El abuelo Troll
Hoy abrimos debate. Normalmente digo eso cuando el que no tiene opinión soy yo. Para que los demás hablen y yo pueda pescar algo en ese río revuelto. Una vez le dije a mis amigos J y F., "abrimos debate… ¿Que le reprocharías a tu amigo aquí presente? Que cada uno exprese su reproche". Y casi acabaron a guantazos de los de mano abierta. Yo pensaba en un pequeño reproche. Las mujeres dialogan muy bien cuando tienen problemas. Pero ellos casi cancelan una amistad de toda la vida rompiéndose una botella en la cabeza. Menos mal que se olvidaron del que había abierto el debate, el que esto escribe.
Pero yo ahora abro debate sin ese ánimo. Realmente tengo mis dudas.
Hace cosa de algunas semanas vengo observando a un bloguero. No lo voy a mencionar porque dicen que si te pones delante de un espejo y dices tres veces su nombre se convierte en un troll perenne en tu propia bitácora. Sólo me gustan los trolls en su justa medida. Creo que si alguien te critica es que lo que escribes empieza a tener cierto empaque. Un blog con seguidores es bueno. Pero un troll demuestra que ya generas realmente un conflicto fuerte en alguien, que ya comienza a pesar tanto lo que dices como para que alguien quiera insultarte, acordarse de tu madre, ir a tu casa a degollarte... Yo ahí veo sincera pasión. Mucha motivación por tu trabajo. Alguien piensa más en ti que tú mismo. El odio suele funcionar más fuerte y durante más tiempo que el amor. Te pueden admirar un tiempo hasta que les decepciones pero odiarte… Bueno, esa llama la puedes mantener activa con muy poco esfuerzo, a veces sólo necesitas ser tú o respirar.
Pero el troll del que hablo y que no mencionaré porque no me gusta… No sé. Es que cualquier troll no me vale. Si puedo escoger, prefiero uno con un poco de inteligencia. Alguien con quien debatir en igualdad de condiciones y medirte, hacerte mejor, obligarte un poco. Que exija un poco.
El problema es que el nivel de trolls suele ser muy bajo. Si solo entran a insultar es gracioso una, dos, máximo tres veces… Si luego te insultan siempre con lo mismo se vuelven pesados. No me gusta censurar, amo la libertad de expresión pero sólo si esta no es un escupitajo. Si me llaman “pedazo de escoria” una vez lo doy como expresión, si me lo dicen una segunda entiendo que quieren subrayarlo, si me lo llaman tres veces entiendo que el interlocutor no quiere debate, quiere patada en los genitales, tarjeta roja y expulsión directa.
A veces no es tan grave como eso. El troll que vengo observando por ahí desperdigado es un señor por llamarlo de algún modo que se mete en las parcelas de ciertos blogueros sin insultarles tan claramente. Puede entrar y decirte que no le gusta cómo escribes. Luego te lo repite si ves que no te has retirado del mundo de la escritura como él tan “amablemente” te sugirió. Su baremo es que le guste a él lo que redactas. Es como un dios de las letras que decide si sí o si no, tú veras, él es el puto amo. Lo he visto en el blog de algún bloguero al que aprecio y este, con elegancia, no le ha respondido(ni nadie, pronto morirá de hambre de atención no satisfecha).
En otras ocasiones le veo más exaltado. En el blog de alguien le llama maricón sin conocer realmente sus opciones sexuales o “chupapollas” sin conocer sus preferencias en la cama.
En el blog de una tercera persona es capaz de insultar a esos a los que les ha cogido tirria sin importarle llevar sus batallas a terrenos presuntamente neutrales y ajenos.
Escribe más de un comentario en el mismo blog si no le responden, a veces como anónimo. Se le ve el plumero porque tiene una escritura tirando a disléxica.
Así que abro debate. ¿Habéis tenido alguien así o parecido? ¿Y qué hacéis con él?
