Mucho ánimo pero a ser posible más cabeza
Pasaba por aquí y he venido a felicitar. El día cuatro todavía estoy a tiempo. ¡Feliz año nuevo 2021! Por fin se va el 2020... ¡Aghhh, no! Estoy harto de ese tópico. Se ha hecho rancio en un sólo mes. Sólo demuestra que estamos más desesperados que esperanzados.
Los años son fechas aleatorias. Según los astrónomos cuando
cambiamos de año sólo pasa una cosa: que no pasa nada realmente importante. Según
los astrólogos la cosa cambia pero estos sólo son cuentistas que necesitan tu
dinero.
Nos
regimos por el calendario Juliano que es imperfecto. Le adjudicó 365 días al
año y resulta que la tierra da la vuelta al sol en un poco más: 365, 242189
días. Por eso se hicieron los años bisiestos y cada cuatro años Febrero es más
largo. Pero vamos, que el año se acaba y parece que dejamos algo atrás pero eso
sólo está en nuestra mente. Ni siquiera somos capaces de acabar todos el año a
la misma hora, el mundo va cumpliendo años según so región horaria.
Este
año ha sido terrible, lo sé. La gente tiene que poner su esperanza en algo.
Pero yo no apostaría a la de llamar 2021 al fin de nuestros problemas. Porque
puede que alguno piense que al cambiar de año la pandemia desaparezca y no,
está como siempre. Los de la fiesta Rave de fin de año en Llinars del Vallés que
llegó a tener 800 personas son un ejemplo de que nada ha cambiado a día de hoy.
Me sorprendió en los comentarios de La Vanguardia a una chica que decía que le
molestaba mucho haberse perdido esa fiesta. No pude evitar responderle que no
se preocupase, que lo único que se había perdido era la sensación maravillosa
de tener un cerebro.
Por
mucho que nos queramos quitar de encima el año o lo que nos sugiere, no sirve
de nada.
Es
cierto que yo juego con ventaja. A mí el conjunto de año me dio más alegrías
que otra cosa. No me tocó a la familia(o no de una manera grave, mi hermana pasó
la enfermedad asintomática y mi sobrina como un resfriado), pude trabajar más
tranquilo. Un día llamé a urgencias porque me dolía la cabeza y me dejaron tres
semanas en casa por más que les decía que se me había pasado. En Abril pasaban
esas cosas pero yo tuve tres semanas de vacaciones pagadas por la cara, les
insistía que no tenía Covid pero sólo me controlaban cada dos días por teléfono
y me sugerían no salir de casa así que yo obedecía. El cómico Raúl Cimas define
bien mi situación: este año para ser un
héroe sólo te tienes que quedar en casa, no te verás en otra igual.
Por
si fuera poco fui arreglando mis asuntos conyugales en casa. En casa no
estábamos muy bien que digamos por discusiones tontas y temas olvidados. Pero
con la pandemia nos tuvimos que ir organizando. Casi sin darnos cuenta nos fuimos
acercando el uno al otro. Hablamos mucho y bien.
No,
a mí el 2020 no me ha golpeado. Es como un amigo que se ha peleado con todo el
mundo pero como a ti no te ha hecho nada le sigues hablando y tratando con
cordialidad.
Pero
ya lo he dicho. No me creo las fechas. Cada día empieza y acaba todo. Si
quieres que algo malo quede atrás, más vale que seas tú el primero en cambiar.
Los calendarios no te van a hacer caso ni mucho menos te van a oír. En enero
puedes estar hundido y en Abril ser la persona más feliz del mundo. Aunque es
cierto que yo en Julio y Agosto puedo predecir que no seré el hombre más feliz
del mundo, hará calor y eso me matará como cada año, pero será cosa del clima y
este también se ríe bastante del calendario.
Aún
así y sin que signifique nada debo confesar que empecé bien el año. Estaba
enviando mensajes de última hora a una prima mía. Mientras esperaba su
respuesta se me coló un mensaje de mi compañero Fernando que aprovecha la
mínima para llamarme o enviarme mensajes. Me felicitaba el año con abrazos. Yo pensaba
que era mi prima así que se lo felicité con besitos. Cuando me di cuenta no
sabía si era peor decirle que esa felicitación no era para él o contarle que
esos besos pertenecían a otra. En cualquier caso el tipo me envió un emoticono
con el pulgar hacia arriba. Espero que esto no signifique que el tipo se va a
venir arriba y va a redoblar sus esfuerzos molestándome el resto del año.
Se
lo conté a mi compañera y empezó el año a carcajadas. ¡Le había enviado besitos al
plasta de Fernando! al ser humano más plasta que he tenido la desgracia de conocer.
Pero
ya está. Para los que creéis en eso de los cambios de año, al menos emplead esa
fe para algo positivo. Dicen que la gente que reza y cree tiene más
posibilidades de salir bien en las mesas de operaciones(me gustaría ver quién
ha fabricado esa estadística). Sea como sea espero que os vaya bien y lo único
que tengáis que lamentar en vuestra vida sean como mucho meteduras de pata como
las mías. Sólo eso.
Mucha felicidad para todos y todas.
Comentarios
Cuando empezó a nevar me saturaron con wasaps de "esto es una buena señal" "año de nieves, año de bienes" y demás tópicos esperanzadores. Pues ya ves: la nieve en Madrid nos ha dejado el desastre (esos bienes tan anunciados se van a ir en reparar), y las señales, casi tapadas por la etiquetada, nevada histórica.
Bueno, a pesar de todo, llévalo todo lo mejor que las circunstancias te permitan y prepárate con Fernando :D
Un abrazo grande.
Sé que todavía estáis afectados por la nevada. Te deseo que no te afecte nada. Mis palabras no cambiarán lo que suceda pero realmente espero que estés bien. Un abrazo, Verónica.
Un abrazo enorme.
Sí, esa preguntita del "cómo te sientes" sólo expresa que esa persona no sabe qué decir. Yo cuando cumplo años siento que tengo que responder muchas banalidades. Pero bueno. Intento disimularlo y hacer como que yo también juego. Al menos con los que me importan. Un abrazo.
A mi tema pandemia pues también. Vivo en un lindo piso, con perros, con mi pareja con la que he podido disfrutar el día a día...todo fue mejor. Lo peor que llevo es la incertidumbre del futuro y me revientan bastantes esas frasecitas de todo irá bien...Pero bueno, entiendo que las personas necesitemos un calendario nuevo,un año nuevo y un montón de buenos propósitos.
Besazos hermoso!!!!!
Y solo vamos por el 25 de enero...
Crucemos los dedos