no lo cumple.
A mí en un tiempo cercano me han tocado dos, una prima y mi amiga... ambas por enfermedad. Crónicas anunciadas, nos guste o no admitirlo.
Lo del suicidio es difícil de digerir, sí. Como los accidentes. Adaptarse del todo a nada en un chasquido no es fácil. No sabemos reaccionar, la parte mala de ser animales racionales.
Enfin todos seremos recuerdos...
Besos y ánimo!
Ha sido doloroso y emocionante seguirte en esta historia desgranada, espero que te haya servido un poco de alivio.
Un abrazo lo cercano que te sea cómodo.
Leerte (hoy) duele
Tremenda noticia, para tí como amigo, para los familiares y la gente que tuviese cualquier lazo afectivo con esta persona.
Nadie cree que este tipo de situaciones y experiencias le pueden pasar alguna vez, aunque suframos pérdidas irremediables, esto es tremendo.
Lo siento en el alma.
Un abrazo enorme.
Todavía recuerdo cuando me respondías en un comentario que si quería aprovecharlo, tenía que espabilarme porque era tan bueno que te lo quitaban de las manos...
No sé que otra cosa puedo decir, de que manera puedo transmitirte que te acompaño en el sentimiento.
Besos
Zavala: Gracias, Zavala, agradezco tu interés. Un abrazo.
Pilar: Gracias, parece que todo el mundo sabe más o menos sobre este tema pero a mí me coge un poco analfabeto. La muerte hasta la fecha me parecía cosa de las noticias, el cine, las novelas(a nivel subconsciente al menos, claro). Un abrazo.
Dulce Piel: Gracias. Siento que empatizes con algo tan desagradable. Saludos.
Mayte: No, ya ves que suelo hacer pocas ficciones por aquí. como digo, los cuentos los hago aparte y para concursos a los que no me presento. Esto es real y efectivamente peor para los familiares que ofrecen todavía el lado más amargo, los pobres. Un abrazo, Mayte, y gracias por estar ahí.
Laura: No tienes que decir nada porque sé por como eres que me acompañas sobradamente en el sentimiento y estás ahí. Yo mismo le decía el otro día a la hermana de F. que no sabía que decir. Nada te deja con menos palabras que la muerte. Y ella me decía que de sobra lo entendía. Sólo nos abrazamos y recordamos lo mucho bueno que tenía F. Besos y gracias por tu comentario y por todo.
un abrazo.
UN ABRAZO BROTHER
Reltih: Ya ves que son demasiado reales. No sé si darían para libro así que solo puedo decirte que son auténticos. Un abrazo.
Entiéndase por hijos a toda persona con edad lejana a la vejez.
Que la aceptación te sea lo más llevadera y menos dolorosa posible. Un abrazo.
En este caso es un poco difícil espero que las intuyas o en su defecto imagines lo que más te agrade.
noelia: No te preocupes. Como ya he dicho a mí tampoco me saldrían palabras. Creo que te sientes como me he sentido yo alguna vez en esa situación. Compartes con casi todo el mundo el hecho de que casi no podemos decir nada ante esto.
Un abrazo.
Lo siento muchísimo. Sé lo que se siente porque me pasó cuando tenía 19 años. Un amigo se suicidó sin previo aviso. Es curioso porque por su carácter alegre y divertido nunca me lo habría esperado.
Pasados unos años fue una amiga de mi madre, su mejor amiga y tampoco de ella te lo habrías figurado.
Son de esas personas que te alegran con solo su presencia. Eran.
Pienso que nunca debemos perder de vista que la vida es cambiante, que puede cambiar en un instante y que también cambia de malo a bueno. ..
Un abrazo muy fuerte
Difícil ver morir pero, mucho más difícil, desear morir y decidir hacerlo.
Lo siento S. El dolor pasa y tu amigo quedará, con sus buenos momentos, a tu lado por siempre. Animo y un gran besote.
detalles: Siempre quedará. Está claro. Su hermana se reune con sus amigos para hablar de él como si estuviera vivo y dice que se siente aliviada y le gusta recordarlo. Cada uno de nosotros lo enfrenta a su manera. Pero es cierto que no se olvidará. Besos.
No digo más.
Un abrazo
en una parte, muy destacable (el texto en general lo es) te refería a personas cercanas como inmortales.
es así, realmente, como se ve uno y a su entorno. tiene su lado bueno y malo. bueno, por que así nos despedimos tan espontáneamente y vivimos al día. triste, muy triste también, por que tal vez la última vez que los veamos sea algo tan cotidiano como una pelea o un portazo.
un saludo, señor. muy buenas palabras las suyas.
Cuéntanos algo :)
Besos
Sylvia: Pronto romperé el silencio. He estado ocupado en varios asuntos. Asuntos que explicaré por aquí como no puede ser de otro modo.
Un abrazo
¿cómo va ese ánimo? Ya sabes escribir sirve para casi todo...
Un beso
Un abrazo fuerte
(los que sufren la muerte no son los muertos... son los q les sobreviven un poco más pobres, un poco más tristes, un poco más solos)