La lié durante seis segundos en el centro de Barcelona

Yo no hubiese quedado así bajo las piernas de tanta gente
Este domingo iba camino del Mercat De Sant Antoni para comprar literatura y viñetas. Había quedado con un amigo a la hora de siempre. El problema es que la rutina está reñida con la realidad. Siempre hay algún imponderable que te rompe los planes. Creo que fue en una novela de John Steinbeck, Al este del Edén, dónde leí que cada vez que los hombres hacen planes, dios se carcajea.
Mis planes se partieron literalmente cuando llegué a uno de los semáforos y una de las calles imprescindibles para llegar hasta el mercado del ocio.
En España hay al menos 200 pruebas deportivas al año. Las pequeñas son promovidas por clubs pequeños. Las grandes las promueven firmas comerciales y sirven para hacer publicidad de sus productos. Estás últimas son las que me tocan las narices por no mentar lugares más íntimos. Estas son las que cortan calles y accesos. La de Bombers me pareció efectivamente una auténtica idea de eso, de bomberos. ¿Os gusta correr? ¿Os gusta la vida sana? Estoy de acuerdo. Pues quiero que sepáis que en el centro de Barcelona, uno de los lugares más contaminados del planeta solo ingerís pulmonarmente cientos de toxinas procedentes de los humos de los coches y autobuses que os rodean. El parque automovilístico en esta ciudad es más que excesivo debido a la precariedad del transporte público. ¿Os gustaría además que formase una coalición de escritores cuando fueseis a correr y taponásemos vuestras pequeñas maratones diarias? Claro que la coalición de escritores sería mucho menor que la vuestra debido a la creciente incultura de la ciudad condal. Incluso en eso tenéis suerte, desgraciados.
Me quedé observando cinco minutos a los corredores. Unos viejecitos pasaron la riada y les abuchearon espectadores y corredores que apenas tuvieron que hacer un leve esfuerzo para apartarse. Recordé cómo en otra cursa que pasó cerca de mi querido mercado en cierta ocasión alguien gritó desde la masa de corredores “¡dejad de comprar libros que eso jode el cerebro!”. ¿Y a él quién le había jodido el cerebro? ¿Los anabolizantes? Recordé otras mañanas de calles cortadas. Recordé que todo lo que se te impone es tiranía. Por más que te lo vendan como algo bueno.
Recordé por último que aún nos queda la cursa del Corte Inglés, creo. Un montón de gente rindiendo pleitesía al capitalismo que tanto nos está haciendo llorar.
Como un loco me lancé al río. Decidí morir como Ofelia. A mí me arrastrarían los corredores y además no me pintaría ningún prerrafaelista. Y además no quedaría tan entero como la ahogada pintada pero sí mantendría mi entereza.
La masa galopante comenzó a abrirse a mi alrededor mientras yo gritaba “me cago en dios” todo el tiempo. Unos Mossos D´Escuadra me miraron aburridos desde el fondo. Algunos corredores lanzados estuvieron a punto de resbalar y caer para no chocar conmigo o con uno de mis puños que se movía a un lado y otro. Nadie me abucheó. Me miraban raro. Tal vez porque miraban algo verdaderamente extraño y se les quedó la cara así por mimetismo. Llegué al otro lado de la acera y luego hasta el mercado y hasta la cita y hasta un regalo de cumpleaños rezagado que en nada tenía que ver con los regalos de lata que les daban a los estúpidos corredores. ¡Ese inmenso libro de “Watchmen” y una serie de televisión! Premio honorífico al más capullo “voy a mi bola” de Barcelona.
Me sentí bien como singularidad. Me sentí bien dejándoles correr, correr, malditos.
Sigo yendo a contracorriente.
De momento no me ahogo.
Comentarios
y sí, leer sí jode el cerebro, no tengo ninguna duda
Un relato exquisito, te imagino cruzando, seguro que pensaste en hacer algunas zancadillas...jeje
un abrazo
Pero casi odio más que me corten la calle. Te invito en Fallas, para que veas lo que es que te jodan vivo (y no exactamente en el buen sentido de la palabra)
En fin, estoy orgullosa de tí. Eres un luchador espartano! jajaja
Muas!
Y cojonuda la idea del contramaratón. Cuenta conmigo para ese taponamiento de escritores. Nos van a inflar a hostias los mierdas de los deportistas, pero valdrá la pena.
Mostro....no hay documento grafico de akella azaña???Bestial...
Aunk no has pensado k kizas mas de uno de los k miraban esa ria de patas atleticas tenia envidia de tu "contracorrientismo"??Yo lo tengo.
Besotes y reverencias ;)
por no hablar de la responsabilidad directa que tiene el hecho estar sentada (o tirada directamente) leyendo en mi poco atlética anatomía
joder, no entiendo cómo hacían los griegos, pero ellos eran capaces!
besos
y prueba a castelao, prueba. especialmente cousas, pero os vellos non deben namorarse, que es teatro está muy bien. y todas. en realidad todas...
no, en el fondo (en el fondo de la tragedia griega) no es lo peor que pudo haber hecho
un poco drástica era, sí. pero también las pasaba putas
besos