Postal navideña del buen misántropo

 


Creo que salir a la calle es vivir una aventura. Siempre le echo la culpa a la densidad de población. A la gente hay que dosificarla. En pequeñas cantidades son compañía. En grandes cantidades son un exabrupto que no me apetece lanzar hoy. 

He tenido un encontronazo con una señora muy mayor por una estupidez. En el supermercado he sacado una botella de leche con el tapón roto y la he cambiado por otra. Iba a ir a la caja a comentarlo pero antes me he puesto a comprar. En menos de un minuto la señora mayor charlaba con otro cliente ocasional porque hablar es gratis, aunque no se sepa de lo que se habla:

- Y ese joven ha dejado la botella rota. ¡Qué gentuza! Para que se la lleve otro y luego...

Lo de joven me ha gustado. El resto no. He respondido por alusiones. Y lo he hecho subiendo dos octavas el tono de voz y claramente enfadado. No la he convencido mucho pero algo se ha asustado. Y el tipo que iba con ella, más alto y fuerte que yo, tampoco ha querido entrar al trapo. A veces los hacen muy grandes pero cobardes. Si no fuese por eso mi complexión normal ya se hubiese llevado un buen montón de hostias. La vida me las está reservando para cuando no las vea venir. 

Pequeños incidentes como este con señores-as hay unos cuantos. Pero aún así de quisquillosos los prefiero a los adolescentes. Con los adolescentes ya ni discuto. Son impredecibles, irreflexivos, probablemente no sean estúpidos pero no están por la labor de demostrarme que sean otra cosa... Creo que no me gustan a mí pero se gustan menos a ellos mismos. Mejor ni hablo por lo de no usar hoy los exabruptos. 

Con la gente de mi edad ya solo voy tolerando a la que conozco. Y solo porque somos amigos, les he aprendido a tolerar los defectos y no convivo con ellos para acabar odiando esos mismos defectos. O ellos los míos, esto va en las dos direcciones, siendo justo. La amistad puede aguantar más que los matrimonios porque no incluye convivencia. En caso contrario ya veríamos. 

Con los niños me llevo bien. Igual que con las mascotas. Les caigo bien a los perros y a casi todos los gatos. Y a los peques. Y por eso ellos a mí también. Creo que a los niños se lo paso por todo porque son humanidad por hacer. Todavía están por convertirse en eso que no tolera mi misantropía. Pero al tiempo. Vivir es estropearse y volverse ese exabrupto que me callo porque se mete con las madres que no siempre son las responsables de que esto suceda.  

Y no sé si es que somos así de malos o sólo es que no nos acabamos de entender bien los unos a los otros. Pero sobre el terreno es un incordio. A veces me dan ganas de creer al filósofo Pascal cuando decía que los problemas de la gente empiezan por su incapacidad de quedarse tranquila en su casa. Yo creo que el problema más bien es la necesidad de salir porque si no, a ver quién nos mantiene. 

Sea como sea yo sólo me pasaba por aquí para desearos felices fiestas. Trolls aparte... ¿Veis lo bien que nos llevamos por aquí la mayoría? Tal vez esa sea siempre la intención y el vernos las caras es lo que lo estropea todo, yo que sé. Pero que os deseo que lo disfrutéis  mucho estas fechas o cualquier otra es cierto. Saludos, abrazos y hasta besos. Facilísimo todo por internet. 


Comentarios

TORO SALVAJE ha dicho que…
Me veo en mucho de lo que dices... en casi todo.
Por internet todo es más soportable.
En la calle ya es otra cosa.
Yo he tenido que idear rutas para esquivar las aglomeraciones y el deambular pausado de los "sociables" porque si no cualquier ingresaría en prisión tras decapitar a algunos.
Con los años se agota mi paciencia y cualquier día... ya veremos.