Como curiosidad os diré lo que vi al entrar en su blog. Escritura incomprensible, incapacidad para usar los signos ortográficos, textos farragosos o copiados y adulterados, odio hacia los españoles(alguno le debió hacer algo muy malo porque realmente nos detesta), una encuesta para averiguar si como cree él los culos de las españolas son peores que los de las sudamericanas(aquí parece detestar a las españolas porque no le hicieron algo y además suma machismo a clasismo), monólogos contra blogueras o blogueros que detesta…
Así que no diré su nombre pero os voy a confesar que no es por miedo. Siempre se le puede borrar. El problema es que le intuyo cierta senilidad. Si es cierto que los hombres son como los vinos y los malos se agrían y los buenos mejoran, este tipo ha salido picado, puro vinagre que no sirve ni para la ensalada.
Creo que atacar a un viejo senil es demasiado fácil y habla muy mal de mí.
Pero si el viejo senil es anónimo sí que al menos me ha resultado divertido mentarle un rato. No me trolleis por esto.
A algunos ya se os ha colado en casa.
Comentarios
Pero bueno, diría que esta es una idea preconcebida que tengo yo y ni siquiera sé de dónde he sacado.
Yo no he tenido ningún troll así, así que no tengo muy claro lo que haría.
Como no me gustan los conflictos supongo que no entraría al trapo, pero seguro que me sentiría mal. Aunque según cómo me pille y lo que me dijera igual no me lo pienso y le suelto alguna fresca, pero vamos, muy comedida igualmente 🤣
Besos.
¿Te haría sentir mal un troll? Te aseguro que ese es su objetivo. Pero sólo porque ellos se sienten peor. Nunca hay que creerse la crítica de un troll. No nacen de la inteligencia precisamente.
El dia esta soleado la vida sigue mansa
Un abrazo grande desde la playa hoy
He aprendido a no fiarme ni de fotos de perfil, ni de nicks, ni de elogios.
Algunos trolls tienen varias identidades, mujer, hombre, mayor, joven.
Al principio les devolvía el ataque.
Luego comprendí que es gente que no está bien. Tienen algún tipo de problema mental, y precisamente necesitan la respuesta del atacado.
Desde entonces los ignoro.
Si no me gustan sus comentarios los borro y como si no existieran.
Al final se cansan y su propio desequilibrio mental les impulsa a buscar nuevos blogs donde encontrar respuesta a sus ataques.
Los trolls convencionales son anónimos, siempre escriben para ofender y son monótonos. Creo que alguien que ofende una vez sin querer no se puede denominar troll. Y si hace autocrítica como tú, menos.
Pero sí, lo mejor es no alimentarles. El lema de internet universal lo suele decir "Don,t feed the troll". Por más que algunos viscerales como yo, a veces, no podemos evitar jugar un poco con ellos. Pero es que los trolls no me suelen doler.
Un abrazo, Sergio
Hay que echarle paciencia, no entrar al trapo y yo, desde luego, no publico sus ¿palabras?
Paso de trolls, gente desquiciada, que te comentan todo buen rollo aunque te hayan insultado en sus blogs o en otros comentarios dejados. Y en concreto, hay quien tiene muchos perfiles y se pasa la jornada insultando y malmetiendo desde ellos.
¿La verdad? que me dan igual, ni los leo. A la papelera.
Abrazo, Sergio.
De los que hablas son dos o al menos yo percibí dos muy seniles. No entro al trapo, borro los comentarios maleducados que además afectan a terceras personas y eso sí que no lo tolero en mi espacio. Me puteas a mi pero en mi blog a un tercero ni hablar. Así que borrado y ya te cansarás de escribirme.
La gente está mal. Y tiene mucho tiempo. Cuando tienes tiempo, te aburres y tienes veneno pues pasa lo que pasa que jodes al resto. Es triste 😢
Besazos Sergio
Estas dos semanas no he visto al troll o troles haciendo nada. Curioso. Besos
No hay nada que me guste más cuando no puedo dormirme
venir por aquí y empezar a abrir la boca de sueños
Ustedes son mejores que un xanax y no traen acostumbramiento
Beso