Que cunda el pánico

Hoy tocaba escribir una nadería. Al menos antes de que me pillase el toro de la realidad. El conflicto Rusia-Ucrania no me deja el ánimo para perderme en lo cotidiano. Aunque normalmente me dedico por aquí a lo mío que es hacer el payaso (y mejor que no me meta en otros asuntos que los que mejor conozco), esto me ha indignado. Por más que guerras siempre las ha habido en el mundo. En todo momento. No han cesado. Pero esta, mira tú por donde, la tenemos al alcance de un avión que hasta yo podría tomar(he hablado mucho sobre el respeto que tengo a los aviones, no aguanto más de un par de horas subido en uno, más lejos que Europa no puedo ir a no ser que sea en barco). De hecho, en mi lejano viaje a Rumanía vi que había muchos ucranianos por allí y conocí a unos cuantos. Kiev era un lugar que podía haber visitado antes de que se me hiciera tan pesado salir del país, en los tiempos en que la pandemia lo hacía todo más sencillo(aunque no sabíamos lo fácil que era porque no teníamos con qué compararlo).

Actualmente estoy en el modo ira. Sobre el conflicto ya estaréis más que informados. Estaba pensando en algunos pájaros de mal agüero que tengo por mis redes sociales. Uno que todos los días envía noticias del estilo “Putin tiene armas nucleares que funcionarían incluso aunque hubiésemos acabado con él”. A uno de estos pájaros le envío en conversación privada mis impresiones:

Esa noticia es alarmismo puro y duro.

Estamos en la nueva guerra fría, la gente tiene que saberlo.

Que ese tipo nos lance esas armas es tan improbable como en la guerra fría. La teoría de la destrucción mutua también asegura que como a nadie le interesa morir, nadie va apostar por la carta del Apocalipsis. Sólo se ladrarán. 

Putin ya ha mentido mucho. Puede que esté loco y lo haga.

Sí, vale, puede que lo haga si alguien que no esté tan loco como él entre los suyos lo para antes.

¿Ves como tengo que informar?

Y en caso de que lo haga ¿Qué podemos hacer nosotros? ¿Tienes un manual de ayuda para defenderte de un ataque nuclear?

Hhhhhmmm pero la gente tiene que saberlo. ¿No?

Porque asustar a la gente con asuntos sobre los que no haya grandes posibilidades de que sucedan ni puedan controlar y además les alarmen más es bueno. ¿Es eso lo que dices?

Creo que a estas alturas estamos preparados para esas noticias y peores. No pasa nada porque yo aporte un poco de información extra. 

Sí, claro. Pero ayer me comentaba mi padre que ya le habían subido los precios en el mercado. Él es un buen baremo para saberlo. Suele rastrear los supermercados y buscar el mejor postor en cuestión de tomates. Las verduras son para él la temperatura de la inflación.

Yo mismo me decidí a darme una vuelta por el super a ver si veía colas y gente con papel higiénico. Y algo de eso vi. No demasiado todavía. Pero es fácil instalar el miedo en la población. Y como si no tuviéramos bastante con las noticias, ahora tenemos profetas del fin de los tiempos en esas redes sociales. Gente que a cambio de atención te venden un Armagedón. Como si el miedo no tuviera consecuencias. 

Los hechos desnudos ya son suficientemente graves. Una guerra en el que creíamos un occidente vacunado contra esos despropósitos, montones de civiles asesinados o desplazados de sus casas, la posibilidad de una crisis energética y una inflación sumada a la que no terminábamos de vencer a nivel global, un líder ruso impredecible… Suficiente. Pero no, ahí tengo a otro colega colgando sus siguientes porquerías. El título de su siguiente clickbait:

El reloj del juicio final ya está dando la hora

Y luego me preguntan que cómo me queda tiempo para leer libros.

Pues porque se lo quito a la televisión o a internet.