Cotilleos
Hace poco les decía a unos amigos en una cena que yo no soy
cotilla, que detesto el “marujeo”. Ellos aseguraban que todos lo somos de algún
modo. A continuación me tentaron con una anécdota muy jugosa sobre X que me atrapó
de inmediato. Pero hay sucesos y gente de la que no puedo hablar por aquí ni en
plan iniciales. Me leen. Y llevan una vida de gimnasio. Tienen la fuerza de sus
músculos para hacerme entrar en razón. Si me dicen que no cuente tal cosa o me
romperán las piernas, la inteligencia me dice que dejar un poco de misterio no
viene mal. No hay que ser tan bocazas. O su equivalente en bloguero, no sé, tan
letrazas.
Luego están los que no me leen. Esos van a pagar por los que
sí. Recuerdo que hace algún tiempo coincidimos B. y yo en un hospital.
Visitábamos a J. que era amigo común. B. fue compañero de infancia. Yo era el
empollón de clase y él lo contrario. La pedagogía de aquellos años le hizo
tener a la profesora la brillante idea de juntarnos. El objetivo es que a B. se
le contagiase mi responsabilidad académica o mi capacidad para entregar más o
menos bien los deberes. Creo que lo único que nos contagiamos una vez fue una
pasa de gripe muy fuerte que hubo. Y el amor por el cine. Nos hicimos muy amigos.
Aunque él con sus suspensos y yo con mis sobresalientes. Sin variación alguna.
Aún así él gana mucho más dinero actualmente del que gano yo. Como dice una
escritora catalana, “No ens calia estudiar tant”. No nos hacía falta estudiar
tanto.
Con el tiempo nos fuimos separando pero aquella operación de
J. nos reunió aquella mañana. Nos turnábamos llevándole arriba y abajo con la
silla de ruedas.
B. es un tipo que alienta al cotilleo. Muy directo. Tras años
sin vernos esta era su conversación:
-Pues nada, que el otro día he descubierto un puticlub muy
bueno cerca de tu casa, Sergio, ya sabes por… Pero no se lo digáis a nadie ¿Eh?
Llegas y es una casa normal y corriente pero tienen una negrita que fue verla y
dije, me la follo pero ya. Mi mujer en ese momento estaba con los críos y le
dije que tenía que hacer horas en el curro. Bueno, eso es trabajo ¿no? Pero ojo
con decírselo a alguien. Que no salga de aquí. Bueno, pues la negra muy bien, hace unas mamadas… Y oye, espectacular.
Muy simpática. Yo creo que hasta le gusté. Pero ahora estamos ahorrando para
las vacaciones y no puedo ir por un tiempo. O sea que sólo me quedan las pajas.
Da igual, me he comprado uno de esos huevos masturbadores que son mano de
santo. Se lo recomiendo a todo el mundo. No había probado nada tan bueno antes
de eso. Les pones lubricante, la metes y es el paraíso. Dicen que son para dos
usos pero yo les he dado ya diecisiete o así, mi huevo masturbador está tan
estirado y roto que parece uno de esos gorros de piscina viejos que se les acumula
el polvo y se les pegan los pelos. Un asco pero a la que N. se va a dormir lo
saco, meto la polla dentro y a pasar otro ratito bueno, esto no se lo digáis a
nadie. ¿Vale?
- Vale, vale, a nadie. Lo prometo- dije yo.
Y como soy hombre de palabra no se lo he dicho a nadie. Solo lo
escribo que es una de las cláusulas que no he firmado.
Pero que esto quede entre nosotros ¿Eh?
Comentarios
Besos.
Por cierto, tampoco en castellano nos hacía falta estudiar tanto.
Un beso
Pilar V.: Claro que no, estamos en el mismo país que nos ha desaprovechado a nosotros y no quiero ni pensar a los que vengan después. Tu nivel de cotilleo pasa el control de sanidad. Es tirando a muy bajo. Es raro pero a la vez recomendable. Un beso
saludos, s.
... Yo no he leído nada...
Abrazos!!!