Que lo pases lo mejor que puedas.
Ya llevamos casi media farsa superada.
Cabrónidas ha dicho que…
Siempre trato de ir a comprar en los minutos de menor aglomeración. De algo sirve. En fin y como canta un gran grupo, Feliz Falsedad.;)
Sergio ha dicho que…
Toro Salvaje: Ya voy conociendo tu filosofía a través de esos versos que se me han convertido en parada diaria necesaria. Yo de todos modos te sigo deseando felices fiestas. Es posible conseguir ciertos oasis de calma si los buscas. Hay refugios del caos. Cada vez más pequeños. Saludos
Sergio ha dicho que…
Cabrónidas: Yo hago lo mismo en los comercios y en el cine las pocas veces que voy. Y hasta en los lugares de gestiones o en las bibliotecas. Cuando puedo. Feliz lo que sea, pero felicidad, por supuesto.
Devoradora de libros ha dicho que…
Felices fiestas para ti también Sergio.
Estas fechas son intentas, pero por lo menos pasan rápido.

Besos.
Verónica Calvo ha dicho que…
Me he visto reflejada en tu escrito, Sergio.
Voy a comprar nada más abrir y con música en los auriculares. Evito aglomeraciones por mi salud mental. Sonrío.
El súper es otra fuente para reclutar personajes y escenas. Lo de la señora chivata me pasó también, solo que con un tapón de una crema que no estaba. En mi caso ya se lo había comentado a la dependienta, que me dijo que pillara uno y que dejarían ese tubo para probador. Te juro que flotaba como el globo de IT del placer de ver a la chivata hacerse una bola, como una chinche, cuando la dependienta dijo que ya lo sabía blablabla.
También me llevo bien con niños, perros y gatos. Nos tenemos una simpatía innata.

Termina bien el año. Todo lo mejor para el año nuevo, Sergio. Que no nos falte la salud, el humor y buenas observaciones para seguir escribiendo.
Abrazo.
Sergio ha dicho que…
Devoradora: Las llevo relativamente bien. Con algún que otro buen momento incluso. Y evitando caer en los excesos que son lo único que me las puede estropear. Felices fiestas, Devoradoradelibros.
Sergio ha dicho que…
Verónica Calvo: Me encanta tenerte todavía por aquí después de tantos años. Nos hemos mimetizado. Probablemente me he ido embebiendo yo más de ti con tus versos a lo largo de tanto tiempo. Pero sé que en estas y en cualquier otras fechas, incluso con nuestros inconvenientes y nuestras pegas hacia la realidad, tenemos nuestro propio refugio en forma de literatura. Y que eso no nos hace perder el humor. Gracias a eso, en realidad. Y a la creación, claro. Mis mejores deseos para estas fiestas, Verónica. Un abrazo bien fuerte.
Joaquín Rodríguez ha dicho que…
ja ja ja ... tú sí que sabes captar el espíritu de la Navidad .... Por lo demás totalmente de acuerdo, solo que yo habría ido a caja a quejarme "de la señora" que ha dejado una botella rota de leche para que la coja otro, hay que ver que deslenguada la señora acusándote a tí....es como cuando Cela se desahogó con una ventosidad ruidosa y ante la cara de asombro de la señora que estaba a su lado le dijo bien en alto para que se oyera "no se preocupe, señora, diremos que he sido yo..." Felices Fiestas y Feliz Navidad con retraso.
Sergio ha dicho que…
Jaja Joaquín, una anécdota para el recuerdo la de Cela. Sobre la Navidad soy menos detractor de lo que parezco. No se me escapa la cantidad de montaje y falsedad que hay en ella pero también puedo asistir a una fiesta familiar y pasarlo realmente bien. Mi problema es, depende del día, con la Humanidad. Aunque intento no levantarme con el pie izquierdo.
Se te echa de menos como creador. Felices fiestas y feliz navidad. Seguro que pones tu inteligencia al servicio del pasarlo bien.
Maman Bohème ha dicho que…
Aquí por suerte no me parece Navidad...a treinta y pico grados quien celebra la Navidad?? Yo no...jaajajaja
En este lado del mundo tengo la suerte que mi pareja le repatean estas fiestas como a mi y estamos tranquilos en casa con los perros.

