Holliday...ta,ta,ta... Celebrate... ta,ta,ta...
Para una chica oriental, tres españolas(una morena, una rubia
y otra teñida de rojo casi fluorescente), dos peruanas y una joven sudamericana
a la que no he distinguido bien el acento debido a que lleva mucho tiempo en
España y ya es más de aquí que de allí(o de ningún lugar que es lo que le
ocurre a tanta gente que emigra)… para estas chicas decía, yo no soy una
persona. Yo más bien soy un café solo largo y en taza con croissant sobre
ciertas horas de la mañana. Soy la oferta especial matutina, de la semana y si
el gobierno no vuelve a joder con el IVA, del año. Son siete chicas que me ven
durante unos minutos o media hora al día (no todos, pertenecen a cafeterías
distintas que voy salteando). Tal vez me perciban solo cuando entro por la
puerta y justo en el umbral paso de humano a cliente. En esos instantes me
señalan, me sonríen y me piden confirmación “¿Lo de siempre?”. Yo asiento sonriente a mi vez y me voy sentando.
Mi deseo ha sido expresado sin palabras, casi telepáticamente por obra y gracia
del hábito, de que no cambien el personal de los lugares que frecuento y de sus
memorias frescas y jóvenes y tal vez desperdiciadas. Después de eso me hundo en
un periódico si lo han dejado libre, en el libro de turno que siempre llevo
encima o en una libreta que voy llenando de caracteres solo entendibles por mí,
mi libreta de loco, que diría L. Otras veces dejo pasar la vida por delante de
la puerta o la observo con mirada bovina desde mi asiento y mi espera de la
cafeína. Esperando la fiesta del café en taza.
Eso suele suceder hasta que llegan las vacaciones. Entonces
rompo el equilibrio o desestructuro el ecosistema. Desaparezco de las mañanas
de las chicas y luego, al regreso, me piden explicaciones casi como si pasasen
lista y yo me hubiese saltado un buen puñado de controles por la cara o sin
justificante. Hemos creado un vínculo cliente-dependienta y yo me he ido a la
francesa. Es por eso que ya aviso antes de irme. Evito las caras de casi
enojada sorpresa del regreso. Más bien al contrario me preguntan que qué tal me
ha ido y por dónde he estado pero eso es otra historia. Tal vez soy sólo un
café con pasta para ellas pero uno que antes de irse debería avisar. Ser
educado no cuesta nada. Los humanos establecemos vínculos hasta con la entrada
de concierto de hace diez años que tenemos guardada en una vieja caja de
recuerdos. Y es por eso que hablando de vínculos me remito a vosotros, lectores
blogueros, escasos pero valiosos. Porque ya os estaréis preguntado “¿Todo esto
para qué?” (sobre todo si habéis leído el título de mi bitácora). Todo esto para decir que nuestro vínculo en el
que sois lectores y yo escribidor o viceversa (que algunos también escribís),
queda congelado hasta después de vacaciones. Que me voy con billete de ida y
vuelta. Que aún sin estar vigilaré vuestros blogs y los comentaré porque la
gente, aún de vacaciones, puede llamar a sus familiares y amigos. Que no me voy
pero de momento no estoy. Que todo va bien, gracias pero con el calor pienso
peor. Y sea como sea… ¿Quedará alguien por aquí en Agosto?
Comentarios
Bueno, yo entre trabajo y trabajo casero y días de "holliday", paseo por bloggerland así que estaré :)
Venga a disfrutar!!
:D
Sylvia: Bueno es saberlo porque yo de vez en cuando sí que entro a leer ajeno algo aunque no ponga entradas mías por aquí. Nos vemos. Saludos.
UN ABRAZO
Los vínculos... y con las camareras ni te digo :)
Disfruta tus vacaciones.
Veróncia: Nunca pensé que pudiea arrancar tantas cosas con una despedida temporal pero me alegro. Disfruta de tus vacaciones o de lo contrario. Saludos.
Me encantó esta entrada...ya ves...yo creo vínculos hasta con el perro del vecino, la farola de la esquina de casa y evidentemente con todas mis clientas...y yo con el camarero/a...etc...pero eso está bien...no somos invisibles, todos dejamos nuestra particularidad de nuestro quehacer
diario y la gente se queda con ello y viceversa...