Me gustó tanto tu entrada que la tuiteé. Y no sé por qué vueltas del destino, ha terminado en un periódico de paper.li XDDD
Y oooh, my god. Lo del periódico me tiene impresionado. Vaya publicidad que me das. Tengo que entrar porque me pide que me apunte. Luego lo retuitearé a ver si le llega a la mujer de B. y se entera por la prensa de lo que hace su marido. Es la información. Saludos y gracias....
hilia: Yo lo busqué en un sex shop real. Lo tuve en la mano. Luego también leí de sus prestaciones en una página. Algún otro amigo me ha hablado de él y hablan muy bien. Creo que pretende sustituir por completo el esfuerzo femenino para lograr el orgasmo masculino. Debe ser un invento japonés que allí están como muy fríos con vuestro sexo. A mí me da igual. Cada día me estoy volviendo más libro sexual o comicsexual que hetero. Me pone mucho lo de leer pero esto no es un misterio para nadie.
Y sí, me acordé de ti. Tu literatura malsana agradecerá estos detalles, ja,ja
Veróncia: Vale, está claro que nadie se va a ir de la lengua con tan poca gente cotilla. Mi amigo está supertranquilo con gente así de discreta, ja,ja
Mira que pensé que eras discreto, y parece que todos los candados van a ser para mí :P XDDD
Por cierto, los huevos tenga no le molan a todo el mundo. Un amigo mío se compró uno y dijo que no notaba ninguna diferencia con huevo o sin él...
Un abrazo.
pues eso, a cotillear se ha dicho, que lo mismo tiene saber de viva voz que dejarlo arcano para que lo coman los gusanos!!!!!
jejeje
'pajas con honda
y huevos a la intemperie***
un abrazo
ABRAZOS
Y como veo que no te molesta, también voy a compartir esta entrada en redes sociales, porque soy partidaria de reír en compañía, así sea virtualmente ;)
Besos (BEP)
Laura Noestá: ¿Cómo me iba a molestar? Si yo hago lo posible por que me lean. Y quién sabe si algún día B. se encuentra con esto por ahí y tenemos para otro post. O mejor todavía, su mujer, ja,ja Comparte, comparte. Besos
sino porque aprendo un vocabulario que no conocia
Gracias y besos
Es domingo. Por la mañana. Estoy en la cafetería de siempre, con la camarera de siempre que hace siempres un exquisito café y que muestra un escote capaz de rivalizar o potenciar o demostrar la teoría de la relativa relatividad. No sé. Quizá con ella podría llevar a cabo y rabo la práctica del teorema de Arquímedes. Esto último viene a relación de la felación negra que le han dispensado a uno de los personajes tuyos queridos y cercanos y silentes y guardadores de secretos.
Digo que es domingo. Que tomo café. Que observo a la camarera que exhibe con gusto su busto. Que he desplegado la tablet frente a mi tras leer las noticias asesinas y asesinadamente deportivas de la prensa de hoy, que es un copia y pega de las de ayer. Que aprovecho que abandona mi campo de visión la barista, que la sustituye un becario cafetero que no despierta ningún tipo de atención, para ponerme al día contigo y con tu retórica. Y cómo me he divertido durante estos dos cafés últimos. Magistral ese derecho de autorcillo en plural. Magistral que en un entierro se desentierren viejas intenciones y viejas canciones.
Después he raptado hasta tu quedada. Para quedarme ahí, contigo y sin ellos. Riéndonos y preguntándonos qué hubiera pasado de permanecer en el grupo, quedar, interactuar y abandonar la pantalla para concentrarnos en un punto físico con el dueño de picha chica y con la chica que te digo lo de la picha chica del chico en ciernes y cierres.
Y aquí me tienes (que en plan cervantino cuatro punto cero me hubiera atrevido con un "heme aquí") Digo que aquí estoy. De nuevo veo a la camarera con un par. Pero no levanto mucho la vista porque estoy centrado en ti, mira tú qué cosas. Y, además, junto a mí hay dos mujeres que hablan por los codos, cuando preferiría que hablaran por las tetas, y así, como soy curioso, que no cotilla, me centraría en lo que se dicen para decírtelo a ti.
Sergio, siempre me alegras los ratos, letras mediante. Gracias una vez más. Y disculpa, una vez más, mis ausencias. Pero que conste que, cuando te leo, lo hago con afecto y efecto retroactivo. Muy retro, muy activo.
Gran abrazo, amigo o lo que sea que somos por aquí.
Bueno, que un abrazo de tu amigo,
rafarrojas