Con el tema de la gente...vivo en una Avenida (en estos momentos lloro, jajja) una Avenida de doble sentido donde hay mucho movimiento de autobuses porque hay paradas de Metro y Tren, así que imagina. El tráfico jamás para ni siquiera en la noche. Por mucho doble vidrio que tengas en las ventanas no dejas de escuchar autos. Es infernal.

Y la calle...pues imagina, aceras estrechas con tiendas y mucha afluencia de gente. Debo esquivar constantemente a la peña. No me acostumbro a pesar de que llevo varios años aquí. Salir a pasear perros y hacer los metros hasta doblar la esquina y meterte en una de las calles paralelas para salir del caos es tremendo.
A veces me pasa que voy con cara de perro más que los auténticos...

Recuerdo con cariño la pandemia (siento decirlo) durante dos semanas pude dormir como hacía tiempo que no dormía. Pude trabajar, pude leer, salir al balcón a tomar el desayuno sin escuchar nada...

Yo me creo muy sociable pero tengo un punto muy acentuado de huraña y solitaria. Supongo que por eso me adapté a vivir en un país en el que no conocía a nadie y durante los primeros años los pasé muy sola.
No me importaba. Y sigue sin importarme. Tengo amig@s pero los veo de vez en cuando. No necesito mucho contacto,la verdad es esa.

Y sí...me pueden las aglomeraciones, me ahogo.

Estamos todos un poco loquitos, creo yo...
Un abrazo y espero que tengas un buen comienzo de Año!!!
Besazos SErgio!!
Jo ha dicho que…
Que bueno que he salido a pasear por la blogosfera :)
Feñiz navidad antes que nada y que este año sigamos escribiendo y viendo menos gente jajaan
Sergio ha dicho que…
Maman: Siempre me ha parecido extraña esa Navidad por sudamerica. Incluso me cuesta imaginarla. Aunque desde alli debe parecer rara la nuestra. Como tú has vivido las de aquí lo de allí parecerá otra cosa. Espero que esos 30 grados no incluyan la humedad de los que estamos junto al mediterráneo. Ya sabes, el bochorno.
Los ruidos de tu carretera deberían consolarme de los vecinos enloquecidos que tengo encima pero no. Creo que me estoy volviendo misofóbico y no soporto esos sonidos de fuera. Vivo con tapones en los oídos y riesgo de otitis y aún así me siguen molestando. Cuando me retire me voy a una cabaña en el bosque, típico sueño de gente introspectiva. Y mi pandemia fue hermosa como la tuya. Tres semanas de calma. No sé donde estaban mis vecinos pero no encima mío.
No estamos locos. Solo algo excéntricos. Pero no hemos olvidado del todo a la humanidad. Yo ya he hecho una cena familiar y ha sido satisfactoria. Es solo que la mente fluye mejor cuando de vez en cuando te quedas a solas contigo mismo. Feliz Navidad. Ese siempre es un buen deseo. Un abrazo intercontinental Maman.
Sergio ha dicho que…
Jo: Me alegra que tu paseíto te haya traído por mi casa. Puede parecer raro leyendo mi entrada pero lo cierto es que trato bien a las visitas. Felices fiestas y un año en el que podamos hacer lo que queramos. Solos o acompañados.
María ha dicho que…
¡Vaaaya! cuánto siento ese encontronazo que comentas, siempre hay personas a las que les encanta señalar con o sin razón y esta Sra. me temo que de Sra. tiene poco.. en fin, que te comprendo, pero siempre que te sea posible, mejor respira profundo e intenta pasar. Los humanos somos seres a los que nuestras frustraciones nos hace pagarlas con el primero que se nos cruza y así anda el patio, todo el mundo a torta limpia. A mi tampoco me gustan las aglomeraciones, es más me aturden pero en estas fechas son inevitables, aunque siempre hay la posibilidad de pasear de madrugada ; )

Si les gustas a los niños y a los perros eres un buen tipo, nadie más sabios que ellos para catalogar a la gente ; )

