Las que han ido llegando(una de casi seguro que dos partes)
Algunos de mis vecinos han tenido la gentileza de ir muriéndose. O sus hijos les han internado en residencias. Eran gente muy mayor. Algunos eran muy incívicos. Un cerebro sin entrenamiento se deteriora peor y creo que incluso adquiere cierto grado de maldad. Aunque eso no era culpa de su edad. Mover muebles en la noche, alimentar plagas de palomas con su pan mojado(que salpicaba a mi ventana), alguna bolsa de basura abandonada y huérfana en el portal...
Todo eso me ha hecho sentir así de "mal" por su paso a mejor vida. La mía sin ellos también ha mejorado. Que descansen en paz porque yo también lo estoy haciendo en su ausencia.
Pero la naturaleza odia el vacío. Y en Barcelona más. Sus pisos se han ido llenando con nuevos inquilinos. En mi edificio mujeres jóvenes y emprendedoras con contrato de alquiler. Algo solitarias y misteriosas pero yo he seguido ganando. Mientras no me molesten, como si quieren montar una célula terrorista.
Conocí hace poco a una de las nuevas. En el rellano. Se me acercó aterrorizada y al borde de un ataque de nervios. Quería calmarla pero como siempre me pongo en lo peor, casi me da otro ataque a mí.
- Me quedé sin luz, ¡ay, dios! ¿Podés ayudarme?- sí, venía de bastante lejos, adivinad.
Era un problema,claro. Pero no el Apocalipsis. Le pregunté por los diferenciales y me respondió con esos ojos que parecían haber visto el infierno hacía un par de minutos:
- No sé nada de electricidad. ¡Nada! Tengo miedo de que se queme toda la casa si toco algo.
En teoría los diferenciales saltan precisamente para que no se queme nada. Porque detectan un problema. Así que fui a su casa. Aún sabiendo que yo tampoco soy electricista. E increíblemente torpe. Pero sólo tenía que temer una casa a oscuras. La misión era sencilla.
No olía a parrilla así que bien. Decidí guardarme la carta de los bomberos un poco más. No son como la policía. A estos hay que pagarles. Mejor no invocarles por nada. A la policía sí. Es gratis así que usadla para todo. Ellos os lo agradecerán con caras sonrientes y optimistas.
Me puse frente al cuadro eléctrico con cara de entenderlo bien. El general estaba bajado. Así que allí no se podía hacer la luz. Yo lo subía y él bajaba. Varias veces. Era reincidente. Así que me puse con los pequeños. Buscando la palanquita culpable, el punto de peligro eléctrico. El que conectaba el horno, el de la nevera(mal asunto, si era este tendríamos problemas en esa casa con lo perecedero y los olores de lo que perece), el de la lavadora... ¡Culpable! Si lo dejaba bajado, el resto de la casa tendría luz sin problemas y sin peligro.
Pero ella seguía asustada. La miré con más atención. No llegaba a los veinte. Recién llegada al piso, a la ciudad y al país desde el otro lado del Atlántico. Intenté empatizar con sus miedos.
- Puede que haya un cable suelto y si toma tierra genere un problema. Por eso saltan los diferenciales. Son una defensa o más bien un seguro. Sólo tienes que llamar mañana a un electricista y ya está- era Domingo y yo no quería arriesgarme con la lavadora, esos electrodomésticos los carga el diablo.
- ¡Pero ahora no sé si está encendido el horno! No sé cómo funcionan los electrodomésticos de esta casa.
- Sobre el horno no te preocupes. Si sale calor está encendido. Si no, está apagado- Me sentí como en un episodio de Barrio Sésamo.
Fuimos a su cocina. A comprobar que estaba apagado. Así pude ver que le tenía miedo a todo menos a que los vecinos nos metiéramos a cotillear sobre su desorden. Su casa parecía el después del paso del Katrina por Nueva Orleans. No había nada sobre un mueble. Objetos de todo tipo por el suelo. Supongo que debía preferir hacer la vida en el piso que en un cómodo sofá.
Ya más calmados, nos presentamos. Incluso me dijo si me lo podía agradecer de alguna manera. Yo le respondí que no, claro, esas cosas no se hacen por recompensas, supongo. Así que me fui satisfecho, como si hubiese hecho una muy buena acción.
Había salvado a una frágil niña de momento. Pero además de poner comillas en frágil voy a colocar un continuará. En la siguiente entrega acabo que esto ya es muy largo.
Comentarios
veo queda humanidad :)
Un abrazo Sergio
De lo tu vecina -supongo que es argentina- me alegro hayas podido ayudarla. Debe ser muy complicado vivir sola sin tener mínimos conocimientos de mantenimiento de una casa.
Abrazos Sergio
Los alquileres por las nubes.
Los pisos de compra ya andan por la estratosfera.
La calidad de la construcción descendiendo en picado.
Si a eso le añades el precio de cualquier reparación compruebas que vivir solo es apto para héroes.
Los precios suben, y suben, y suben, la calidad baja y baja, y baja, los salarios poco más que se estancan y todo tiende a empeorar.
Aplaudo tu ayuda.
Intuyo que no será la última.
Saludos.
En mi caso es la nevera quien la carga el diablo. Ya la miro como quien mira a un ser que solo sabe putear, en serio.
Como siempre he disfrutado con el relato. Me has sacado más de una sonrisa y tienes un párrafo que si lo lee Palahniuk te hace la ola:
No olía a parrilla así que bien. Decidí guardarme la carta de los bomberos un poco más. No son como la policía. A estos hay que pagarles. Mejor no invocarles por nada. A la policía sí. Es gratis así que usadla para todo. Ellos os lo agradecerán con caras sonrientes y optimistas.
Los grandes saben que en lo cotidiano hay los grandes relatos. Bien por ti. Y por tus lectores.
Espero la siguiente entrega.
Abrazo, Sergio.
Tan joven y tan lejos de casa... A mí me daría más miedo ese cambio de ciudad que no tener luz, la verdad.
Besos.
Sobre tu nevera ya es mala suerte que el más inocente de los electrodomésticos se lleve mal contigo. Uno tan necesario. Ten cuidado porque sabe que estás hablando mal de ella y te seguirá molestando. Los electrodomésticos nos odian muchas veces.
Por otro lado nadie como tú y tu oficio para conocer el alma humana en sus diversas tonalidades.
Muchos besos SERGIO
En el próximo episodio te daré una explicación de por qué el ambiente y el hogar también son un reflejo de... Bueno, ya te daré en otro momento los detalles de mi teoría y por qué he detallado ese detalle del caos en la historia. Y que no es nada casual. Besos
Aguanta un poco más antes de autodiagnosticarte dislexia. Yo cuando escribo desde un móvil soy mucho peor.
no se si es la edad... o la educación o generacional que yo sinceramente me he ido a vivir sola desde los 23 años y mira que todo me lo resolvía yo sola
es irónico pienso que la gente más joven con toda la tecnología el internet y hasta las facilidades para "socializar" hasta en una app y elegir pareja se les cae el mundo con una chuche descompuesta...
claro que si no sirve la electricidad piensa algo, si hay cosas en la heladera seguro olerá a muerto con el paso de los días y pues ya no hay viejitos a lado con tanta cosa que uno lee en estos dias con asesinos en serie y canibales. hey no debiste meterte a ese depa :P
;)
Más besos!!!
Abrazos para ti