Mala leche
En casa compramos dos tipos de leche. Entera y semi. En realidad soy yo el que la compra. Son reglas y rutinas que se establecen de manera natural. Aquí rige la regla del "mejor no lo hagas tú primero porque esa faena la harás ya tú solo para siempre jamás". Y lo de ir al supermercado empecé a hacerlo yo hace mil años porque me debía apetecer ir a dar vueltas con un carrito y hacer colas delante de personas mayores con monederos cargados de calderilla y luego ya me quedé de repartidor a domicilio. Mi compañera hace la lista y yo la compro. ¡Un chollazo! Hasta el punto de que si me acompaña es igual que si fuera yo solo porque empiezo a situar la compra en el carrito y ella ya está fuera esperándome.
Tú la colocas muy bien en el carro , tienes esa habilidad, se nota que tienes experiencia.
Por supuesto le cuesta aguantarse la risa cuando me lo dice. Digo yo que podría al menos hacer el amago de disimular la cara dura.
Pero decía que compramos dos tipos de leche. Yo empecé a tomarla semidesnatada. Ella dice que eso no tiene sabor. Yo digo que sí. Ella insiste que no, que esa bazofia me la tomo yo. Y me parece estupendo.
Compro entera de tapa roja para ella y azul semi para mí. Aunque he descubierto que algunas marcas no siguen el mismo semáforo. Y yo he alternado al menos dos marcas. Demasiado para ella.
Recientemente notaba que la leche entera apenas se gastaba y la mía desaparecía rápidamente cuando yo consumo menos vasos que mi compañera. Eso me hacía perder el control y quedarme sin leche a traición.
¿Te estás tomando mi leche?
Sí, no... No sé...
Pero si no te gusta.
Pero me confunden las tapas. ¿La azul no es entera?
¡No, esa es la mía! Lo sabía. ¡Pues compro siempre de la mía, la semi y así no hay problema!
Noooo, la tuya es una porquería. ¡No tiene sabor!
¡Pero si te la estás tomando todo el tiempo!
Porque me equivoco.
Y así siempre. Dice que no le interesa la semidesnatada pero al final soy yo el que acaba tomando como recurso la entera porque la mía desaparece cuando menos lo espero y ella sigue con el rollo.
Me lían con los colores.
La industria lechera está contra ti.
Deberían ponerse de acuerdo.
Ahí tienes razón pero ya solo compro de la misma marca para que permanezca más tiempo en tu memoria. Roja tú, azul yo. ¿Correcto?
Claro. Fácil. Yo la tuya no la quiero ni regalada.
Así que se me ocurre algo. Les cambio las tapas. A ver qué pasa. A lo mejor hay un efecto placebo. Ella piensa que está tomando leche entera y la semidesnatada le sabe mejor. El experimento me dura media botella de litro y medio, puede que menos.
¡Las tapas están cambiadas!
¡Qué? - me hago el tonto yo.
No te hagas el tonto. ¿Has cambiado tú las tapas?
Bueno, un poco... Puede. Me habré equivocado.
¿Ves como tú también te equivocas, don perfecto? Pero el envase sigue siendo de otro color. Si lo que quieres es que tome tu porquería de leche semidesnatada lo llevas claro. Ni aunque me paguen me acerco yo a la semidesnatada. Tendría que estar loca para tomarme un solo vaso de eso que bebes tú.
Esta semana regresé sin ideas al supermercado. A la vuelta todo estaba solucionado.
¿Has comprado leche?
No. No hay de ninguna de nuestras marcas. Desabastecimiento lo llaman. Solo queda desnatada y esa no me gusta ni a mí, para eso me tomo un vaso de agua. Agua sí he comprado. Dos garrafas.
Y es que hoy en día si tienes un problema ya no hay que buscarle solución. Sólo espera un tiempo hasta que la realidad te ponga en medio un problema peor y ya no te acordarás del primero.
Vivimos tiempos de dificultad creciente.
Comentarios
Algo que me funcionó en algún momento fue sacar el envoltorio, me pedían de un queso específico y difícil de conseguir, lo cambié sin dejar evidencia y cuando me preguntaron, lo has cambiado¿, no, no, no, es el mismo, vale, porque sabes que no me gusta de otro, fue la solución y todos felices.
Abrazo
Saludos
Es curioso lo de los colores, porque en casa debe de haber sido casualidad pero la leche entera siempre ha tenido el color azul en el envase.
Yo he tenido que dejar la leche porque con los años me ha empezado a sentar mal, pero es que ni yogures puedo tomar ya :-(
Besos.
Un abrazo
Yo la leche no puedo dejarla. Y los yogures tampoco. En el mundo la intolerancia a ese producto está muy repartida y depende de la rama de los ancestros del que procedemos. Besos
Siempre la he tomado con el té y el café
Me gusta la leche entera y Orgánica . Y si bien cuesta mas vale la pena.Muy interesante lo que has escrito me motivaste a comentarte
EN casa nos pasa igual con los colorines, pero nos bebemos la que sea sin rechistar, con tal de no bajar al trastero cuando se acaba la de cada uno :P
Es curioso, pero es cierto que hay quienes no soportan la semi y se la beben tan contentos. ¿Qué habrá, de verdad, en ello? Al menos se suele estar de acuerdo en que la desnatada, no.
En el Mercadona donde compro han disimulado los espacios vacíos en la leche poniendo los huevos.
Y sí, hay situaciones que resuelven problemas.
Tu texto, como siempre, con tu toque ácido que tanto me gusta.
Abrazo, Sergio.
En mi Mercadona no hubo disimulo. Vi la realidad tal cual y me estremecí más por la voracidad de la gente que por la situación(que también).
Saludos, Verónica.