Un abrazo muy fuerte, todo lo mejor para este año 2023 a punto de estrenar y ánimo, entre tantos millones de seres humanos como pueblan el Planeta, siempre hay gente que merece la pena, de la otra, cuando nos la cruzamos hay que hacer... como que no la vemos ; )
Sergio ha dicho que…
Pues sí, María, supongo que me dejo la parte buena del asunto que también la hay. La gente, quiero decir. O por lo menos la gente no tan mala y la gente no demasiado buena, que no me gustan los absolutos. Incluso hay gente que aunque no sea buena para nosotros tampoco es que sea mala para otros o así, en plan objetivo. Es eso que dices. Entre tantos millones la estadística confirma que hay de todo. Yo soy más o menos misántropo depende de como me vaya el día. Espero que empieces el 2023 que ya tenemos a tiro muy bien. Feliz 2023!!
María ha dicho que…
jajaja Nunca había conocido a tanto misántropo como en la bloggosfera ; ), luego resulta que en letras sois de lo más sociable, al final el problema van a ser los cuerpos ; )

Igualmente para ti y que te encuentres a mucha gente maja estos días, que nunca se sabe, igual te curas ; )
María ha dicho que…
Si te molesté por favor, borra!! siempre escribo sin pensar a toda pastilla y a lo mejor no he estado acertada con eso de curarse cuando no es ninguna enfermedad, solo una decisión. En fin, aun no me conoces pero bromeo constantemente, es otro problema que tengo... sé como desees ser y así estará perfecto!

Discúlpame si fui una idiota, que este 2023 nos de la oportunidad de conocernos un poquito mejor en letras y que te de paciencia para soportarme ; )
Sergio ha dicho que…
María, no me molesto por eso ni por cosas mucho peores que haya leído o escuchado a lo largo de la vida. No soy un@ de esos bloggers que se ofenden por un comentario inocente y luego te trolean desde 20 cuentas y te insultan o dicen que te llamas Dieg... ja,ja mejor me callo. Que no, que me digas lo que se te pase por la cabeza que ya es mucho que pierdas tu tiempo visitándome.
Bromea con confianza, que aguanto bien.
Ya te soporto bien este 2022. A disfrutar esta noche. El 2023 no hay que desearlo bueno, hay que construirlo y fabricarlo a nuestro gusto. Seguro que nos va a quedar un buen año. El listón está muy bajo.
Dorotea Hyde ha dicho que…
¿te acuerdas cuando hace ya casi tres años la peña decía que "de esto saldremos mejores" y esto=pandemia? Pues no sé si será porque la pandemia no ha terminado aunque nos creamos que sí, pero la gente está peor que nunca. Más violenta, más agresiva, con peores pulgas y más desgana. Y creo que en redes, peor. Yo sigo yendo a ciertos sitios en las horas de menos afluencia, pero claro, sigo sufriendo las horas puntas en muchas localizaciones y cada día es más infernal.
Un abrazo y feliz año.
Sergio ha dicho que…
Dorotea: Sí, claro que me acuerdo de aquel mantra que ya en esa época un psicólogo español decía que no nos lo creyéramos mucho, que tras el periodo de shock tras un desastre hay un cambio pero pronto todo vuelve a la normalidad. Los seres humanos no suelen cambiar tras estos desastres mundiales. Sólo da esa impresión en el primer estadio del golpe. Luego la vida sigue igual. Pero como ya sabemos las reglas tenemos nuestros propios trucos para evitarnos problemas. No siempre efectivos pero al menos ayudan. Feliz año, Dorotea. Uno más de espero que muchos otros.
Cora ha dicho que…
Me he alegrado al llegar hasta tu blog. Lo leeré con calma y disfruto de esta entrada de como ves la Navidad.
Haciendo una entrada muy amena para quien te lee.

Me quedo por aquí Sergio.

Y Feliz Año, hasta Marzo durarán las felicitaciones. Salud 🥂
Sergio ha dicho que…
Feliz año hasta Marzo? Pues que lo siga siendo hasta diciembre. Los otros meses fambién quieren ser felicitados. Feliz año para ti también, Cora.

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