En tu entrada también me quedo con el "buen" trabajo de algunas personas. No es tan fácil recordar qué es lo que toma y cómo lo quiere el cliente que entra entre los cientos de clientes...venga con las repeticiones...je,jee
Nada...que pases un buen descanso. Merecido seguro.
Besossssss!!!
El verano es lo que tiene, más horas de luz, cambio de temperatura y cambio de temperamento en las personas, se vayan o no de vacaciones, así que se pasa menos tiempo frente ls ordenador.
Como el nacimiento del piratilla esta muy cerca yo tengo programadas las entradas, no hay vacaciones pero paso menos tiempo frente al ordenador: estoy incómoda.
Que disfruté usted de sus vacaciones, que regrese con muchas historias qu contar, ya sean verídicas, inventadas o una mezcla de ambas.
Pd. Menudo rollo de comentario m ha salido :-)
Lo de tu piratilla me hace pensar que durante una época y cuando llegue, te veremos poco pero en fín, que felicidades igualmente, ya lo sabes.
Saludos.
Un saludo, pásatelo bien
No solemos ser conscientes de cómo nuestra presencia y por ende nuestra ausencia cambia de algún modo el paisaje cotidiano de quien nos "ha hecho" de algún modo algo suyo.
Si nos detenemos a mirarnos desde fuera, (un modo personal de rellenar mi particular libreta de loc@) percibimos como somos paisaje, figura al fondo, parte del coro o incluso personaje con texto en la particular historia de cada persona con la que nos topamos.
Y para eso no es ni siquiera preciso tener una forma física definida ¿verdad?
vacaciones de la propia vida, pero con lo que nos define, ocupa, entretiene o sastisface siempre cerca, aunque sea a golpe de ratón.
Disfruta todo lo posible, el invierno se acerca...
Un beso
Ese invierno se acerca es lo más optimista que me puedes decir. Para Barcelona está siendo un verano suave, suave pero prefiero dejarlo de lado. Ya cuento los días para el Otoño por lo menos.
Espero que te vaya bien dónde estés. Besos.
¿quién sabe que somos para los demás? un humano o un cliente más, qué más da?
Y mientras te leía en la pantalla del móvil era atendido por Ivette, una chica hondureña, muy guapa y apañá, en la cafetería Lapsus, en el centro de la misma Girona empedrada. Así que he unido tus cafés a los míos, o viceversa, y he presentado tu elenco profesional femenino al mío, o viceversa. Ivette ha departido con ellas, ellas con Ivette y Eli, que es la otra compañera que sirve cafés con gusto pese a no disfrutar de vacaciones en agosto.
Esta forma tuya de ir a un bar, ver pasar la gente, observar, leer periódicos si están libres de toda culpa ocupacional, apuntar cosas ininteligibles para toda la humanidad excepto para ti, llevar encima un libro siempre, beber, comer y gozar entre sus páginas, vamos, que todo eso que haces también lo hago yo. No sé si miro más que tú, si escribo menos que tú (probablemente, pues tengo todos los números y me faltan varias letras cada vez que me pongo a escribir por hablar) sí leo más que tú una de esas novelas que convierto capítulo a capítulo en dama de compañía, y si repaso con más o menos intensidad el periódico de cómo lo desglosas tú.
Pero lo que sí sé es que leerte hace que el café recién tomado, sepa mejor, el saludo a Ivette y Eli lleve más carga emotiva, que mi sonrisa la dibujen tus letras y que mi día lo maneje esa cotidianidad literaria y literal tuya, tan tuya.
Si coincidimos algún día, pago los cafés. Fijo.
Abrazo
Mario
Saludos a Ivette y Eli, nuestras atentas camareras. Las fantasías sexuales no deberían agotarse en las enfermeras o en las monjas. También están las panaderas. O no. El caso es que ahora veo que si que caminamos de una forma muy palalera, parece la narración de tus costumbres mi yo alternativo(o al revés).
Saludos desde un lugar especialmente fresco de este verano tan débil, el único al que estoy ganándole la partida porque ni me aprieta ni me ahoga. Un abrazo.
Deseando leerte.
Abrazo
te Dejo un beso, S.